martes, 1 de octubre de 2013

Peones de la CIA al descubierto (y otros secretitos)


Kelly Keiderling


Venezuela ha expulsado justificadamente a tres funcionarios del gobierno de EEUU, quienes actuaban en la elaboración, financiamiento, organización y ejecución de planes desestabilizadores  contra el gobierno de Nicolás Maduro: Kelly Keiderling, Elizabeth Hunderland y David Mutt, quienes han mantenido diversas reuniones con sectores de la oposición en los estados Amazonas y Bolívar, encaminadas a propiciar actos de indisciplina social, sabotajes en importantes objetivos económicos en dichas zonas, la deslegitimización del papel de estado,  así como otros actos de subversión, fundamentalmente en sectores populares y, particularmente, dentro de poblaciones indígenas.
  
Estos planes están debidamente concebidos dentro del marco del "Colapso Total ", en contubernio con la oligarquía derechista venezolana, así como enemigos foráneos enquistados en los círculos de poder en EE UU, vinculados con representantes de la derecha latinoamericana como Álvaro Uribe Vélez y otros escuálidos residentes en Miami.

La dirección principal de la acción desestabilizadora desarrollada por la embajada norteamericana tiene el sospechoso tufillo de la CIA, sobre todo cuando dichos funcionarios cuentan con amplia experiencia en actividades subversivas en otras naciones como Cuba, donde Kelly Keiderling actuó abiertamente como funcionaria de la CIA entre 2004 y 2005. Los otros dos, Elizabeth Hunderland y David Mutt, recién llegados a Venezuela y sin antecedentes públicos en la diplomacia, son oficiales de la CIA, ubicados en actividades tapaderas como el servicio consular, las Oficinas Política y Cultural, a saber.


Los planes contrarrevolucionarios incluían la captación y comprometimiento de personas de la oposición y cuadros quinta columnistas, tal como lo he denunciado en mis trabajos sobre la actividad de la CIA contra Venezuela, a los que darían tareas concretas para propiciar actos de sabotaje eléctrico, refinerías de PDVSA, acciones de falso desabastecimiento y tareas subversivas basadas en la propagación de rumores, fomentar el descontento popular, minar las bases delo PSUV y la izquierda venezolana, así como buscar cuadros fundamentales dentro del gobierno y las FANB para reclutarlos. Otro de sus planes es la promoción de disturbios el próximo 8 de diciembre, en el marco de las elecciones zonales.

La acción injerencista de los diplomáticos norteamericanos contó con el apoyo directo con el gobernador del estado de Amazonas, Liborio Guarulla, con la finalidad de fomentar alzamientos indígenas en dicha región, Lo mismo ocurrió en el estado Bolívar, esta vez con la derechista “Súmate”, y donde sostuvieron una reunión en la Alcaldía de Ciudad Bolívar, con la flor y nata de la derecha regional y algunos cuadros de “izquierda”, para paralizar el funcionamiento de importantes objetivos económicos y productivos, entre ellos la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor). 

Las pruebas de estas actividades son abundantes y las mismas han sido monitoreadas por las autoridades competentes desde hace meses. 

La Ministra Consejera Kelly Keiderling junto al rector Gerardo Aponte y el Vicerrector Académico, José Miguel Camino, en la Universidad de Margarita

La lógica respuesta venezolana fue no solo la expulsión de los agentes de la CIA, sino la creación del Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria, como órgano tributario de información de inteligencia y contrainteligencia, dirigido por el mayor general Gustavo González. Este paso permitirá recabar toda la información de interés sobre el accionar enemigo y procesarla con amplitud y eficacia.

Una experta agente de la CIA dirige la embajada USA     
        
La amplia experiencia de Kelly Keiderling data desde 1988, ocupando diversos cargos en misiones diplomáticas norteamericanas en Zambia, Etiopía, en República Dominicana, Kirguistán, Botsuana, Cuba, Moldova y Venezuela. En ese ínterin, trabajó en el  Departamento de Estado, atendiendo a Panamá dentro de la Oficina de Asuntos Centroamericanos;  Directora Interina Adjunta de Asuntos Centroamericanos; Funcionaria de Diplomacia Pública para asuntos del Caribe;  Directora de gabinete de la Oficina de Irak del Departamento de Estado; y, por último, como  Coordinadora de Asuntos de Idiomas en el Buró de Recursos Humanos. Actualmente,  desde julio del 2011, funge como Ministra Consejera y Encargada de Negocios ad ínterin.

