El frío polar que ha congelado esta semana un tercio de Estados
Unidos ya ha empezado a debilitarse y retirarse de nuevo al Polo Norte,
lentamente y deja atrás al menos una veintena de muertos y pérdidas que
se calculan ya en más de 5.000 millones de dólares.
El director de
Sirimiri Consulting, Eduardo Román, cuenta que la culpa de esta ola de
frío la tiene el vórtice polar. Si hace unos días aprendimos el término
ciclogénesis explosiva, ahora toca añadir otro al diccionario
meteorológico.
“Tanto en el polo norte como en el sur se genera
una especie de tormenta o borrasca, que es lo que se llama vórtice
polar. Es algo que ocurre en la Tierra pero también en otros planetas
como Marte, Mercurio o Venus. Es muy habitual todos los inviernos pero
este año se ha desplazado más al sur de lo normal. La borrasca que se
forma en el polo norte es tan intensa y fría que suele impedir que el
frío se escape del radio de la perturbación hacia el sur. Cuando se
debilita, el aire frío ya suele invadir el resto de zonas”, explica
Román.
Este experto asegura que este año esta borrasca se ha
desplazado hacia Canadá, algo que no es habitual, empujando una masa de
aire extremadamente frío ártico hacia esta zona y hacia Estados Unidos,
lo que explica las bajísimas temperaturas que están sufriendo los
ciudadanos estadounidenses en los últimos días.
Román destaca que
esto es algo “inusual” porque normalmente la borrasca del Polo Norte no
suele salir de la zona ni desplazarse hacia el sur, como ha hecho este
año. “El movimiento del vórtice polar es lo que ha desencadenado la gran
ola de frío que está azotando EEUU”.
El vórtice polar impide que el frío llegue a Europa
La
ola de frío intenso que está azotando a Estados Unidos tiene mucho que
ver con las temperaturas suaves de las que está disfrutando España. El
director de Sirimiri Consulting explica que la masa de aire
extremadamente frío instalada en Canadá y EEUU es tan “fuerte e intensa”
que la impide escapar hacia Europa, de ahí que los termómetros no bajen
demasiado en los últimos días.
Una vez la borrasca del vórtice
polar se vaya debilitando, el frío llegará a la península de nuevo y
volverá a hacer de las suyas con sus correspondientes heladas, brumas y
nieblas.
“Estos días en España estamos entre cuatro y ocho grados por encima de lo normal en enero”, concluye Román.
Tomado de http://www.teinteresa.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario