Christine Assange, madre de Julian Assange, en una entrevista exclusiva
concedida a Eva Golinger, autora del programa de RT en español* “Detrás
de la noticia”, ha compartido sus temores acerca del destino de su
hijo, ha comentado la posibilidad de que al fundador de Wikileaks le
concedan asilo político en el Ecuador y ha hablado del carácter de
Julian.
-¿Podría hablar un poco de su hijo, quién es Julian Assange?
- No es cómo lo describen los medios. Es una persona sencilla en la vida cotidiana, no es nada materialista. WikiLeaks no es una organización con fines de lucro y las ganancias de Julian son muy modestas. Al crear el portal no perseguía ningún objetivo financiero, como muchos han dicho. Es una persona tímida.
Los medios, sobre todo los estadounidenses, quizá hayan creado otra imagen porque quieren acabar con WikiLeaks. Estar ante las cámaras no es su punto fuerte y si usted lo conociera personalmente vería que en la vida real es diferente, es más tranquilo, tiene un gran sentido del humor, sonríe más, se ríe a menudo. ¡Qué más puedo decir…!
-¿Imaginó usted alguna vez que su hijo llegaría a crear algo así?
- No, él quería ser físico. Quería descubrir el origen del universo. Creo que es algo parecido a lo que hace, que también es una forma de encontrar la verdad, sea científica o filosófica. Ya de niño tenía una inteligencia despierta, sus preguntas siempre eran profundas. Es una persona creativa. Cuando tenía cinco años ya tocaba la armónica y lo hacía de una manera muy natural. Escribe muy bien. Centró sus energías en WikiLeaks, que combina el periodismo con Internet.
Es un buen padre. Fue padre joven. Mucha gente no lo sabe, pero cuando la madre de su hijo no pudo cuidarlo, fue Julian quien ocupó su lugar e hizo de padre soltero durante muchos años, desde que el niño tenía 18 meses. Dejó sus estudios y su carrera para cuidar de mi nieto hasta que éste empezó a ir a la escuela.
-¿Usted cree que la vida de su hijo está en peligro?
- Por supuesto. Desde un principio, políticos y comentaristas de la televisión estadounidense instaron a asesinarlo de la forma más brutal. Parecía que no tenían reparos al expresar sus sentimientos incitando al homicidio, ellos llamaban a asesinar a mi hijo. Y durante las últimas dos semanas un presentador de la cadena Fox instaba a matarlo. Y eso lo quieren hacer con una persona que no infringió ninguna ley y simplemente hizo lo que cualquier periodista investigador haría en su lugar: revelar la verdad al público.
Estoy entre la indignación y el miedo. Tardé dos años en encontrar un equilibrio en mis emociones y presentar como es debido la verdad sobre el caso de Julian. Al inicio tuve dolores de estómago y otros males a causa del continuo estrés. Ahora he aprendido a llevar una vida normal. Sigo padeciendo estrés crónico, pero hoy en día puedo controlarlo.
-¿Usted cree que el gobierno australiano entregaría a Julian al estadounidense si se diera esa oportunidad?
- Desde luego, Eva. De hecho, existen pruebas de ello. Justo antes de la visita del presidente de EE.UU. a Australia, los periodistas preguntaron al embajador del Reino Unido en Australia, Jeffrey Bleich, sobre una posible extradición desde el territorio australiano. Su respuesta fue que Australia debería considerar sus “obligaciones de extradición”. Tres meses después el acta de extradición fue modificada y, por primera vez, los ciudadanos australianos pueden ser extraditados por delitos menores. Antes existía una cierta protección de quienes podían enfrentarse a la pena de muerte en caso de extradición y también si había intereses políticos. Estos casos quedan ahora a consideración del fiscal general, lo que implica que cualquiera de estos casos con matiz político lleva la palabra “terrorista” implícita.
Esto es preocupante si tenemos en cuenta que EE. UU. ha etiquetado de “terroristas de bajo nivel” a sus propios ciudadanos. Es uno de los cinco países del mundo con el mayor número de ejecuciones de sus ciudadanos. Esa cifra, de hecho, ha aumentado de uno a 98 casos al año y eso es muy preocupante porque estas medidas fueron tomadas justo antes del fallo de la Corte Suprema del Reino Unido.
