martes, 8 de octubre de 2013

La transferencia de las armas químicas de Siria debe mantenerse en secreto

Подробности вывоза химического оружия из Сирии должны храниться в тайне

Adelantándose a los plazos establecidos, los inspectores internacionales han procedido a eliminar las armas químicas en Siria. Por el momento, se trata de lotes reducidos, ya que el grueso de los arsenales ha de ser eliminado en la primera mitad de 2014. De todas formas, el proceso de destrucción de las armas químicas sirias, de gran relevancia histórica, ha arrancado.

De las consecuencias que ello implica para la región y los problemas que afrontan los inspectores en entrevista exclusiva a La Voz de Rusia habla una de las personas que, por regla general, prefieren mantenerse en la sombra y no conceden entrevistas a los medios. Nuestro entrevistado es el enviado especial de la Liga Árabe para el desarme químico y la seguridad regional, prestigioso experto árabe en armas químicas, Wail Asad.

- Aunque los inspectores internacionales han empezado a trabajar en Siria adelantándose a los planes, los plazos son bastante reducidos y la situación en el país árabe, complicada. A su modo de ver, ¿será posible eliminar las armas químicas sirias en los plazos establecidos?

–Realmente, la situación en Siria es muy complicada. Pero, en el caso de convergencia de determinados factores, será factible destruir las armas químicas sirias en los plazos establecidos, aunque es una tarea nada fácil. Mucho dependerá de si se logra acordar el cese del fuego. Los inspectores deben tener posibilidades de cumplir a carta cabal su tarea, en particular, tener garantizado el acceso a las áreas de empleo de ataques químicas para recoger muestras.

–A tenor con los acuerdos, antes del próximo 1º de noviembre, en Siria deben ser desarticuladas todas las plantas productoras de armas químicas. ¿Será factible asimismo?

–En todo caso, es sumamente complicado. Pero, en fin de cuentas, el cronograma aprobado no es un libro sagrado, no es un Corán, por lo cual es susceptible de correcciones. Si la misión de inspectores lo estima posible y presenta las respectivas explicaciones, se podría perfectamente revisar los plazos establecidos. Lo fundamental es que la eliminación de las armas químicas en Siria haya iniciado. Y para que este proceso se corone de éxito, es preciso, como mínimo, lograr el cese del fuego en las áreas inspeccionadas. Otro aspecto sumamente importante: las armas químicas es mejor destruirlas in situ, en vez de transportar. El transporte entraña mayores riesgos para la ecología, la salud de los humanos y la seguridad.

–Ello no obstante, hasta ahora se plantea eliminar una parte de las armas químicas fuera del territorio sirio. ¿Cómo lo ve?

–En teoría, es menester destruir estas armas no simplemente en Siria, sino en el área donde está almacenada. A estos procedimientos se atuvieron, por ejemplo, EEUU y Rusia cuando en una época no tan lejana destruían sus arsenales químicos.

Además, en caso de que las armas químicas crucen las fronteras sirias, sería una infracción de la Convención sobre Armas Químicas, cuyo primer apartado prohíbe su transferencia a quien sea.

Es cierto que para Siria se ha hecho una salvedad al respecto, pero muchos expertos expresan serias dudas en cuanto a la racionalidad de tal paso. Lo más importante es asegurar que la destrucción de las armas químicas en Siria transcurra en un ambiente de mayor seguridad, sin causar el más mínimo daño al entorno ni a la gente. Se trata de la seguridad en Oriente Próximo por décadas en adelante.

Otro asunto no menos importante es la seguridad física de los propios inspectores en Siria. Es que nadie ahora puede garantizar que en las áreas inspeccionadas no se libren acciones de combate. Los procedimientos de eliminación de las armas químicas en Siria son muy complicadas, y no sólo en el aspecto tecnológico, sino por razones políticas también.

–¿Dispone Siria de sus propias instalaciones para eliminar las armas químicas?

–Las capacidades de Siria en este ámbito son bastante limitadas. Además, los plazos reducidos presentan requisitos aun más rigurosos a las tecnologías. Siria ha de emplear instalaciones más modernas para estos fines, por lo cual las traen consigo los inspectores internacionales. Aparte de todo, es un proceso muy costoso.

