El propio presidente venezolano, antes de morir, se preguntó en voz alta si el Gobierno de EE.UU., o los dueños banqueros de la Administración norteamericana, le habían provocado a él y a sus otros enemigos más importantes de América Latina, el cáncer.
Hace poco más de un año, Chávez habló por la radio nacional de Venezuela y dijo: “No lo sé, pero... es muy extraño que hayamos visto afectados por el cáncer a Lugo, a Dilma cuando era candidata, yo, entrando en año de elecciones, no hace mucho Lula y ahora Cristina... Es muy difícil de explicar, incluso con la ley de probabilidades, lo que les ha estado sucediendo a algunos líderes latinoamericanos. Es por lo menos extraño, muy extraño.”
Extraño en verdad..., tan extraño que si usted piensa que a Hugo Chávez de Venezuela, a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, el paraguayo Fernando Lugo, y el exlíder brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, punteros en América Latina por su posición antilíderes del imperio norteamericano, a todos, se les detectó un cáncer casi al unísono por pura casualidad, usted debe ser algún tipo de teórico de una loca coincidencia.
¿Estoy totalmente seguro de que la CIA mató a Hugo Chávez? Por supuesto que no.
Podrían haber sido asesinos no gubernamentales que trabajan para los banqueros.
Pero, de cualquier forma que se mire, los amos del imperio de EE.UU. son, sin duda, responsables de provocar cáncer tanto a Chávez como a otros líderes latinoamericanos. ¿Cómo lo sabemos? Sólo basta con examinar los antecedentes del imperio.
El guardaespaldas de Fidel Castro, Fabián Escalante, estima que la CIA intentó asesinar al presidente cubano unas sorprendentes 638 veces. Los métodos de la CIA incluían cigarros explosivos, agentes de guerra biológica pintados en trajes de buceo de Castro, píldoras mortales, bacterias tóxicas en el café, explosión de una tribuna, francotiradores, amigas equipadas con tóxicos y colocación de conchas marinas explosivas en el agua.
Los intentos de asesinato de la CIA contra Castro fueron como los dibujos animados de Tom y Jerry, donde la CIA era el gato criminalmente inepto, y el presidente cubano, un ratón inteligente y muy afortunado. Algunos incluso se podrían preguntar si la supervivencia de Castro, ante esos 638 intentos de asesinato por la mayor potencia del mundo, es una prueba de que el ateísmo comunista del presidente era incorrecto, y que Dios, o al menos un ángel de la guarda, tiene que haber estado velando por el “Infiel Castro” todo el tiempo.
Teología aparte, los interminables intentos de la CIA contra la vida de Castro proporcionan una amplia evidencia de que las autoridades de Estados Unidos no cejarán nunca en sus esfuerzos por asesinar a sus enemigos de América Latina.
John Perkins, en su bestseller Confesiones de un sicario económico, proporciona más evidencia de que los banqueros que dominan el Gobierno de los EE.UU., de forma rutinaria, asesinan a jefes de estado, usando matones privados, así como a los asesinos de la CIA.
Perkins, durante su carrera como “sicario económico”, obtuvo información de primera mano acerca de cómo los grandes banqueros internacionales mantienen su imperio en América Latina y en otros lugares. El trabajo de Perkins fue visitar a líderes de países extranjeros y convencerlos de aceptar préstamos que nunca podrían devolver. ¿Por qué? Los banqueros quieren forzar a estos países a la esclavitud de la deuda. Cuando el país cae en quiebra, los banqueros se apoderan de los recursos naturales de la nación y establecen un control totalitario sobre su Gobierno y la economía.
Perkins se reuniría con el líder de una nación específica y le diría: “Tengo un puño lleno de billetes de cien dólares en una mano, y una bala en la otra. ¿Cuál quieres?” Si el líder aceptaba los préstamos, esclavizando a su país de paso, recibía una recompensa. Si éste, enfurecido, expulsaba a Perkins de su oficina, los banqueros llamaban a los “asteroides” para asesinar al jefe de Estado que no cooperaba.
Los “asteroides” son los asesinos profesionales más caros y cumplidores del mundo. Ellos trabajan por contrato, a veces para la CIA, otras veces para los banqueros, y en ocasiones para individuos particulares ricos. Y aunque su especialidad es provocar accidentes aéreos, ellos son capaces de matar a la gente, incluidos jefes de Estado, en un sinfín de formas.
Esto no es especulación. John Perkins, en realidad, conoce a algunos de estos asesinos vinculados profesionalmente a la CIA personalmente. Él ha dado testimonio acerca de sus asesinatos de líderes latinoamericanos. Confesiones de un sicario económico está dedicado al Gral. Torrijos de Panamá y al presidente Jaime Roldós de Ecuador, los dos amigos asesinados de Perkins. Ambos fueron eliminados por “asteriodes” vinculados a la CIA, en accidentes aéreos planificados.
¿Inducen cáncer a sus víctimas los asesinos vinculados a la CIA? Al parecer, sí lo hacen. Una víctima notable: Jack Ruby (de nombre Rubenstein Jack), un mafioso quien fue un asesino profesional él mismo, y cuyo último éxito fue la coreográfica eliminación del chivo expiatorio del asesinato de JFK, Lee Harvey Oswald, en el sótano del departamento de Policía de Dallas. Rubí rogó ser llevado a Washington para contar la verdadera historia del asesinato de JFK, sin embargo murió en la cárcel, de un cáncer repentino y misterioso, antes de poder revelar lo que sabía.
¿Han tratado alguna vez, los “asteroides” de los banqueros-CIA, de matar a líderes de América Latina con cáncer? La respuesta es un rotundo “sí”.
El libro de Edward Haslam El Mono de la Dra. María demuestra lo que el fiscal del asesinato de JFK, Jim Garrison, había declarado anteriormente: el agente David Ferrie, acosador sexual infantil y uno de los asesinos del presidente Kennedy, había estado experimentado ampliamente para la CIA, con unos virus que provocan cáncer, en su enorme laboratorio casero. El objetivo: inducir cáncer en Fidel Castro y otros líderes latinoamericanos. (El propio Ferrie fue asesinado por la CIA, poco antes de su testificación programada en la corte sobre su papel en el asesinato de JFK.)
En resumen: Sabemos que los banqueros que dominan el Gobierno de los EE.UU., de forma rutinaria, tratan de eliminar a cualquier dirigente latinoamericano que se niegue a ser su marioneta. Sabemos que ellos han organizado miles de intentos de asesinato contra líderes de América Latina, de los cuales más de 600 han sido sólo contra Castro. Sabemos que han estado experimentando con virus del cáncer, y matando a personas con cáncer, desde 1960.
Por tanto, si usted piensa que Hugo Chávez murió de muerte natural, me temo que usted padece de ingenuidad terminal.
Por: Dr. Kevin Barret
Tomado de Hispan TV
MUY BUENO EL BLOG. ESTAMOS DE ACUERDO EN QUE LA MUERTE DE NUESTRO PRESIDENTE CHAVEZ FUE PROBOCADA COMO MUCHAS OTRAS POR EL DEPARTAMENTO DE LA CIA. EJEMPLO Y NO COINCIDENCIAS AQUI EN SURAMERICA: DIMAS ROUSEF, FERNANDO LUGO, LULA DA SILVA, CRISTINA FERNADEZ DE K. Y AHORA NUESTRO INMORTAL QUE ESE ERA SU GRAN OBJETIVO, LIDER INQUEBRANTABLE ANTE TODOS SUS PLANES.DEBEMOS ESTAR UNIDOS PARA QUE ESTO NO SUCEDA. SALUDOS Y SEUIREMOS PENDIENTE------------FRANCISCO JOSE CASTAÑEDA-ACARIGUA-VENEZUELA.-
ResponderEliminarastudillomlds@gmail.com todo eso es verdad me gustaria compartir informacion con ustedes hay que mejorar el mundo de estas langostas humanas.
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