Más de un 70 por ciento de los civiles que trabajan
en las agencias de espionaje de Estados Unidos han sido calificados como
empleados "no esenciales" y quedaron sujetos a paros temporales debido
al cierre del Gobierno que comenzó el martes, dijeron tres funcionarios
con conocimiento del tema.
Los organismos afectados son la Agencia Central de Inteligencia
(CIA), la Oficina del Director Nacional de Inteligencia y otras 15
oficinas, afirmaron.
La CIA prevé dar licencia sin goce de sueldo a cerca de 12.500
civiles que trabajan para la entidad, según las fuentes. Sin embargo,
las cifras específicas para otras agencias no estaban inmediatamente
claras, comentaron los funcionarios a Reuters.
La CIA y la Casa Blanca declinaron a comentar sobre el tema.
Ningún uniformado del personal será afectado, sostuvieron los
funcionarios. Algunas grandes agencias de espionaje bajo control del
Pentágono emplean tantos, o a veces más, funcionarios militares que
trabajadores civiles.
Entre esas entidades destaca la Agencia de Inteligencia de Defensa y
la Agencia de Seguridad Nacional, cuyos métodos secretos de escuchas
electrónicas recientemente fueron el foco de una controversia tras
filtraciones del ex contratista Edward Snowden.
El Gobierno de Estados Unidos se paralizó parcialmente por primera
vez en 17 años el martes luego de que una disputa entre el presidente
Barack Obama y congresistas republicanos por reformas a la salud cerró
museos y parques nacionales y ralentizó todo, desde negociaciones de
comercio a investigaciones médicas.
Las agencias federales redujeron servicios y hasta un millón de trabajadores salieron de licencia sin goce de sueldo.
El portavoz principal del Director de Inteligencia Nacional, Shawn
Turner, declinó a discutir aspectos específicos de las licencias, pero
reconoció que el desempeño de las agencias de espionaje podría verse
afectado si la paralización continúa.
"La capacidad de la comunidad de inteligencia para identificar
amenazas y entregar información para una amplia gama de decisiones de
seguridad nacional se verá disminuida por lo que dure" la paralización,
sostuvo Turner.
"La reducción inmediata y significativa de empleados en funciones
significa que asumiremos un mayor riesgo y nuestra capacidad para
respaldar requerimientos emergentes de inteligencia se verán
disminuidos", dijo.
Turner explicó que la fracción de empleados de inteligencia que sigan
trabajando serán llevados al límite y se verán forzados a concentrarse
sólo en las necesidades de seguridad más críticas.
Algunos funcionarios dijeron que aunque las agencias de espionaje
juegan un rol crítico en la recolección de información sobre otros
gobiernos y potenciales amenazas de militantes, son sujetos a las mismas
leyes presupuestarias que otras unidades del Gobierno.
Bajo las circunstancias actuales, se debe dar de baja temporalmente a
un gran número de personal para cumplir con la ley, sostuvieron los
funcionarios.
El modo preciso en que las operaciones de inteligencia serán
afectadas por la paralización y el número exacto de individuos afectados
sigue siendo información clasificada, afirmaron los funcionarios.
Sin embargo, entre el tipo de actividades que probablemente sufran
recortes figuran la planificación estratégica, los análisis y algunas
actividades de enlace con el exterior.
En muchas partes del mundo, las agencias estadounidenses dependen
fuertemente de su colaboración con entidades de espionaje local, como el
MI5 de Gran Bretaña y el Mossad israelí.
Tomado de http://www.elobservador.com.uy
No hay comentarios:
Publicar un comentario