Por
fin Yoani Sánchez llegó a donde tenía que llegar: a la capital federal de los
Estados Unidos, a Washington DC. Parece que el resto del viaje es una pantalla
para hacer menos escandalosa su coronación por quienes pretenden ser el
laboratorio central de la política mundial. Ayer en la mañana desembarcó al pie
de la escalinata de uno de los edificios del Congreso de los Estados Unidos en
un jeep negro Chevrolet SUV, con cristales oscuros y muy poca visibilidad al
interior, como si se tratara de una jefa de estado. En Miami hay quienes creen
que la transportaba el mismísimo servicio secreto y siguen comportándose con
cautela, como si alguien de muy arriba hubiera orientado pasarle la mano y
dejar de criticar a su elegida.
A la famosa
bloguera la esperaba en la acera el representante Joe García con un ramillete
de flores blancas entre las manos, la congresista Ileana Ros-Lehtinen con
amplia sonrisa y el también congresista Mario Díaz-Balart. De ahí llevaron a la
visitante a una salita para conversar en un mesa donde no había diez personas:
los también congresistas Albio Sires, Kathy Castor y Debbie
Wasserman Schultz (el Senador Bill Nelson cursó la invitación formal), el
profesor y bloguero Ted Henken que servía como traductor. Y más allá un grupo
de fotógrafos y periodistas sin otra misión que la de publicitar la visita de
la bloguera.
Lo que hizo Yoani Sánchez en esa reunión supera
cualquier noticia anterior del plattismo, el anexionismo y el entreguismo;
entre contradicciones y mentiras que repite sin ningún tipo de escrúpulo, Yoani
pidió a los congresistas norteamericanos apoyo para hacer cambios en Cuba; y
dijo que quería más democracia para Cuba, que es la forma en que llama a la
implantación de un gobierno del gusto de quienes la escuchaban. Yoani dijo que
apoya el contacto pueblo a pueblo, entre el pueblo norteamericano y el pueblo
cubano, pero, ¿a qué parte del pueblo cubano se refiere? ¿A esos pocos que la
acompañan a las reuniones en la SINA o a los millones que cada día participan
en los cambios que se dan en la Cuba real que ella mira de lejos desde la
ventana de un edificio de La Habana? Yoani, quien dice que cree en la
democracia, se cuestionó en Washington dos decisiones tomadas por tribunales de
su país en procesos reconocidos como justos por los implicados: la sanción al
ciudadano español Ángel Carromero por provocar el accidente donde murieron los
cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero; y la sanción al contratista
norteamericano Alan Gross por realizar actividades subversivas penalizadas en
la ley cubana. Yoani dijo que Alan Gross había ido a Cuba por solidaridad,
cuando la propia empresa que le contrató, la DAI, ha mostrado documentos ante
autoridades judiciales norteamericanas sobre los casi 600 mil dólares que
habían quedado en pagar a Gross por sus actividades en Cuba. Si en lenguaje de
la filóloga esto es “solidaridad”, que venga Noam Chomsky y lo explique.
Yoani miente ante los congresistas norteamericanos,
que de paso se mienten entre ellos mismos; y también cae en contradicciones
escandalosas. Por un lado le asegura a sus señores que tiene muchos seguidores
en Cuba, e inmediatamente se desdice agregando que si todos esos seguidores
hubieran viajado con ella acaso alcanzarían a llenar la sala donde estaban, que
rebosaría con cuatro gatos más. Yoani dice que con las nuevas tecnologías ha
logrado cambiar cosas, pero por otro lado confiesa que sabe que con un blog y
un teléfono no se puede construir una “democracia”, ni se puede tumbar un
gobierno. ¿Es que acaso Yoani está pidiendo a estos congresistas que den pasos
para otro tipo de acciones que vayan más allá del blog? ¿Quiere Yoani que los
aviones y los fusiles extranjeros ayuden a lograr lo que ella sabe que no podrá
lograr con videos en la sala de su casa, viajes de lujo alrededor del mundo y
hospedaje en hoteles de cinco estrellas con agenda de dignataria extranjera?
Después
de concluir la reunión los congresistas Joe García, Ileana Ros-Lehtinen, Mario
Diaz-Balart y Yoani Sánchez, ofrecieron una conferencia de prensa ante un grupo
de periodistas, algunos de ellos llegados desde Miami. En dicha conferencia Joe
García calificó a Yoani como “nuestra héroe”; resultó curioso que en tono de
broma el propio Joe alertara a Yoani sobre la presencia de funcionarios de la
USAID entre el público, a quienes señaló como quienes daban la “ayuda”.
Comentando el caso de Gross, la bloguera dijo que si ellos arriesgaban su piel
dentro de Cuba la comunidad internacional tenía que arriesgarse también si
quería ver un cambio de régimen. En cuanto a lo publicado por The Washington
Post como “confesiones” de Carromero, Yoani dijo: “en torno a Carromero no me
ha sorprendido, era una confesión largamente esperada, es necesario que se haga
una investigación internacional y tenemos urgencia de que eso ocurra”. Creo que
a quien primero tendría que convencer Yoani es al canciller español García
Margallo, quien ha dicho reiteradamente que ni su gobierno ni los diplomáticos
españoles en Cuba tienen otras evidencias que las presentadas en el debido
proceso. García Margallo confirmó que si Carromero tiene otras pruebas pues
debe ir a una corte y no al gobierno ni al partido. Como ha hecho en todas sus
comparecencias, Yoani misma se desdijo y reconoció que era casi imposible que
pudieran presentarse pruebas contra lo manifiesto formalmente, y expresó que no
confiaba en que aparecieran testigos para cuestionar el juicio. Y en eso lleva
razón, porque no los hay. En esta conferencia de prensa Yoani dijo haber
sentido el dolor de quienes en el 2003 fueron apresados en Cuba como parte de
la llamada “primavera negra”; sin embargo no dijo, y ningún periodista presente
le recordó, que en ese mismo año ella estaba disfrutando la dulce vida en Suiza
y quizás hasta recibiendo entrenamiento para todo lo que hace ahora.
