Rusia culpa a los extremistas
ucranianos de la caótica situación que vive el país, al tiempo que
denuncia “un intento de golpe de Estado”, informó el miércoles el
portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Además, el funcionario ruso señaló que Moscú reprochó duramente la violencia patrocinada por los ucranianos radicales que “se aprovecharon de la amnistía para provocar disturbios”.
Peskov, también dio a conocer que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo ucraniano, Viktor Yanukovich, aunque desmintió el informe de los medios de comunicación respecto a su contenido.
Por otra parte, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, acusó a los países occidentales de interferir en Ucrania mediante diversas vías.
“Han animado a la oposición a actuar fuera de la ley (...) han amenazado con sanciones, y siguen haciéndolo”, criticó Lavrov.
De ese modo, la Cancillería rusa urgió a los líderes opositores a acabar con la violencia callejera y sentarse en la mesa de diálogo junto a las autoridades “sin amenazas ni ultimatos”.
Durante los últimos días, Ucrania es testigo de una nueva oleada de disturbios y enfrentamientos entre opositores y fuerzas del Gobierno que han cobrado hasta el momento la vida de 26 personas y han dejado decenas de heridos.
Todo esto ha ocurrido después de que Yanukovich se negara a firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE), una medida que supondría un mayor acercamiento al bloque unitario.
Tomado de HispanTV
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