Primero
que nada, quisiera hacer público mi agradecimiento al Presidente de la
República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, por todo el apoyo
que me prestó la Revolución para que la intervención quirúrgica que
tenía pendiente, se llevara a cabo con total éxito. Presidente, muchas
gracias, y permítame hacer público este agradecimiento no sólo en mi
nombre, sino en nombre de todos los compatriotas venezolanos y
latinoamericanos que han sido beneficiados por la política de salud que
mi Comandante Eterno, Hugo Chávez, impulsó y que usted, en continuación
de su legado, sigue impulsando. De igual manera, hago extensivo este
agradecimiento al ministro Rafael Ramírez. Camaradas, muchas gracias.
Amor con amor se paga y he sido testigo y protagonista de los pacientes
que, sin distingo de raza, credo o color político, han sido
beneficiados, reitero, por las misiones de salud.
En
segundo lugar, mi agradecimiento eterno al Comandante Fidel y al pueblo
de Cuba, a su legión de médicos internacionalistas, siempre
comprometidos con la vida de los pueblos del mundo.
En
tercer lugar, gracias eternas a mi Comandante Hugo Chávez y a su
compromiso que, al lado del Comandante Fidel, hicieron posible el
Convenio Cuba-Venezuela. Somos miles y millones de pacientes que jamás
imaginamos tener la bendición de la salud, la medicina, la educación y
la justa y digna atención de dos revoluciones hermanadas que asumieron
al ser humano como centro y vértice de la sociedad. En la Venezuela de
Bolívar, jamás gobierno alguno se preocupó por las grandes mayorías y
excluidos. Tenían que ser Chávez y Fidel quienes iluminaran los rostros
de nuestra América mestiza. Gracias Chávez, gracias Fidel, gracias
Nicolás.
Dicho esto, paso al tema que me lleva a pronunciarme: ¿A qué le temen los enemigos de la Revolución?
Hace
unos días escuchaba al Presidente Nicolás denunciando al Bloque De
Armas. El ataque era contra nuestra industria eléctrica. Los medios
golpistas han venido arreciando en dos frentes de sabotaje muy
sensibles: Servicios y Economía. Son puntuales y tienen como objetivo
crear las condiciones para una especie de caracazo. Sin embargo, creo
percibir en esta operación algo más elaborado, más refinado y no es otra
cosa que cubrir con el manto de la impunidad a sus actores políticos.
Es decir, nuevamente los medios golpistas pasan a la vanguardia y la
vieja clase política reaccionaria a la reserva en espera de mejores
tiempos. Más adelante me voy a referir a esto.
Por
otro lado, este viernes 18 de octubre, la revista ZETA en su edición
Nro. 1.924, trata de resucitar el tema Mario Silva y, por supuesto, el
bodrio de marras. Lo que llama la atención es que no es un refrito
halado de los pelos. Amén de la portada, el connotado gendarme de la
CIA, Rafael Poleo, utiliza a dos connotados mercenarios de la
comunicación: Jaime Granda y Júrate Rosales
¿Cuál es el objetivo?
El
principal objetivo es dividir las fuerzas revolucionarias, desviar la
atención y contribuir el ocultamiento de los actores políticos, quienes
se saben vulnerables, incluso sujetos a investigación y detención, por
la arremetida cada vez más profunda del Presidente Nicolás Maduro en
contra de la corrupción. La detención del ex alcalde de Valencia,
Edgardo Parra, les anuncia que Nicolás va a arreciar en contra de
aquellos funcionarios que estén incursos en delitos de corrupción sin
distingos de tendencias políticas. Enrique Capriles Radonski y su sigüí,
Carlos Oscaríz, de igual manera Antonio Ledezma, deben ser investigados
por su participación, no sólo en hechos de corrupción abiertamente
denunciados, sino que deberán responder por el asesinato de 11
compatriotas en las revueltas fascistas que causaron su llamado a “la
arrechera” el pasado 15 de abril.
El tema
de Rafael Poleo y sus adláteres mercenarios no es si Mario Silva
regresa o no al programa La Hojilla o si el “G2 cubano”, cosa harto
manoseada, tiene sus manos metidas en Venezuela. ¡No! El tema es que el
Presidente Nicolás Maduro se ha venido fortaleciendo políticamente y,
peligrosamente para los fascistas, está llegando la hora de meter presos
a la partida de mafiosos que, bajo el manto del chantaje político,
pretenden quedar impunes ante la justicia y el pueblo venezolano.
No
puedo dejar pasar por alto, que resulta altamente extraño, por no decir
“coincidencial”, que el tema de Mario Silva salga de nuevo a la palestra
comunicacional justo en el momento en que me encuentro en franca
recuperación y en la tierra que me vio nacer. Incluso, sigo sin entender
cuáles son los motivos o credenciales que llevan a ciertos invitados
recurrentes, ahora en funciones dentro del horario que regentaba mi
espacio La Hojilla, a descalificar lo que fue mi labor durante nueve
años.
