Decenas de activistas y ocho
legisladores que se manifestaban a favor de una reforma inmigratoria
fueron detenidos en una marcha este martes en el centro de Washington
D.C., en Estados Unidos.
Manifestantes y legisladores taponaron la Primera Avenida, como un
acto de desobediencia civil para exigir que el congreso de los Estados
Unidos apruebe la reforma inmigratoria antes de que termine el año, y a
pesar del cierre del gobierno.
Los parlamentarios arrestados son siete hombres y una mujer, entre
los que está el congresista demócrata Luis Gutiérrez, uno de los mayores
promotores de la reforma. También fueron detenidos el demócrata por
Texas, Al Gray, el demócrata por Nueva York, Joseph Crowley, asi cmo los
legisladores John Lewis, Raul Grijalva, Keith Ellison, Charles Rangel y
Janice Schakowsky.
“Hoy vine a sacrificar mi propia libertad, en beneficio de la
libertad de aquellos que no tienen ninguna. Nuestra política
inmigratoria está quebrada y es preciso corregirla ahora mismo”, dijo
Gutiérrez poco antes de su arresto, según la agencia AFP.
Gutiérrez dijo a los manifestantes “quieren que ustedes se cansen,
que ustedes se rindan, que ustedes bajen los brazos. Pero ellos no saben
que no nos rendiremos hasta que el Congreso vote
la reforma inmigratoria”.
La manifestación contó con una asistencia importante de concurrentes,
artistas y políticos. Congresistas demócratas y republicanos a favor
de la medida pidieron en discursos frente a los asistentes la aprobación
de la medida que daría una vía a la ciudadanía a los 11 millones de
indocumentados que se calcula viven el país.
“Estamos aquí reunidos porque esto es una misión que no tiene
partido, es una misión que nos une a todos porque como siempre hemos
dicho este es un país que fue fundado y creado gracias a los
inmigrantes, todos somos inmigrantes”, dijo Ileana Ros- Lehtinen ,
legisladora republicana, entre los aplausos de la multitud.
Los manifestantes formaron una hilera humana frente al Capitolio,
pidiendo el fin a las deportaciones de los inmigrantes indocumentados.
Al grito de “Sí se puede, sí se puede”, los manifestantes coreaban cada
una de las detenciones que hizo la policía del Capitolio.
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