Foto: EPA
La
masa de este huésped espacial es del orden de diez mil toneladas y una
longitud de quince metros. Fue avistado por los astrónomos en el
objetivo del telescopio automático Máster-II, solamente nueve horas
antes de que casi se precipitase sobre una región entre la India e
Indonesia. Con una velocidad de dieciséis kilómetros por segundo, el
asteroide, por suerte, pasó por la tangente de nuestro planeta. Los
astrónomos rusos resultaron ser los únicos testigos del “ataque
estelar”. El director del observatorio astronómico de la Universidad
Estatal de Irkutsk (UEI), Serguéi Yázev, comentó para La Voz de Rusia:
—El
mérito principal por dicho descubrimiento debería otorgársele a
nuestros colegas de la Universidad de Moscú. Precisamente, gracias a sus
iniciativas, fue creada una red de telescopios automáticos Máster, la
cual se distribuyó por el país desde Blagovéshchensk, hasta la región de
Moscú (Podmoskovie). Uno de estos telescopios está instalado en las
afueras de Irkutsk y llevó a cabo las fotografías. Inesperadamente, en
su campo visual, apareció una pequeña estrellita, que se movía por el
cielo. Durante cuarenta y cinco minutos se captaron veinte imágenes de
este cuerpo estelar.
La
comunicación del descubrimiento fue inmediatamente enviada al Centro
Internacional de Investigaciones de Planetas Pequeños. El asteroide
obtuvo el número MASD91. Los especialistas lograron calcular sus medidas
en base a la distancia y a su luminosidad, nos explica el científico:
—Las
evaluaciones nos dicen que este es un pequeño asteroide, un poco menor
que aquel que en febrero de este año se precipitó en las afueras de
Cheliábinsk. Este pasó rozando la Tierra y siguió su camino en el
espacio interplanetario. No poseemos conocimiento acerca de que se haya
logrado detectar con otros telescopios. Resulta que solamente nuestro
telescopio descubrió este objeto. Ello nos lleva a pensar que en la
Tierra los sistemas de detección temprana no son suficientes. El equipo
de personas que trabajan en la red de telescopios Máster desde hace
tiempo ha propuesto desarrollar sistemas análogos con telescopios más
grandes para el descubrimiento a tiempo de objetos peligrosos similares.
La
ventaja de semejante red radica en que es un sistema robotizado que
permite monitorear el espacio cósmico. Los programas de computación
especializados ofrecen la posibilidad de identificar y clasificar todos
los objetos nuevos que aparecen en la imagen. El asteroide MASD91
resultó ser muy “veloz”, se desplazaba por el objetivo más vivamente que
otros objetos semejantes conocidos con antelación, lo que nos da a
entender el peligro que entraña su acercamiento a la Tierra, nos aclara
el especialista del IEASh (Instituto Estatal de Astronomía Sternberg),
Evgueni Gorbovskoi:
—Afortunadamente,
nos hemos distanciado de su ruta. Por esta vez todo terminó bien.
Aunque los asteroides tienen una característica desagradable. La Tierra
puede “reenfocar” la trayectoria de un asteroide y en su próximo paso,
aproximadamente dos años después, podría precipitarse contra nuestro
planeta. Por eso durante el seguimiento de tales cuerpos es necesario
llevar un control de sus órbitas.
Según
las palabras del astrónomo, el asteroide recientemente descubierto por
los científicos rusos se ha dirigido a una zona del espacio donde su
observación se torna prácticamente imposible.
La Voz de Rusia
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