Yo
también sé de historia, camarada Aranguibel, y conozco de Teodoro, de
Lusinchi, de Carlos Andrés Pérez, de cómo se apoyaron esas candidaturas y
de cómo se engañaba al pueblo y de cómo el huracán revolucionario
arrastró con mucho de esos sectores que se mimetizaron y siempre han
estado aplicando el “revolucionómetro”, haciendo uso y abuso del
protagonismo egocéntrico que, no es más, que la consecución del fin
económico. El problema no es Toby, ni Aporrea, ni quienes tratamos de
alertar con amor a Chávez y a Nicolás sobre temas sensibles que entiendo
y percibo el Presidente le ha venido prestando mucha atención. El
problema, camarada Aranguibel, es que antes de nada debe existir
respeto, sobre todo cuando no estamos calificados moralmente para fungir
de adalides de la Revolución. El enemigo no soy yo, no es Toby, no es
Aporrea. El enemigo es todo aquel que no ha entendido que el Capitalismo
es perverso bajo todas sus formas. Vea usted, camarada, ahora mismo las
denuncias y la lucha que ha venido ejecutando el Presidente Nicolás en
contra de los medios de producción privados del fascismo que ponen en
jaque al pueblo con la campaña mediática abusiva y perversa o por la
falta de papel tualé. Decía mi Comandante Ernesto Che Guevara, cito:
“El
ejemplo, el buen ejemplo, como el mal ejemplo, es muy contagioso, y
nosotros tenemos que contagiar con buenos ejemplos, trabajar sobre la
conciencia de la gente, golpearle la conciencia a la gente, demostrar de
lo que somos capaces; demostrar de lo que es capaz una Revolución
cuando está en el poder, cuando está segura de su objetivo final, cuando
tiene fe en la justicia, de sus fines y la línea que ha seguido…”
¿Sabe
por qué he declarado que la Revolución y el legado del Comandante Hugo
Chávez está en la suerte de Nicolás Maduro? Porque Nicolás sabe que
tiene en sus manos el hermoso peso histórico que es y será por siempre
mi Comandante Hugo Chávez. Nicolás tendrá que lidiar y debatir con las
diferentes corrientes de izquierda nacionales e internacionales, acaso
las más radicales o conservadoras, incluso las obsoletas y reformistas,
siempre acudiendo a mi Comandante Hugo Chávez como norte, sur, este y
oeste de quienes estamos en el deber de asistir al parto del hombre
nuevo. No se trata, camarada Aranguibel, de asumir vocerías rentistas o
grupales o una apuesta a ver quién es el que sentenciará al final su
victoria personal. Se trata de hacer revolución. A los payasos se les
deja para el circo. El Presidente Nicolás Maduro está por encima de
estas rencillas y competencias individuales. El Presidente Nicolás
Maduro es quien tiene en sus manos, y lo acompañamos, el legado
histórico de mi Comandante Hugo Chávez. Eso no tiene discusión y mucho
menos es propiedad exclusiva de grupos o personas.
Nuestro
enemigo es el Capitalismo. Si en esta guerra económica, la Polar deja
de producir harina de maíz, pues el pueblo con Nicolás al frente deberá
tomar las fábricas y hacer harina de maíz. Si los medios golpistas no
quieren informar sobre los avances de la Revolución, pues será el pueblo
con Nicolás al frente los que tomaremos los medios e informaremos. Si
los saboteadores, si los corruptos, si los mimetizados están actuando
para tumbar la Revolución Bolivariana, será el pueblo todo con Nicolás
al frente, los que tomaremos las calles y junto a nuestra Fuerza Armada
Nacional expulsaremos a quienes nos quieren arrebatar el sueño y el
sacrificio de Hugo Chávez.
Recordemos de nuevo a mi Comandante Ernesto Che Guevara, cito:
“Nuestro punto de referencia debe ser penetrar rápidamente en
el dominio de aquellas ramas industriales que tienden a crecer
aceleradamente y que darán fisonomía al mundo industrial en la próxima
generación… …debemos prepararnos, desarrollar tecnologías que nazcan de
las condiciones concretas de nuestro suelo, de nuestras materias primas,
de nuestro ambiente cultural y de nuestro desarrollo actual para poder
dar al mercado local y al mercado internacional los productos de nuestro
suelo elaborados hasta el máximo permitido por la técnica, de acuerdo
con la inventiva y la ciencia de nuestros propios tecnólogos…”
Yo agregaría, siempre en función de nuestro pueblo y no en beneficio del Capitalismo.
Atilio
Borón dijo en visita reciente a nuestro país que, “el fascismo nos ha
planteado un plebiscito en el marco de las próximas elecciones a las
alcaldías”. Pues, entonces, asumamos nuestra trinchera y dispongamos de
la unidad como fortaleza única para derrotar al enemigo y evitar que
pasen a la fase de exterminio que nos quieren preparar para el año 2014
¿Por qué seguimos jugando a la guerrita pendeja del egocentrismo?
Muchas
gracias a mí querida Tropa por haber estado pendiente de mí. En verdad,
no lo merezco. Trabajemos todos por fortalecer la lucha diaria y la
conciencia. Esa es nuestra fuerza.
Mario Silva García
Tomado de Aporrea
No hay comentarios:
Publicar un comentario