Posada Carriles almuerza uno de sus platos favoritos: cabeza de puerco asada. En uno de los restaurantes cubanos de Coral Way (Habana Vieja o Villa Habana), Miami: semanariolibre |
Sinceramente,
creo que hay personas que han dejado por su existencia abandonados al pudor y
la vergüenza. No les importó un ápice el juntarse todos, ni la calaña con la
que compartían. Solo la noticia pareció ser más importante. Y la noticia los hizo
complacientes con la mentira, como ha sucedido con Juan Manuel Cao, conductor
del canal 41-América TeVé, quien ofreció
a los televidentes su “famosa” entrevista con un connotado asesino: Luis Posada
Carriles.
Fue
la segunda entrega de la serie ofrecida ayer en el programa El Espejo y esta
vez tuvo como invitados a uno de los más famosos vividores de la pantalla chica
en Miami, Enrique García, quien se dice “versado” en temas sobre la
inteligencia cubana. Uno más de la larga lista de inventados expertos. Siempre dispuestos
a ganarse unos dólares fáciles en los programas de Oscar Haza y María Elvira
Salazar. Le acompañó en ese empeño por engrandecer la figura del terrorista
otro “supuesto académico”, Julio Shilling, director de la desconocida Patria
Martí.
La
manipulación mediática se convirtió en infamia y la infamia trató vanamente de
distorsionar dolorosos hechos históricos que duelen al cubano, dondequiera que
éste se encuentre. Se trata de nuestros muertos, vilmente asesinados por la
mano de la CIA y de sus asesinos por encargo.
Shilling
trató de impostar su tesis de que la explosión y caída del avión de la compañía
Cubana de Aviación, ocurrido frente a las costas de Barbados, el 6 de octubre
de 1976, fue provocado por Cuba. Alrededor de esta afirmación trató de impostar
varias mentiras deliberadamente, solo con la finalidad de exculpar a Luis
Posada Carriles:
● El derribo de la aeronave fue un
“autoatentado” provocado por el propio gobierno cubano. Tanto García como
Shilling trataron a toda costa, enredados en sus vagas y contradictorias
especulaciones, de sostener esta tesis.
● La finalidad era afectar la imagen pública
de sus principales enemigos, entre ellos Luis Posada Carriles y Orlando Bosch Ávila.
Muchas “deducciones” tuvieron que usar Shilling y García para persuadir a un
público cargado de dudas y que no les creyó un pito lo que decían. Hasta el
propio Juan Manuel Cao manifestó abiertamente sus dudas sobre los comentarios
de estos fantoches.
● La Inteligencia Cubana entrena Kamikazes,
asesinos y practica el asesinato selectivo. García, evidentemente empapado por los
recientes escándalos sobre las actividades de la NSA y la CIA, trató de lanzar esa oscura y criminal
actividad sobre Cuba. Cao, entonces, consciente de que era su momento de gloria
y tenía que cumplir su rol de difamador por encargo, aprovechó para lanzar una
venenosa afirmación: “La psicología de
Posada es la misma que la de Fidel… Sin ánimo de ofender a Posada”. Tal
disparate solo podría haber salido de un tonto o de un falsario. Igualar el
humanismo de Fidel con la vileza de un asesino es una ofensa descarada, una iniquidad
y una distorsión de la realidad histórica.
● Apología a la violencia y al terrorismo.
Tanto García como Shilling coincidieron con los argumentos de la línea más
recalcitrante de la mafia cubano americana, la misma que agasajó a Antúnez y
mantienen los Díaz-Balart, la Ileana Ros-Lehtinen, así como los dirigentes de
Alpha 66, la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), el Consejo por la
Libertad de Cuba (CLC), la brigada 2506, el Ex Club, Comandos F4 y otros grupos
terroristas radicados en La Florida. Según los papagayos y el Cao –mezcla genuina
de una pajarera-, coincidieron en que la
vía armada no podía descartarse en estos momentos. Para ellos la violencia
es la vía óptima para lograr sus objetivos y ese es el legado de Posada
carriles, a quien hay que entender en su
contexto histórico.
Otra
vez en Miami se confabulan para honrar a un asesino, otra vez impera la
impunidad y otra vez se demuestra la verdadera calaña de nuestros enemigos,
quienes siguen apostando por el terror.
El
gobierno de Obama, si realmente quiere marcar la diferencia, debe darle luz
verde al Gran Jurado de Nueva Jersey, quien aún espera por el juicio a Posada Carriles
por algunos de sus crímenes cometidos. Eso lo saben muy bien el FBI y la
Sección Antiterrorista del Departamento de Estado, quienes cuentan con
abundantes pruebas inculpatorias y aún esperan con los brazos cruzados.
¡Las
víctimas de Barbados y sus familias, aún reclaman justicia!
Percy Francisco Alvarado Godoy
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