La señora Keiderling  ha repetido en Venezuela la actividad injerencista y subversiva que realizó en Cuba entre los años 2004 y 2005, relacionándose estrechamente con varios elementos contrarrevolucionarios y dedicándose a formar una agentura para la CIA en esas naciones. Hace unos pocos días, el  pasado 19 de septiembre, se reunió –como parte de un articulado proyecto CIA para captar líderes contrarrevolucionarios-,  con cinco Jóvenes Embajadores, así como sostuvo un encuentro en Ciudad Guayana, donde impartió  una conferencia en la UCAB.


 Con desparpajo, un funcionario de información de la embajada norteamericana en Caracas, Glenn Guimond, intentó rechazar la contundente denuncia de Maduro, al declarar: “En Venezuela como en otras partes del hemisferio mantenemos contactos regulares a través del espectro político con gobierno y oposición a fin de mantener una perspectiva amplia en base al desarrollo de esas naciones". Sin embargo, Obama y Kerry permanecen en un mutismo sospechoso.

¿Podrá esconder, me pregunto, la Casa Blanca y, particularmente, el señor Guimond, que Kelly Keiderling realizó actividades de apoyo a la contrarrevolución en Cuba durante su estancia entre el 2004 y el 2005?

El ex agente de la seguridad cubana Raúl Antonio Capote ha denunciado reiteradamente el papel de Kelly Keiderling como oficial CIA. En un pasaje tomado del sitio web Cubasí, relacionado con la celebración del Día de la Independencia de los EE UU en la SINA, capote relató:

“La residencia que ocupan los jefes de la SINA está ubicada en un otrora exclusivo barrio capitalino, es una mansión imponente, rodeada de árboles, ese día estaba engalanada especialmente para la fiesta de celebración del Día de la Independencia, con banderas americanas de todos los tamaños, luces, guirnaldas y globos multicolores.”

“Llegué temprano en el auto de Kelly Keiderling, jefa de la oficina de Prensa y Cultura, entramos juntos, saludamos a Jame Cason, jefe de la SINA, y su esposa que se preparaban para recibir a los invitados.”

“Kelly se disculpó y fue a ocuparse de las tareas que le correspondían en función de su cargo.” 

También en su libro “Enemigos”, Capote caracteriza la actividad de la señora Keiderling y a su propia persona: “Una tarde de julio de 2004 Kelly Keiderling conversaba conmigo en el patio de su residencia en 7ma y 42 en Miramar, La Habana. La plática giraba en torno a la actitud de los artistas plásticos que visitaban su casa en ocasiones y a los que compraba obras de arte. Ella se quejaba de la inconsecuencia de esos creadores, que se tomaban su vino, comían y disfrutaban de buenas jornadas y luego nada. Gracias a la gestión, según ella, de funcionarios norteamericanos, exponían sus obras en el extranjero y las comercializaban sin problemas de ningún tipo en los Estados Unidos. Sin embargo un buen día se los encontraba participando en una Tribuna Antiimperialista, convocada por el “gobierno castrista”.”

“Hablamos de la historia de fracasos que cosechaban los funcionarios estadounidenses en el intento de atraer a los creadores jóvenes cubanos a la esfera de influencia de la SINA, fue la primera vez que escuché sobre los planes que en el año 2000 diseñaron los norteamericanos para convertir a la Séptima  Bienal de La Habana, el más importantes evento de la plástica en el país, en un punto de giro, en el momento justo en que se le crearía al gobierno cubano un serio problema.”

“Según narró Kelly, Lawrence Corbin ex funcionario de Prensa y Cultura de la SINA, le refirió en Washington, que un alto dirigente imperial, una vez escuchados los planes, pronunció eufórico un estentóreo ¡Ahora sí hundimos a Castro!, seguido por el aplauso de la concurrencia, que asistía a una reunión a la que estaban convocados funcionarios de la SINA, connotados contrarrevolucionarios, oficiales CIA, directivos de la USAID, de la National Endowment for Democracy (NED) y otros.”