–Si de todas formas una parte de los arsenales químicos cruza las fronteras de Siria para ser destruida fuera del territorio de un país sumido en la guerra, ¿cuál sería su destino final y los países de tránsito?

–Estoy profundamente convencido de que por razones de seguridad, esto jamás deberá ser del dominio público, si tal necesidad se presenta. Siria es escenario de combates. En modo alguno se puede anunciar de antemano los países de tránsito ni las formas de transporte de las armas químicas sirias. Esta información ha de ser estrictamente clasificada, siendo de la incumbencia exclusiva de los inspectores y gobiernos de los países involucrados.

–En una de sus recientes entrevistas, el presidente sirio, Bashar Asad, expresó que la eliminación de las armas químicas en Siria requeriría mil millones de dólares. Muchos opinan que es un monto exagerado. ¿Qué cree Ud.?

–Las reservas de las armas químicas en Siria se estiman en mil toneladas, aproximadamente. Por lo menos, nosotros, los expertos, tomamos como referencia esta cantidad. De ahí que los mil millones de dólares parezcan un importe algo exagerado. Se requeriría mucho menos, pero de todas formas sería una suma importante. Pero el problema radica no tanto en el dinero como en garantizar la seguridad.

–Comente la postura adoptada por la Liga Árabe respecto al desarme químico de Siria

–La Liga Árabe celebra este proceso. Abogamos por que en la región no haya ninguna clase de armas de destrucción en masa, sean nucleares, químicas o biológicas. Esto atañe tanto a todos los Estados árabes, como a Israel y a Irán. Confiamos en que el desarme químico de Siria pase a ser parte de un amplio plan para garantizar la ausencia de armas de destrucción en masa nuestra región, porque dejarlas allí sería sumamente peligroso.

Quisiera recordar que una situación parecida se observó en 1991, a la hora de aprobar el Consejo de Seguridad de la ONU la resolución Nº687 sobre Iraq. El documento planteaba eliminar las existencias de las armas de destrucción en masa en Iraq, llevar a cabo las pertinentes inspecciones, pero también implementar el proceso general de destrucción de estas armas en todo Oriente Próximo. Por lo que a Iraq se refería, la resolución se cumplió íntegramente, mientras el acápite mencionado fue el único que quedó incumplido.

- ¿Qué Estados provocan la mayor preocupación en este ámbito?

- Según diversas fuentes, Israel posee de 60 a 200 ojivas nucleares que amenazan a todo Oriente Próximo. No olvidemos que el poder destructivo de las armas nucleares es mucho más fuerte que el de las armas químicas.

Aparte de Siria, disponen de arsenales químicos varios países árabes, así como Israel. Para establecer su número y las áreas de almacenamiento, es preciso llevar a cabo inspecciones análogas. Esto, a su vez, implica que todos los países de la región se adhieran a la Convención sobre Armas Químicas.

–Algunos sostienen que el más beneficiado del desarme químico de Siria sería Israel, puesto que para Siria era un arma de disuasión en caso de conflicto bélico con Israel.

–Las armas químicas, igual como las demás armas de destrucción en masa, no pueden considerarse armas de disuasión. Tal vez, Israel estime que saldría beneficiado del desarme químico de Siria. Pero en realidad, es imposible emplear las armas químicas en conflictos interestatales. Todo Estado que ose emplear estas armas, será inmediatamente castigado por la comunidad internacional. Se creía que se podía recurrir a su uso solamente en caso de verse amenazada la existencia del propio Estado. Pero en realidad, sería fatal para el Gobierno que tome la decisión de emplear esta arma. Las armas de destrucción masiva no tienen importancia estratégica para los países de la zona, teniendo en cuenta los daños ecológicos y físicos que puedan causar a su poseedor.

–Señor Asad, ¿qué podría aconsejar a los inspectores internacionales que se encuentran ahora en Siria?

–En Siria trabajan en estos momentos expertos de alto nivel profesional, personas versadas en la materia. Lo único que aconsejaría es no dejarse someter a presiones políticas. Y tales presiones sí que se ejercen. Lo fundamental en este asunto es mantener la neutralidad y cumplir a carta cabal su trabajo. En Siria ha muerto ya mucha gente, y lo fundamental es que la situación, ya de por sí trágica, no se agrave durante la eliminación de las armas químicas.


Elena Supónina


 La Voz de Rusia.
 

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