Cuando
la administración norteamericana de Ike Eisenhower se percató del carácter
verdaderamente revolucionario y transformador del proceso político que se
experimentaba en Cuba, no vaciló en emprender una serie de acciones encaminadas
a revertirlo lo más pronto posible.
Estaba claro que los Estados Unidos no podían permitir fenómenos de este tipo y
magnitud en su traspatio latinoamericano. Por ello, sin pensarlo dos veces, el
presidente norteamericano decretó de manera unilateral el rompimiento de las
relaciones diplomáticas con Cuba el 5 de enero de 1961.
La
ruptura de los vínculos diplomáticos entre ambos países no fue la única ni la
primera de las acciones adoptadas por esta administración en su beligerancia
hacia la Isla. Unos meses antes, en marzo de 1960, a instancias de Dwight D.
Eisenhower y de su vicepresidente Richard Nixon, la Agencia Central de
Inteligencia se encargó de preparar un vasto plan encaminado a fomentar la
guerra irregular contra la Revolución cubana.
¿Qué
acciones se proponía ejecutar la CIA contra Cuba?
A
grandes rasgos, las principales acciones
hostiles contra la Isla por parte del gobierno yanqui y su agencia terrorista
consistieron en:
· La formación de organizaciones de corte
terrorista en las principales ciudades cubanas, con vistas a la realización de
acciones violentas, atentados y sabotajes, cuyo propósito sería sembrar el caos
y la inestabilidad política.
· Intensificar la lucha ideológica contra la
Revolución mediante de la difusión de propaganda contrarrevolucionaria.
· Desarrollar focos guerrilleros en los
principales centros montañosos del país con vistas a obstaculizar el desarrollo de las medidas
revolucionarias que tenían lugar en el campo cubano, a la par que crear un
clima de terror y provocar, en consecuencia, la caída del Gobierno
Revolucionario.
· Preparar una fuerza militar en el exterior
con vistas a invadir la Isla. Un enorme tinglado bélico se montó en Retalhuleu,
Guatemala, para tales fines y cuya culminación sería la frustrada invasión de
Playa Girón.
· Aprobar amplios presupuestos destinados a
subvencionar la guerra no declarada contra Cuba, como lo fueron los trece millones de dólares
desembolsados por el gobierno
norteamericano en marzo de 1960. Este dinero fue empleado para adiestrar, armar
y sostener a los centenares de individuos involucrados en estos planes
criminales. Tal fue la magnitud y proporciones de esta maquinaria bélica que
superaron los presupuestos iniciales en más de 237 millones de dólares.
· Combinar esta guerra militar e ideológica
contra Cuba, con un conjunto de medidas paralelas en los órdenes económico,
político y diplomático.
Las
concepciones de la CIA, elaboradas por su máximo jefe, Allan Dulles, desembocarían a la larga en el archiconocido
“Plan Pluto”, estrenado inicialmente como “Plan Escambray”.
Ya
en los primeros meses posteriores a marzo de 1960, se comenzaron a observar los
resultados de esta guerra implementada por la CIA contra la Revolución Cubana.
Los objetivos de estas agresiones esclarecen
el papel terrorista del gobierno norteamericana y su agencia, así como
de la contrarrevolución externa e interna. Veamos algunos hechos de este tipo
ocurridos solamente en el mes de enero de estos años:
► En
los días correspondientes a enero de 1960, fueron afectados cañaverales
de varios centrales azucareros como el “Hersey”, “Corazón de Jesús” (hoy Mariana Grajales), “Santa teresa” (hoy
Héctor Rodríguez), las zonas cañeras de San Rafael y San Vicente, ubicadas en
la antigua provincia de Las Villas; de la misma manera los centrales “Adelaida”
(hoy Enrique Varona), “Punta Alegre” (hoy Máximo Gómez) y varios más en
diferentes provincias del país. En casi todos los casos fueron afectadas
viviendas de campesinos, llegando incluso a asesinar a un joven campesino de 24
años de edad.
► Fue bombardeada la zona este de la capital
por un avión tripulado por pilotos norteamericanos al servicio de la CIA el 21
de enero de 1960. Cuatro bombas detonaron en las zonas de Cojimar y Regla
durante esta criminal acción.
