La
Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID,
por su sigla en inglés) cesó definitivamente sus actividades en Bolivia,
tras haber sido expulsada por el presidente Evo Morales en mayo paso,
acusada de injerencia política en los sindicatos campesinos y otras
organizaciones sociales y de conspirar contra el Gobierno nacional.
A través de un comunicado difundido este lunes, la Embajada de
Estados Unidos informó que “todos los proyectos han sido cerrados y a
partir de la fecha (30 de septiembre) la USAID ya no administra ni
ejecuta ningún programa de cooperación en Bolivia. De la misma manera,
todas actividades de financiación han sido cerradas”.
De acuerdo con la directora de la USAID en Bolivia, Janina
Jaruzelski, esa entidad trabajó en la nación suramericana desde 1961,
implementando “programas de cooperación” en diferentes regiones del
país.
Jaruzelski agregó que desde 1961, la USAID ha gastado cerca de dos
mil millones de dólares, supuestamente apoyando planes en las áreas de
educación, salud, agricultura, seguridad alimentaria, desarrollo
alternativo, desarrollo económico y medio ambiente. Para 2013, la
Agencia tenía un presupuesto de 23 millones de dólares.
Aunque la USAID se “enaltece” a sí misma, el pasado primero de mayo,
el Presidente anunció, ante una gran concentración de trabajadores y
organizaciones sociales, la decisión de expulsar al organismo,
acusándola de conspiración e injerencia en asuntos políticos internos.
"Hemos decidido expulsar a la USAID de Bolivia. Se va la USAID de
Bolivia, pido al hermano canciller (David Choquehuanca) comunicar
inmediatamente a la embajada de Estados Unidos", informó Morales en
aquel entonces.
Incluso, el pasado 23 de septiembre, el Mandatario denunció en
Roboré, Santa Cruz (centro), que la Agencia “sigue conspirando para
dominar y dividir al país”. Asimismo, Morales reiteró que su Gobierno
“no acepta las pretensiones de esa cooperación”, pues se acabó la etapa
de avalar la “cooperación condicionada”.
“Cooperación incondicional bienvenida, pero algunas son condicionadas
a regalar recursos naturales, privatizar, a convertir en negocio
privado el agua, la luz, eso terminó”, enfatizó.
Destacó que como resultado de la nacionalización de los hidrocarburos
en 2006, “el país despegó económicamente y cambió esa tradición de
déficit fiscal a superávit”. También resaltó que actualmente Bolivia ya
no depende de organismos internacionales, ya que está en la capacidad de
solicitar créditos y pagarlos.
Por último, aseveró que ha cambiado la economía del país y también se
recuperó la soberanía política y económica, resultado de la lucha de
los movimientos sociales.
teleSUR-ABI-PL-AVN/MARL
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