El que tuviera alguna duda de la participación del “contratista” estadounidense Alan Gross en operaciones subversivas contra el gobierno cubano, espero que se haya convencido después de que se publicara por el sitio web norteamericano Along the Malecon, del periodista Tracey Eaton, un resumen de la reunión celebrada el 25 de agosto de 2008 entre la empresa Development Alternatives Inc.(DAI), de Bethesda, Maryland, con representantes del gobierno estadounidense, donde se precisa que Gross fue contratado por la DAI para introducir equipamiento en la isla y establecer conexiones a Internet por satélite a grupos afines al gobierno de EE.UU.
Anteriormente, en febrero de 2012, un
informe de la agencia de prensa AP incluía los reportes oficiales de los
viajes de Alan Gross a Cuba
en el 2009, con el objetivo de introducir computadoras, teléfonos
celulares, discos duros y equipos de telecomunicaciones, con el supuesto
fin de “darle a la pequeña comunidad judía de la isla, acceso irrestricto a la Internet”.
Este fracasado plan, como bien se deja
claro en el informe presentado por la DAI el pasado 15 de enero en una
corte federal como respuesta a la demanda por 60 millones de dólares
interpuesta por la familia de Alan Gross, forma parte de un programa diseñado por el gobierno de EE.UU. y sus Servicios Especiales con el objetivo de destruir a la Revolución Cubana.
En este programa se destacan los
planes donde juegan un rol de primer orden las Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones (TIC). Como antecedente, el 13
de octubre de 1995, se emite la regulación del “Carril 2” de la Ley
Torricelli, una especie de implementación, que dicta precisiones
adicionales tales como, “las licencias pueden autorizar ayuda técnica,
entrenamiento, ayuda financiera y mercancías”.
En 1996, la Rand Corporation – tanque
pensante del Pentágono – realizó una investigación que tenía como fin
mejorar el conocimiento sobre la situación de las telecomunicaciones de
Cuba, especialmente las perspectivas para ampliar la red de computadoras
a través de Internet, y serviría como documento base para un proyecto
sobre “Actores, resultados y política estadounidense para una Cuba en
proceso de cambio”.
En el 2004 se publica el documento de la
llamada “Comisión para asistir a una Cuba libre”, que tenía el encargo
del presidente George W. Bush de identificar medios adicionales para
poner fin rápidamente al régimen cubano. En el 2006 expuso esa
administración un nuevo documento donde amplían las medidas. En el
capítulo 1: Acelerar el fin de la dictadura de Castro: Transición, no
sucesión, se crea el “Fondo Cuba para un Futuro Democrático”, que asigna
24 millones de dólares para la propaganda contra nuestro pueblo,
incluida la que se realiza a través de Internet.
En el 2011, a solicitud del senador
republicano, Richard Lugar, el miembro más prominente de ese partido en
el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Carl Meacham, encargado
de América Latina en el equipo del político, se reunió con el personal
del Departamento de Estado de EE.UU., altos diplomáticos extranjeros y
funcionarios de la industria en el transcurso de varios meses para
llevar a cabo una investigación sobre cómo los medios sociales y la
tecnología podían utilizarse para promover y fortalecer lo que ellos
entienden como la democracia en América Latina. En el informe de Meacham
se reconocen descaradamente las acciones y planes subversivos que
acomete el gobierno del vecino del norte contra la Revolución Cubana. En
una de sus partes se manifiesta:
“El Departamento de Estado ha entrenado a
los periodistas en varios países para que aumenten su capacidad de
diseminar rápidamente la información precisa sobre acontecimientos y
asuntos importantes. Se han invertido grandes esfuerzos en Cuba, el
único país que en estos momentos censura activamente el contenido de la
política de EE.UU. En Cuba, la Sección de Intereses de EE.UU. ha
ofrecido miles de sesiones sobre Internet, cursos sobre la tecnología de
los blogs, clases sobre entrenamiento básico de computación, clases de
inglés semanales y apoyo de bibliotecas para el público cubano.[1] Estos
programas tienen como objetivo reforzar la capacidad de los ciudadanos
de utilizar los recursos existentes y también crear recursos sociales
propios que aumenten la transparencia del gobierno y fortalezcan las
instituciones civiles. Aunque Cuba es ciertamente un caso singular en el
gran proyecto de la política exterior norteamericana, el staff reparó
en el creciente interés que tienen los funcionarios del Departamento de
Estado en incrementar las capacidades básicas de computación y
alfabetización del pueblo cubano como medio de facultar a los cubanos
para llevar a cabo cambios positivos en su propia sociedad.”
En lo que a infraestructura tecnológica
se refiere, según el informe, Roberta Jacobson, subsecretaria de Estado
interina para los Asuntos del Hemisferio Occidental, declaró:
“Aunque se ha anunciado claramente que
“en estos momentos el Departamento de Estado no asigna dinero para
ningún proyecto de infraestructura”, otra consideración de la política
del Departamento hacia el uso de los medios sociales en Latinoamérica se
ha centrado en el mejoramiento de la infraestructura existente que con
frecuencia es inadecuada para la comunicación básica, la búsqueda
efectiva online o la utilización de los recursos de los medios sociales.
“Una gran variedad de programas aprobados
o iniciados por el gobierno se han puesto en ejecución recientemente
con el objetivo de estimular los cambios en el statu quo de varios
países latinoamericanos.”
A esa “variedad de programas” se
refirieron los funcionarios de la USAID en la reunión del 25 de agosto
de 2008 con ejecutivos de la DAI al hablar de ”de cinco a siete planes
diferentes de transición” para Cuba, en los cuales se inserta la misión
encargada a Alan Gross, uno más en la larga lista de fracasos que
acumula Washington en su guerra sucia contra la Isla.
Por: Omar Pérez Salomón
Notas:
[1] Preguntas a Roberta Jacobson,
subsecretaria de Estado interina para los Asuntos del Hemisferio
Occidental, presentadas por Richard G. Lugar, miembro de más alto rango
del Comité de Relaciones Exteriores para audiencia titulada “El estado
de la democracia en las Américas”, el 30 de junio de 2011.
Tomado de http://eladversariocubano.wordpress.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario