Por Vincenzo Basile (Capítulo Cubano)
El pasado 14 de enero (2013), entraba en
vigor la nueva ley migratoria cubana. Esta reforma, entre otras cosas, ha
eliminado viejas -y en la mayoría de los casos solo formales-
restricciones para viajar a otros países, como el llamado permiso de
salida, y finalmente ha puesto al descubierto el fraude
mediático internacional alrededor del fenómeno migratorio, destruyendo el tópico del
cubano que huye de la
Isla-prisión y, sobre todo, aclarando definitivamente cual es
la real situación de los hechos, es decir, quien es el gobierno que
efectivamente obstaculiza los viajes de los cubanos y de los norteamericanos,
algo que ha evidenciado una política de doble rasero totalmente silenciada por
los grandes medios internacionales que durante años han manipulado el tema de la
emigración cubana que ahora, tras los recientes acontecimientos, se podría
analizar bajo cuatro distintas perspectivas.
PERSPECTIVA 1:
DISIDENTES PRIVILEGIADOS
Hay que recordar en primer lugar que -pocos
días tras la entrada en vigor de la citada reforma- un estrechísimo grupo de
cubanos ha emprendido una larga gira mundial. Se trata de un grupo de llamados
“disidentes”, quienes -incitados por un gigantesco respaldo de la prensa
internacional- están escenificando auténticos
shows mediáticos en cada país que visitan.
Yoani Sánchez sale de La Habana |
Emblemáticos son tres casos. El primero, el
caso de Rosa María Payá, hija del fallecido Oswaldo Payá, quien ha llenado los
titulares de los principales medios internacionales acosando abiertamente al
gobierno cubano, con
pruebas inconsistentes y casi fantasiosas, de ser el responsable de la
muerte de su padre y pidiendo una llamada investigación independiente que, de
hecho, violaría la soberanía judicial cubana. El segundo, el caso de la
delirante Berta Soler, portavoz de las llamadas Damas de Blanco, quien ha
llegado a España donde se ha elevado autónomamente al rango de portavoz de todo
el pueblo cubano, ha solicitado más presiones políticas internacionales contra
su país y ha exaltado la prosperidad de la Cuba antes de la Revolución -la Cuba de Batista- que ha
calificado como una ‘joya
de oro’. El tercero y más famoso es el caso de la bloguera y autodenominada
periodista Yoani
Sánchez quien ha emprendido una
gira mundial de 80 días que está destruyendo poco a poco su imagen de mujer
pacífica, enseñando al mundo sus lazos con los dueños mediáticos
latinoamericanos, la
ultraderecha de Miami y el propio gobierno de Estados Unidos.
Estas tres personas, con enormes privilegios
políticos e inexplicables disponibilidades económicas para hacer viajes que
resultarían imposibles no solamente para los cubanos sino para la mayoría de
los ciudadanos del mundo, son el emblema viviente de la existencia de un claro
proyecto político internacional para desestabilizar el proyecto revolucionario
cubano.
PERSPECTIVA 2: LA LEY DE AJUSTE CUBANO Y LOS 'REFUGIADOS ECONÓMICOS’
Mientras tanto, casi para enfatizar el
aislado privilegio de esos
‘disidentes’ que han podido viajar al exterior sólo gracias a la solidaridad
internacional y al respaldo mediático, e intentando seguir construyendo el
tópico del cubano que huye, el pasado 3 de abril, muchos medios internacionales
difundían la noticia de la deserción de
siete miembros del Ballet Nacional de Cuba.
Los bailarines y las bailarinas desertores, quienes llegaron a Miami
tras cruzar la frontera entre México y Texas (EEUU), solicitaban asilo político
a las autoridades estadounidenses aferrándose a la Ley
de Ajuste Cubano, una genocida normativa que le otorga el estatus
de refugiado político, una innumerable serie de ventajas sociales y,
tras un año y un día del arribo, la residencia permanente a todo
cubano que por cualquier vía llegue a pisar suelo norteamericano
Una integrante del grupo, Annie Ruiz Díaz contaba
al portal Café fuerte las razones que
la llevaron a tomar tal decisión y decía: “Es
la decisión más difícil que he tomado en la vida, pero no pensamos en el
pasado, sino en el futuro. Estábamos decididos a buscar una mejor vida artística
y bienestar económico para nuestras familias”.
Es decir, la bailarina -solicitante del estatus
de refugiada política- daba una clara demostración de como el aspecto económico
de la emigración cubana, “buscar una
mejor vida artística y bienestar económico”, se olvida sistemáticamente y -bajo
la citada Ley de Ajuste Cubano- se convierte el fenómeno migratorio cubano en
algo exclusivamente político.
Artículo del diario ABC sobre el caso de los dos actores cubanos |
Vale la pena recodar que no se trata de un
caso aislado. Hay muchos otros casos de emigrantes económicos convertidos en
emigrantes políticos, refugiados o exiliados. Hace apenas un año, por ejemplo,
dos jóvenes actores cubanos Anailín
de la Rúa de la Torre y Javier Núñez Florián disfrutaron los beneficios de
la citada política norteamericana hacia Cuba y solicitaron asilo político en
Estados Unidos tras desertar la
presentación de su película en Nueva York. Éstas fueron las razones que los dos
jóvenes contaron para explicar su derecho a solicitar el asilo. Anailín de la Rúa dijo: “Si estoy aquí (en Estados Unidos) es
por mi familia, porque desde aquí los puedo ayudar y les puedo dar a mis
hermanas todo lo que allá (en Cuba) no pueden tener [...] A mis
hermanas les gusta vestirse bonito y entonces yo estoy aquí por ellas [...]
para que mi hermana pueda tirarse fotos al cumplir los
quince años. [...] Mi familia no tiene el dinero para tirarle foto a mi
hermana”. Y Javier Núñez Florián añadió: “La mayoría de la juventud quisiera irse. Allá (en Cuba) no
hay futuro: allá hay muchos muchachos que no pueden ir a una discoteca.
PERSPECTIVA 3:
CUBANOS BLOQUEADOS
Paralelamente -el mismo 3 de abril- mientras personas en busca en un futuro económico
mejor que escapaban del comunismo eran recibidas con los brazos abiertos en
Estados Unidos, la bloguera, periodista y profesora universitaria cubana Elaine
Díaz Rodríguez anunciaba lo siguiente en su cuenta facebook:
«Lamentablemente, no podré estar en el
Congreso Lasa 2013 (Latin American
Studies Association, N. del A.). La
SINA (Sección de
Intereses de Estados Unidos en La
Habana, N. del A.) me ha negado la visa. Agradezco a LASA
por aceptar mi ponencia “Deliberar en red: consenso y disenso en la blogosfera
cubana” y por concederme una beca de viaje. Considero humillante haber
recibido una planilla impersonal donde consideran a todos los solicitantes
“posibles emigrantes”. Agradezco
igualmente a los gobiernos de Brasil y Kenia por haberme permitido asistir
a tres importantes eventos durante el último año. Espero que el congreso
más importante de Ciencias Sociales del mundo, logre salir nuevamente del
territorio estadounidense. Solo así se garantizará la participación de todos
los cubanos y cubanas aceptados en LASA! Y, por último, TODOS los cubanos
regresamos a la isla, hasta que se demuestre lo contrario! (y no viceversa)»
Esas palabras, sucesivamente explicadas en un
más largo texto de la misma periodista titulado Posible
emigrante, reflejaban las consecuencias de la absurda legislación migratoria
norteamericana hacia Cuba que -finalmente- tiene el único objetivo de estimular
las salidas ilegales, el fenómeno de los balseros y -consecuentemente- respaldar
mediáticamente el tópico del cubano que huye del comunismo y de la dictadura.
En ese sentido, mientras la mencionada Ley de
Ajuste Cubano otorgaba las citadas ventajas a los integrantes del Ballet
Nacional que llegaban ilegalmente a Estados Unidos, las oficinas migratorias norteamericanas
-al mismo tiempo- le negaban el visado de entrada a una ciudadana de la Isla que quería viajar a
Estados Unidos de forma legal y segura, lo que representa una contradicción en
términos y el ejemplo más evidente de las paradójicas relaciones migratorias entre
Estados Unidos y Cuba y del doble rasero norteamericano.
PERSPECTIVA 4:
NORTEAMERICANOS BAJO LA INTOLERANCIA
FASCISTA DE LA MAFIA
ANTICUBANA
Beyoncé y Jay-Z en La Habana (Cubadebate) |
Siempre ese fatídico 3 de abril, mientras
emigrantes económico solicitaban asilo político y a una intelectual se negaba
el visado de entrada, dos ciudadanos norteamericanos caminaban por las calles
cubanas. Se trataba de la famosa cantante Beyoncé y de su esposo, el también
cantante y productor Jay-Z. La pareja -que se encontraba de viaje en Cuba, tal
como anunciaron varios sitios
digitales cubanos, para celebrar el aniversario de su boda- fue acogida por
los habitantes habaneros con mucho cariño y amistad.
Quizás haya sido esa acogida espontánea y el
clima relajado que se produjo -algo que choca brutalmente con las terribles
imágenes de la dictadura cubana vendidas por los medios norteamericanos que
pintan a un pueblo esclavizado y sumiso- que ha despertado la ira de la más
intolerante e intransigente mafia anticubana de Miami, representada por los
congresistas Mario Díaz-Balart (hijo del Ministro del Interior de Cuba durante
la tiranía batistiana) e Ileana Ros-Lehtinen (también hija de un oficial del régimen
de Batista y defensora de terroristas y de acciones violentas contra Cuba).
Díaz-Balart
y Ros-Lehtinen, tal como anunciaban muchos medios internacionales, enviaron
un carta
a Adam J. Szubin, miembro del Departamento del Tesoro, con la que pidieron
explicaciones, sobre qué tipo de autorización
recibió la pareja para viajar a la isla. En la carta se hacía referencia
también al hecho de que la dictadura
cubana [...] apoya el terrorismo internacional [...] y que la industria del
turismo en la Isla
está controlada por el estado cubano y eso implica que los dólares norteamericanos gastados ahí sirven para financiar
directamente la maquinaria de opresión que brutalmente reprime al pueblo de
Cuba.
Por supuesto el hecho de que la pareja haya
emprendido un viaje turístico en Cuba, en violación de las absurdas leyes migratorias
norteamericanas que prohíben ese tipo de viaje a sus ciudadanos, solamente es
un pretexto para mostrar una intransigencia que ya se ha manifestado muchas
veces a lo largo de los años.
En ese último sentido, sólo hace falta
recordar, por ejemplo, la
campaña de odio y de difamación que montó la mafia anticubana
ultraderechista de Miami cuando en 2009 el cantante colombiano Juanes organizó
el concierto Paz sin fronteras en La Habana, para darse cuenta
del hecho que estas personas, día tras día, buscan
aislar a Cuba del resto del mundo y no toleran ningún gesto de acercamiento
-económico, político, social o cultural- con la Isla y su pueblo.
CONCLUSIÓN
Lo que queda muy claro de todo eso -usando sin
ridículas especulaciones las palabras de la misma bloguera Yoani Sánchez- es
que la cuestión de la migración cubana es calificable únicamente como absurdo migratorio.
Sólo de absurda es calificable una situación
en la que ciudadanos norteamericanos corren el riesgo de ser sancionados por
viajar a Cuba, intelectuales de la
Isla no pueden presenciar a conferencias académicas en
Estados Unidos, emigrantes evidentemente económicos se convierten en refugiados
políticos que escapan del comunismo y disidentes reprimidos y hostigados por
una terrible dictadura viajan libremente y con todos los honores por varios
rincones del mundo, inventando mentiras, lanzando gravísimas acusaciones contra
su propio gobierno, reuniéndose
con quienes -a lo largo de las últimas décadas- han apoyado y hasta organizado
acciones terroristas contra la Isla y pidiendo a los gobiernos extranjeros
medidas contra Cuba, como el recrudecimiento del bloqueo norteamericano o de la Posición Común de la Unión Europea.
Sin embargo, en todo este jaleo migratorio,
los medios han preferido focalizar su atención en la creación de un nuevo
elemento de manipulación -las historias de los
delincuentes cubanos que el régimen castrista no deja viajar- y han silenciado
completamente la historia de Elaine Díaz y de quizás cuantos miles de cubanos
que se verán denegar un visado de entrada a Estados Unidos bajo la
justificación de ‘posible emigrante’.
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