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La indecencia y el bajísimo nivel ético y
cultural del llamado Centro de
Información Hablemos Press -una autodenominada agencia de periodismo
independiente integrada por ignorantes e intolerantes de todo tipo- es algo
bien conocido y que se ha ido evidenciando siempre más en el tiempo con
publicaciones de falsas violencias policiales, de respaldo a la política injerencista de los Estados Unidos o de tragicómicos inventos. Claramente, la estupidez y la falta de dignidad no representan un
delito y -frente a estas manifestaciones- lo único que se puede hacer es
sentir, simultáneamente, profundo desprecio e inmensa pena.
La cuestión problemática se levanta -y es el
caso de especie- cuando estos llamados periodistas -que no saben nada de
periodismo, gramática u ortografía española y que, a pesar de eso, tienen el
respaldo de muchos medios internacionales- se atrincheran detrás de la libertad
de expresión para dar espacio a sus mugrientos sentimientos anticubanos y
antihumanos llegando a cometer acciones que se juzgarían y castigarían -y de
hecho se juzgan y castigan- en cualquier país de llamado mundo democrático
mientras que en Cuba se convierten en actos de represión y de amenazas.
Así, por ejemplo, el pasado 8 de marzo, el
director general de Hablemos Press, Roberto Guerra, publicaba una serie de
mensajes de textos en su cuenta twitter anunciando un incremento de represión
contra uno de los periodistas de la citada agencia de información, Ernesto
Aquino, debido a sus artículos de periodismo.
En ese último sentido, tras el fallecimiento
del Presidente venezolano Hugo Chávez, el citado centro de información publicaba un incalificable artículo, escrito
por el indecente autodenominado periodista Ernesto Aquino y titulado “Chávez:
otra víctima del ajuste de cuentas”, en el que el autor -en una orgia
de insultos, ofensas y ataques arbitrarios contra Fidel Castro y el recién
fallecido Hugo Chávez- intentaba narrar una confundida hipótesis de
conspiración y de lucha por el poder.
Así
presentaba a los dos líderes latinoamericanos: “Fidel Castro y Hugo Chávez, compartieron muchos secretos macabros;
desde operaciones paramilitares -para sembrar
el terror entre los venezolanos-, hasta el respaldo financiero a las narco guerrillas y el terrorismo internacional; y era de
todos conocida la indiscreción extrema de Chávez, para que Castro aceptara que
lo sobreviviera”.
Luego pasaba a explicar su pensamiento hacia
el Presidente Chávez y avanzaba la teoría de que fue supuestamente asesinado
por el mismo Fidel Castro. Así lo contaba: “La
muerte de Chávez les ahorrará muchas lágrimas al pueblo de Venezuela, y a otros
pueblos de América que tuvieron la desgracia de padecerlo (…) pero eso no hace
menos condenable el magnicidio. (...) Hugo Rafael, cometió un pecado de lesa
autoridad que Fidel Castro no le perdonó jamás: Se autoproclamó Comandante de
América. Y con toda la arrogancia que se agencian los hombres insignificantes que llegan al poder gracias a su
extraordinaria falta de escrúpulos, hizo añicos la escasa popularidad que le
quedaba al viejo hurón de la Sierra Maestra.
(...) Fidel Castro es un cadáver, que
espera que la generosidad de la vejez y la enfermedad lo libren de ser
ajusticiado. (...) Su condición de hijo
bastardo y su naturaleza perversa y
retorcida le granjearon suficiente desprecio por parte de todos los que lo
conocieron, como para estar preocupado por la forma en que los venezolanos lo
recordarán. (...) Hugo Chávez
está muerto. Murió lejos de su país; despreciando a los médicos venezolanos y
burlando la confianza de los que creyeron en él. Su falta de inteligencia y su
manía de grandeza lo cegaron, al extremo de confiarle su vida a uno de los más grandes asesinos en serie
de la humanidad. Qué más da, las consecuencias que se deriven de este crimen. Hugo Chávez está
muerto….y Fidel Castro, también”.
Sin considerar la total falta de decencia de
esas personas que hablan con tales términos de un presidente amado por un
continente entero -lo que por si solo sería suficiente a dejar una imagen clara
de quienes son los que supuestamente piden un sistema de democracia pluripartidista
para Cuba y que cuando este sistema, como en Venezuela, lleva a la victoria de
un presidente progresista como lo era Chávez, se sigue hablando de dictadura,
algo que aclara muy buen que lo único que ellos quieren es capitalismo al
estilo de Estados Unidos, nación de la cual se declaran fieles admiradores-
vale la pena recalcar el hecho de que en ese caso se han violado varias normas
penales ya que esta persona y la agencia informativa a la que pertenece han
reiteradamente ofendido a Fidel Castro, líder histórico de la Revolución y actual
miembro de la Asamblea Nacional
del Poder Popular, y han avanzado la acusación de que éste haya cometido actos
de terrorismo internacional, narcotráfico y -por último- magnicidio, es decir,
el asesinato de Chávez, un presidente de otro país.
Las normas violadas del código penal de
Cuba, que solamente refleja lo establecido en muchos otros países del
mundo, inclusos los más ‘democráticos’, son muchas.
Artículo 103.(...) El que difunda noticias
falsas o predicciones maliciosas tendentes a causar alarma o descontento en la
población, o desorden público, incurre en sanción de privación de libertad de
uno a cuatro años. Si (...) se utilizan medios de difusión masiva, la sanción
es de privación de libertad de siete a quince años. El que permita la
utilización de los medios de difusión masiva a que se refiere el apartado
anterior, incurre en sanción de privación de libertad de uno a cuatro años.
Artículo 115. El que difunda noticias
falsas, con el propósito (...) de poner en peligro el prestigio o el crédito
del Estado cubano o sus buenas relaciones con otro Estado, incurre en sanción
de privación de libertad de uno a cuatro años.
Artículo 144. El que amenace, calumnie,
difame, insulte, injurie o de cualquier modo ultraje u ofenda, de palabra o por
escrito, en su dignidad o decoro a una autoridad, funcionario público, o a sus
agentes o auxiliares, en ejercicio de sus funciones o en ocasión o con motivo
de ellas, incurre en sanción de privación de libertad de tres meses a un año o
multa de cien a trescientas cuotas o ambas.
Si el hecho (...) se realiza respecto al Presidente del Consejo de Estado, al Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, a los miembros del Consejo de Estado o del Consejo de Ministros o a los Diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, la sanción es de privación de libertad de uno a tres años.
Si el hecho (...) se realiza respecto al Presidente del Consejo de Estado, al Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, a los miembros del Consejo de Estado o del Consejo de Ministros o a los Diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, la sanción es de privación de libertad de uno a tres años.
La libertad de palabra que tanto reclaman
esos llamados periodistas independientes, avalados por unos cuantos
irresponsables medios extranjeros, no tiene absolutamente nada que ver con el
vergonzoso y obsceno escrito de Ernesto Aquino, una persona llena de odio que
actúa con el único propósito de destruir lo construido, desprestigiar a su
gobierno, dañar a su pueblo y respaldar la política internacional de la élite
norteamericana hacia Cuba, su propio país. Esta no es libertad de expresión.
Esta es basura, indecencia y delincuencia y -por tanto- una acción que tiene
que ser denunciada a las autoridades competentes, juzgada frente a un tribunal
cubano y, en el caso, sentenciada con las penas establecidas por las normas
penales de la Isla.
Tomado de http://capitulocubano.blogspot.it
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