► El mismo día que Eisenhower rompió
relaciones con Cuba, el 5 de enero de 1961, fueron asesinados en el Escambray
un joven maestro voluntario (Conrado Benítez) y un campesino (Heliodoro
Rodríguez) por bandas terroristas.
► En enero de 1961 varios hechos terroristas,
enmarcados dentro de la estrategia de CIA, afectaron diversas ciudades cubanas,
destacándose el asesinato del joven miliciano Carlos Manuel Calcines Pérez (14
de enero), el incendio en la colchonería OK en la Habana (8 de enero), el
incendio de un almacén de tabacos de la firma Rothshild Samuell Duiga (14 de
enero), así como varias acciones ejecutadas en el exterior contra la embajada
cubana en Honduras y el Consulado cubano en Barranquilla, Colombia.
Dentro
de este contexto, la CIA desarrolló su cacareada “Operación Silencio”, cuyo fin
era el abastecimiento de armas, incluidas las de grueso calibre, por vía aérea
a las bandas terroristas del Escambray. Esta operación se efectuó el día 6 de
enero.
Otros
hechos entristecieron cada enero cubano a partir del momento en que la CIA
implementó su guerra sucia contra Cuba:
► En 1962 cuatro notables acciones
terroristas:
- (7 de enero) Fueron incendiadas dos escuelas rurales en
Cabaiguán, antigua provincia de Las Villas. Sus autores fueron las mismas
armadas por la CIA.
- (9 y
10 de enero) Ataques contra campesinos en las provincias de Matanzas y
Pinar del Río, como resultado de los cuales son heridos dos de ellos.
- (13
de enero) Fue incendiada una escuela rural en la provincia de la Habana.
- (15
de enero) Fueron salvajemente
asesinados en Sancti Spíritus un campesino y su hijo.
- (20
de enero) Fueron asaltadas dos
tiendas en zonas rurales de Cienfuegos.
En
enero del año 1963, se llevaron a cabo
las más salvajes acciones contra el pueblo cubano, resultando ser el mes de
enero más sangriento y doloroso.
- (8 de enero) Se produjo el
asesinato de un campesino frente a su
hijo y su nieto, quienes resultaron
heridos.
- (10
de enero) Fue salvajemente
asesinado un menor de 11 años de edad en una finca de la provincia de la
Habana, como consecuencia de una ataque a la finca en la que vivía, siendo
herido su padre por los bandidos.
- (13
de enero) Fueron asesinados dos
dirigentes revolucionarios por bandas contrarrevolucionarias en la provincia
de Matanzas.
- (15
de enero) Fue asesinada una persona
y asaltada una tienda.
- (22
de enero) Se produjo el asesinato
de tres campesinos por bandas armadas al servicio de la CIA.
- (23
de enero) Fueron asesinados dos menores de edad, heridos sus dos hermanos y
su madre. Los responsables de esta acción fueron miembros de una de las bandas
terroristas armadas por la CIA.
- (25
de enero) Fueron asesinados dos
obreros cubanos cuando una banda terrorista asaltó un poblado, incendiando
varias viviendas y destruyendo una planta eléctrica.
Hablar
de los dolorosos eneros para los cubanos durante estos cuatro años, no
significa que el terrorismo haya sido exclusivamente aplicado contra este
pueblo sólo en estos meses. Durante más de cuatro décadas se ha sufrido este
criminal accionar de la contrarrevolución, tanto externa como interna,
preparada, adiestrada y armada por la Central de Inteligencia de los Estados
Unidos. Cabría, pues, preguntarse: ¿Cómo es posible que quienes fomentaron el
terrorismo no sólo en Cuba sino en otros lugares del mundo, sean los que hoy
pretenden portar las banderas del antiterrorismo?
El
dedo acusador de los campesinos, maestros y niños asesinados en enero se dirige
hacia el norte, hacia las frías oficinas de Langley y de la Oficina Oval de las
Casa Blanca. De eso, por supuesto, ya nadie tiene la menor de las dudas, pues
de allí salió la orden de matar.
Percy Francisco Alvarado Godoy
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