Si la Corte hubiera aceptado la apelación de Julian, ya hubiese regresado a casa. Además, el abogado de Julian escribió a la primera ministra australiana, al fiscal general y al ministro de Exteriores para solicitar que el gobierno de Australia le representara. Eran peticiones bastante razonables, pero todas ellas fueron rechazadas. Lo hizo en base a argumentos como el de haber estado en libertad bajo fianza casi dos años sin infringir ninguna de sus condiciones.
Para que Julian pudiera ir a Suecia, su abogado pidió al gobierno Australiano que intercediera para solicitar al gobierno sueco la libertad bajo fianza. Pero ni siquiera quisieron hacer eso. Julian hubiese ido directamente a la cárcel de manera inmediata y sin requerimiento.
- Christine, usted está aquí en el Ecuador para apoyar la solicitud de asilo político de su hijo, usted se ha entrevistado con el ministro de Exteriores, con el Presidente, ¿Usted cree que él va a recibir asilo político en Ecuador?
- Yo no puedo decirlo, lo único que puedo decir es que estoy impresionada por el nivel de conocimiento del asunto que tienen el ministro de Exteriores y el Presidente, al igual que sus otros ministros. En lo referente a este caso, su conocimiento es mucho mayor del que ha mostrado el Gobierno de mi país o, por lo menos, esa es la imagen que quiere dar a la gente. Aquí han sido muy cordiales y me siento muy confiada estando rodeada por estas personas tan amables, siento que su preocupación por Julian es sincera. Me han dicho que ellos creen que este es un caso politizado y que es muy triste la manera en la que se está abusando de la ley, así como de los derechos humanos y legales de mi hijo. Y van a trabajar intensamente cada día para tomar una decisión a conciencia. Están buscando la verdad y en estos momentos eso es todo lo que puedo pedir.
-¿Cómo se siente sabiendo que su hijo podría recibir asilo político en un país que está tan lejos de su casa?
- No tendría inconveniente en que le dieran asilo aquí, es un lugar precioso. Me encanta el país y no lo digo para caer en gracia. Sus montañas, sus edificios históricos, la tradición cultural, las sonrisas sinceras, aquí me siento como en casa. Creo que mi hijo sentiría lo mismo. No es solo el Gobierno el que apoya los derechos humanos aquí, es la gente la que los respaldó con su voto. Tan pronto el gobierno llegó al poder, la población respaldó la Constitución en un referendo.
La democracia aquí es participativa. Creo que mi hijo sentiría, aparteWikil del calor humano de la población, que es un país que se esfuerza por obtener unos derechos humanos revolucionarios y por una legislación medioambiental. De hecho, mi hijo es un amante de la naturaleza. Definitivamente, ahora se sentiría más en casa aquí que en su propio país, que se ha convertido en un estado más de Estados Unidos, tanto en el sentido cultural, como político y hasta militar.
- Sola una pregunta más, Cristina, la última pregunta. ¿Qué mensaje quisiera trasmitir con sus viajes, su llegada aquí, con sus charlas y entrevistas por todo el mundo?
- Es muy simple. Simplemente quiero presentar hechos. Algunos de los medios importantes, como RT, se han portado realmente bien. Al igual que muchos de los medios de comunicación sudamericanos. Pero hay otros, especialmente en Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Suecia que publican calumnias e información política preconcebida y ocultan los hechos.
Pero los hechos hablan por sí mismos. Y la gente común se aterroriza cuando escucha que los países abusan de la ley para perseguir a alguien que está diciendo la verdad sobre la corrupción. Por eso, mientras más hechos pueda sacar a la luz, más seguro estará mi hijo, porque la gente le va a apoyar, aunque los gobiernos no lo hagan.
* La versión de Russia Today (RT) en español fue lanzada en diciembre de 2009. La emisión se lleva a cabo 24 horas al día desde Moscú y la señal abierta está disponible para millones de televidentes en los países de Europa, América del Norte y América del Sur. El 1 de septiembre de 2010, RT en español empezó a transmitir en Washington, en la red MHz Networks y, el 17 de septiembre, el canal se hizo disponible en Nueva York, en The Time Warner Cable -una de las redes más grandes de Estados Unidos. La página oficial del canal de televisión en Internet -actualidad.rt.com- es un recurso audiovisual autónomo que permite ver RT en español en directo.
