Documentos privados de la exprimera ministra del Reino Unido
Margaret Thatcher que hoy salieron a la luz revelan las discrepancias
que surgieron en el partido Conservador británico tras la incursión
argentina en las islas Malvinas en 1982.
Una serie de notas preparadas por Thatcher durante los días
posteriores a la ocupación muestran como los "tories", que en público
mostraron una imagen de unidad, discutieron entre ellos cuál era el
mejor camino a seguir.
El Archivo Margaret Thatcher ha decidido hacer públicos manuscritos y ficheros que conserva sobre un año clave en la carrera política de la Dama de Hierro.
En
ellos se refleja cómo el entonces joven secretario de Estado Ken Clarke
defendía "hacer estallar algunos buques pero nada más", al tiempo que
el diputado por West Devon Peter Mills advertía de que sus
constituyentes no aceptarían respuestas tibias: "Quieren sangre", decía.
El conflicto bélico por la soberanía de las Malvinas empezó el 2 de abril de 1982, al ordenar el entonces general Leopoldo Galtieri, presidente de la Junta Militar argentina, la ocupación de las islas, reclamadas por Buenos Aires desde 1833.
El
3 de abril, Reino Unido comenzó a movilizar a sus militares hacia el
archipiélago hasta reunir 27.000 soldados, que el 1 de mayo iniciaron
los combates.
La guerra, que causó la muerte de 649 militares
argentinos, 255 británicos y tres isleños, finalizó el 14 de junio de
1982 con la rendición argentina.
Los papeles de Thatcher reflejan
el "caos" en el que se sumió el partido en el Gobierno británico tras la
incursión argentina, según describió Chris Collins, historiador del
Archivo Margaret Thatcher.
"Durante los primeros días del
conflicto hubo una gran confusión y dudas sobre cómo comportarse aunque,
por supuesto, el partido debía mostrarse unido en la medida de lo
posible", apuntó Collins.
Un comentario que en los papeles se
atribuye a Ken Clarke, al que también se adscribe el diputado
conservador Timothy Raison, aparece subrayado dos veces por Tatcher:
"Espero que nadie piense que vamos a luchar contra Argentina. Deberíamos
hacer estallar algunos buques, pero nada más".
Otros cinco
parlamentarios conservadores advertían a la primera ministra en ese
mismo sentido y se mostraban partidarios de "mantener la calma":
"Podemos salir de esta sin las armas", consideraba ese grupo de
diputados el 6 de abril de 1982, cuatro días después de la ocupación
argentina.
Una nota similar describe al día siguiente la posición
del "tory" Stephen Dorrell: "Solo daremos apoyo a la flota como una
táctica de negociación. Si no negocian nos deberíamos retirar", sostenía
Dorrell.
En otra anotación de la entonces primera ministra, se
lee sobre el diputado Keith Stainton: "Tiene intención de atacar al
Gobierno. Su mujer tiene grandes intereses en las Malvinas".
El historiador británico Charles Moore,
biógrafo autorizado de Thatcher, señaló que esos escritos privados son
"un recurso fantástico para todos aquellos interesados en su carrera
como primera ministra y en la historia política reciente del país".
(Agencia EFE)
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