“Pero ya habían pasado varios años y todo continuaba en un punto muerto, Kelly no era nada optimista al respecto, mujer inteligente y muy capaz, entendía perfectamente las condiciones de Cuba y consideraba que se necesitarían más de 10 años y una nueva generación de cubanos para acabar con la Revolución. Analizamos durante un buen rato la historia de los intentos anteriores con los plásticos, usando siempre como referenciala famosa Séptima Bienal.”

Sin embargo la señora CIA no descansa ni un momento. Se sabe que organizó varias tertulias en su residencia durante el año 2004, excluyendo deliberadamente a los tradicionales mercenarios, con vistas a elaborar perfiles para reclutar tanto a artistas cubanos como a diplomáticos de otras naciones.

Ella se caracteriza por ser una culta conversadora, amplia conocedora del arte y manipuladora eficaz, sello distintivo de los oficiales reclutadores de la CIA. Su amplia experiencia la colocó en lugares de prioritario interés para la agencia y el Departamento de Estado.    Sin dudas, es una oficiosa y eficaz promotora de la guerra de cuarta generación.

En una entrevista realizada a Capote por mi colega Enrique Ubieta, aparecida en http://eladversariocubano.wordpress.com, el ex agente de la seguridad denuncia nuevamente:

“La SINA, por ejemplo, quiso manipular la famosa “guerra de los emails”, una discusión pública sobre la política cultural de los años setenta que se originó a raíz de la proyección de un programa de televisión. Cuando empezaron a manifestarse los escritores, recuerdo que me citaron de inmediato a la SINA, ya en ese momento me tenían bastante encubierto. Querían que se convirtiera en una protesta contra el sistema. Me pidieron los nombres y apellidos de los participantes, sus correos electrónicos, querían verlos urgentemente a todos. Incluso querían saber si había alguien más que estuviera descontento o inconforme con su promoción, aunque no participara en la protesta. Les digo que si convocaban a los escritores a la Oficina de Intereses “pondrían en manos del gobierno” la excusa para acabar con la protesta, y me responden, “tienes razón”. Pero se desesperaron y a los dos o tres días trataron de organizar el evento más absurdo del mundo, algo que no iba a funcionar, no tuvimos que hacer nada. Convocaron a un evento en la residencia del Jefe de la SINA, e invitaron a los llamados líderes de la “disidencia”, y a la mayoría de los escritores involucrados en la protesta. Por supuesto, yo sabía que ninguno iba a ir y además, se los hice saber: “ustedes están locos, yo que soy de ustedes jamás iría a una actividad donde está Oswaldo Payá y compañía, imagínate un escritor que no esté vinculado a este tema”. Pero ellos lo intentaron a ver si alguno caía, necesitaban que uno llegara ahí para convertirlo en líder; pero se les fue de las manos, y es algo que un poco ilustra a donde iban las cosas con los escritores.”

“Con los artistas plásticos también lo intentaron, pero tampoco les resultó. Eso los molestó muchísimo, porque ellos decían que los artistas plásticos asistían a algunas actividades que ellos hacían, vendían sus cuadros, y después cuando los convocaban para hacer otra cosa no iban y los encontraban en la Tribuna Antiimperialista.” “Cosa que es real, porque a veces yo veía que no iban a la actividad de la SINA y luego los encontraba en la Tribuna.”

“Para que veas lo que estoy diciendo, Kelly Keiderling, la funcionaria de Prensa y Cultura que contacta conmigo,  me presenta a un norteamericano llamado Marc Wachtenheim, que era en ese momento el Jefe del Programa Cuba de la Fundación Panamericana para el Desarrollo, una de las tantas fundaciones que la CIA crea y utiliza contra Cuba, y Marc se pone en contacto conmigo para darme toda la logística necesaria para la Agencia. Ellos eran los que iban a poner el dinero, las publicaciones, los que iban a ponerlo todo, todo partía de la FUPAD.”

Raúl Capote infiltrado en la SINA
 Conclusiones
 
La decisión legítima de Venezuela de expulsar a estos entes provocadores todavía espera la respuesta de EE UU y la tradicional alharaca del tinglado mediático de la oligarquía y de la derecha norteamericana. Empero, Venezuela se mantiene con la dignidad heredada de Bolívar y Chávez, cuidándose del agresor y el provocador, del corrupto y el quinta columnista,   del saboteador y el oligarca.

Este evento nos permite sacar una importante conclusión: ¡Alertas, siempre alertas, hermanos venezolanos!

Percy Francisco Alvarado Godoy.                 

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