En lugar de reconocer que es gracias a la reforma
migratoria implementada por el gobierno cubano que ella y otros amigos suyos
han podido emprender esos cómodos, expeditos y pagados viajes, sin ningún
problema de visado, Yoani se dedica a tensar el ambiente declarando que se
pretenden tomar represalias contra ella. Yoani dijo en México en la reunión de
la SIP, la misma que le paga 6 mil dólares mensuales, que piensa violar la ley
cuando regrese a Cuba y que no le importa hacerlo. Ha prometido que va a crear
un medio de comunicación que no es legal, que la ley de su país no permite.
Ella es totalmente consciente de eso. Y le vuelve a echar leña al fuego ahora
en Washington diciendo que ella no se va a quedar a vivir fuera de Cuba, cuando
nadie le ha dicho u obligado a tal cosa. ¿Es que acaso los jefes le han pedido
a Yoani que consiga una condena? ¿Es que la nueva parte del plan requiere de un
pretexto para pasar a acciones de fuerza contra Cuba? Las contradicciones y
mentiras de Yoani no son tan ingenuas. No por gusto estoy alertando sobre estas
cosas; el artículo de Juan Carlos Chávez en El Nuevo Herald de ayer martes 19
de marzo dice que hoy Yoani Sánchez tendrá algunas reuniones muy importantes en
Washington DC, y cito: Yoani continuará el miércoles 20 de marzo “su agenda de
actividades que incluye una reunión de alto nivel con el senador republicano
Marco Rubio y un encuentro con funcionarios del Departamento de Estado”. Es
algo a lo que no se le ha prestado mucha atención pero resulta curioso, tanto
por lo que pueda contener la agenda de Yoani en Washington, como la agenda que
en Washington se le dicte a Yoani Sánchez para llevar a La Habana.
No es
posible seguir con el engaño, el blog de Yoani Sánchez no sale de la necesidad
de escribir de una humilde filóloga. Como expliqué en el programa La Tarde se
Mueve del pasado lunes 18 (lo puede escuchar aquí: http://latardesemueve.com/grabaciones), el blog Generación Y y otros
blogs anti cubanos surgieron como parte de una cuidadosa estrategia elaborada
por la USAID, la SINA y otros departamentos y agencias norteamericanas para
provocar un cambio de gobierno en Cuba al estilo de las llamadas
“primaveras árabes”. ¿Quién es mi fuente, en qué me baso para hacer esta
afirmación? Pues les digo que ni en la Mesa Redonda, ni en el noticiero de la
televisión cubana, ni en el periódico Granma; para decirles que el blog de
Yoani y la propia Yoani es un invento de los enemigos de Cuba me estoy basando
en un informe del GAO, la U.S. Government Accountability Office, que es una
dependencia oficial norteamericana para el control de la responsabilidad en el
funcionamiento de otros departamentos de gobierno. Es un informe público que
todos pueden leer aquí (http://www.gao.gov/products/GAO-13-285); sobre el que el Ministerio de
Relaciones Exteriores de Cuba ya ha asumido una posición que también comentamos
en La Tarde se Mueve. (http://www.cubaminrex.cu/es/oficina-de-auditoria-del-gobierno-de-eeuu-analiza-programas-encubiertos-del-departamento-de-estado-y)
Pero les voy a dar otro dato: ¿Saben quién solicitó
ese informe? ¿Saben quién quería que le dijeran qué estaba pasando con esos
proyectos para “democratizar” a Cuba que van por más de 205 millones de dólares
derrochados sin lograr nada? Pues el Senador John Kerry, que en aquel momento
era el Jefe de Relaciones Exteriores del Senado y es hoy el Secretario de
Estado. Ese informe revela que los famosos programas para fomentar una llamada
“democracia” en Cuba incluyen la creación de blogs y el uso general de internet
para promover una subversión más enmascarada. El blog de Yoani aparece en el
año 2007, que está contemplado en el informe del GAO. Su blog Generación Y es
un sitio premiado sucesivamente en los años posteriores con una dotación de más
de un cuarto de millón de dólares. Una inversión inútil, como todo este caro y
largo viaje de la bloguera.
Yoani vendrá a Miami a principios de abril y Miami le prepara su sorpresa. Aunque han sido maniatados muchos de sus críticos por mandato superior, si se decide a dar una conferencia de prensa realmente democrática y no solo con quienes están a su favor, le podrían caer algunas preguntas. Como estas dos:
-¿Qué piensa Yoani, sin ironía, de la libertad de Los Cinco?
-¿Qué piensa Yoani, sin ironía, de que el terrorista Luis Posada Carriles se pasee a sus anchas por la ciudad de Miami?
Yoani vendrá a Miami a principios de abril y Miami le prepara su sorpresa. Aunque han sido maniatados muchos de sus críticos por mandato superior, si se decide a dar una conferencia de prensa realmente democrática y no solo con quienes están a su favor, le podrían caer algunas preguntas. Como estas dos:
-¿Qué piensa Yoani, sin ironía, de la libertad de Los Cinco?
-¿Qué piensa Yoani, sin ironía, de que el terrorista Luis Posada Carriles se pasee a sus anchas por la ciudad de Miami?
Edmundo García
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