-¿Podría hablar un poco de su hijo, quién es Julian Assange?
- No es cómo lo describen los medios. Es una persona sencilla en la vida cotidiana, no es nada materialista. WikiLeaks no es una organización con fines de lucro y las ganancias de Julian son muy modestas. Al crear el portal no perseguía ningún objetivo financiero, como muchos han dicho. Es una persona tímida.
Los medios, sobre todo los estadounidenses, quizá hayan creado otra imagen porque quieren acabar con WikiLeaks. Estar ante las cámaras no es su punto fuerte y si usted lo conociera personalmente vería que en la vida real es diferente, es más tranquilo, tiene un gran sentido del humor, sonríe más, se ríe a menudo. ¡Qué más puedo decir…!
-¿Imaginó usted alguna vez que su hijo llegaría a crear algo así?
- No, él quería ser físico. Quería descubrir el origen del universo. Creo que es algo parecido a lo que hace, que también es una forma de encontrar la verdad, sea científica o filosófica. Ya de niño tenía una inteligencia despierta, sus preguntas siempre eran profundas. Es una persona creativa. Cuando tenía cinco años ya tocaba la armónica y lo hacía de una manera muy natural. Escribe muy bien. Centró sus energías en WikiLeaks, que combina el periodismo con Internet.
Es un buen padre. Fue padre joven. Mucha gente no lo sabe, pero cuando la madre de su hijo no pudo cuidarlo, fue Julian quien ocupó su lugar e hizo de padre soltero durante muchos años, desde que el niño tenía 18 meses. Dejó sus estudios y su carrera para cuidar de mi nieto hasta que éste empezó a ir a la escuela.
-¿Usted cree que la vida de su hijo está en peligro?
- Por supuesto. Desde un principio, políticos y comentaristas de la televisión estadounidense instaron a asesinarlo de la forma más brutal. Parecía que no tenían reparos al expresar sus sentimientos incitando al homicidio, ellos llamaban a asesinar a mi hijo. Y durante las últimas dos semanas un presentador de la cadena Fox instaba a matarlo. Y eso lo quieren hacer con una persona que no infringió ninguna ley y simplemente hizo lo que cualquier periodista investigador haría en su lugar: revelar la verdad al público.
Estoy entre la indignación y el miedo. Tardé dos años en encontrar un equilibrio en mis emociones y presentar como es debido la verdad sobre el caso de Julian. Al inicio tuve dolores de estómago y otros males a causa del continuo estrés. Ahora he aprendido a llevar una vida normal. Sigo padeciendo estrés crónico, pero hoy en día puedo controlarlo.
-¿Usted cree que el gobierno australiano entregaría a Julian al estadounidense si se diera esa oportunidad?
- Desde luego, Eva. De hecho, existen pruebas de ello. Justo antes de la visita del presidente de EE.UU. a Australia, los periodistas preguntaron al embajador del Reino Unido en Australia, Jeffrey Bleich, sobre una posible extradición desde el territorio australiano. Su respuesta fue que Australia debería considerar sus “obligaciones de extradición”. Tres meses después el acta de extradición fue modificada y, por primera vez, los ciudadanos australianos pueden ser extraditados por delitos menores. Antes existía una cierta protección de quienes podían enfrentarse a la pena de muerte en caso de extradición y también si había intereses políticos. Estos casos quedan ahora a consideración del fiscal general, lo que implica que cualquiera de estos casos con matiz político lleva la palabra “terrorista” implícita.
Esto es preocupante si tenemos en cuenta que EE. UU. ha etiquetado de “terroristas de bajo nivel” a sus propios ciudadanos. Es uno de los cinco países del mundo con el mayor número de ejecuciones de sus ciudadanos. Esa cifra, de hecho, ha aumentado de uno a 98 casos al año y eso es muy preocupante porque estas medidas fueron tomadas justo antes del fallo de la Corte Suprema del Reino Unido.
Si la Corte hubiera aceptado la apelación de Julian, ya hubiese regresado a casa. Además, el abogado de Julian escribió a la primera ministra australiana, al fiscal general y al ministro de Exteriores para solicitar que el gobierno de Australia le representara. Eran peticiones bastante razonables, pero todas ellas fueron rechazadas. Lo hizo en base a argumentos como el de haber estado en libertad bajo fianza casi dos años sin infringir ninguna de sus condiciones.
Para que Julian pudiera ir a Suecia, su abogado pidió al gobierno Australiano que intercediera para solicitar al gobierno sueco la libertad bajo fianza. Pero ni siquiera quisieron hacer eso. Julian hubiese ido directamente a la cárcel de manera inmediata y sin requerimiento.
- Christine, usted está aquí en el Ecuador para apoyar la solicitud de asilo político de su hijo, usted se ha entrevistado con el ministro de Exteriores, con el Presidente, ¿Usted cree que él va a recibir asilo político en Ecuador?
- Yo no puedo decirlo, lo único que puedo decir es que estoy impresionada por el nivel de conocimiento del asunto que tienen el ministro de Exteriores y el Presidente, al igual que sus otros ministros. En lo referente a este caso, su conocimiento es mucho mayor del que ha mostrado el Gobierno de mi país o, por lo menos, esa es la imagen que quiere dar a la gente. Aquí han sido muy cordiales y me siento muy confiada estando rodeada por estas personas tan amables, siento que su preocupación por Julian es sincera. Me han dicho que ellos creen que este es un caso politizado y que es muy triste la manera en la que se está abusando de la ley, así como de los derechos humanos y legales de mi hijo. Y van a trabajar intensamente cada día para tomar una decisión a conciencia. Están buscando la verdad y en estos momentos eso es todo lo que puedo pedir.
-¿Cómo se siente sabiendo que su hijo podría recibir asilo político en un país que está tan lejos de su casa?
- No tendría inconveniente en que le dieran asilo aquí, es un lugar precioso. Me encanta el país y no lo digo para caer en gracia. Sus montañas, sus edificios históricos, la tradición cultural, las sonrisas sinceras, aquí me siento como en casa. Creo que mi hijo sentiría lo mismo. No es solo el Gobierno el que apoya los derechos humanos aquí, es la gente la que los respaldó con su voto. Tan pronto el gobierno llegó al poder, la población respaldó la Constitución en un referendo.
La democracia aquí es participativa. Creo que mi hijo sentiría, aparteWikil del calor humano de la población, que es un país que se esfuerza por obtener unos derechos humanos revolucionarios y por una legislación medioambiental. De hecho, mi hijo es un amante de la naturaleza. Definitivamente, ahora se sentiría más en casa aquí que en su propio país, que se ha convertido en un estado más de Estados Unidos, tanto en el sentido cultural, como político y hasta militar.
- Sola una pregunta más, Cristina, la última pregunta. ¿Qué mensaje quisiera trasmitir con sus viajes, su llegada aquí, con sus charlas y entrevistas por todo el mundo?
- Es muy simple. Simplemente quiero presentar hechos. Algunos de los medios importantes, como RT, se han portado realmente bien. Al igual que muchos de los medios de comunicación sudamericanos. Pero hay otros, especialmente en Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Suecia que publican calumnias e información política preconcebida y ocultan los hechos.
Pero los hechos hablan por sí mismos. Y la gente común se aterroriza cuando escucha que los países abusan de la ley para perseguir a alguien que está diciendo la verdad sobre la corrupción. Por eso, mientras más hechos pueda sacar a la luz, más seguro estará mi hijo, porque la gente le va a apoyar, aunque los gobiernos no lo hagan.
* La versión de Russia Today (RT) en español fue lanzada en diciembre de 2009. La emisión se lleva a cabo 24 horas al día desde Moscú y la señal abierta está disponible para millones de televidentes en los países de Europa, América del Norte y América del Sur. El 1 de septiembre de 2010, RT en español empezó a transmitir en Washington, en la red MHz Networks y, el 17 de septiembre, el canal se hizo disponible en Nueva York, en The Time Warner Cable -una de las redes más grandes de Estados Unidos. La página oficial del canal de televisión en Internet -actualidad.rt.com- es un recurso audiovisual autónomo que permite ver RT en español en directo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario