martes, 25 de febrero de 2014

La VOA se hace la tonta como una boa al hablar de Cuba.



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La falaz emisora del gobierno norteamericano, mal llamada Radio Martí, dio a conocer anoche 24 de febrero, sobre las 23.57 horas de la noche, un editorial de la Voz de las Américas (VOA), un editorial sobre el controvertido tema de los derechos humanos, dirigiendo sus dardos maliciosos y desvirtuados contra Cuba.

Groseramente, como si le amparara derecho algunos para inmiscuirse en los asuntos internos de Cuba, trató de impostar los puntos de vista del gobierno de Barack Obama sobre este tema.

Como si no tuviera motivos para sentirse consternado por la violación de derechos humanos en su propio patio y en aquellos lugares en los que la bota injerencista provoca brutales crímenes, la VOA trató de erigirse en juez para sentenciar a Cuba sobre el tema de las libertades democráticas.

Con absoluto cinismo, el editorial plantea: “El Gobierno de los Estados Unidos se encuentra al presente extremadamente consternado con el reciente aumento de detenciones y arrestos arbitrarios, la violencia física y otros hechos de abuso corporal y psicológico, por parte del Gobierno de Cuba contra manifestantes y defensores pacíficos de los derechos humanos y civiles.

Utilizó manipuladoramente el legítimo derecho de Cuba para garantizar el feliz desempeño de la pasada Segunda Cumbre de la CELAC, evitando que un minúsculo y no representativo grupo de provocadores montaran shows mediáticos para deslegitimizar nuestra realidad y trataran de hablar falsamente en nombre de la mayoría de nuestro pueblo. Las detenciones preventivas son parte del derecho legítimo de cualquier país sede para evitar cualquier evento que pudiera afectar la realización de cualquier acontecimiento de índole internacional. ¿No hace eso, precisamente y con frecuencia, el gobierno norteamericano?

La defensa a ultranza de sus asalariados dentro de Cuba no hace otra cosa que mostrar su compromiso con quienes desarrollan dentro de Cuba un plan subversivo, precisamente dirigido por agencias norteamericanas como la USAID y la CIA, con la finalidad de desestabilizar nuestro país. Lo peor de todo, es que la VOA se hace eco de las falsas denuncias y manipulaciones como los del reconocido provocador Jorge Luis García Pérez, quien es un artista de la falsa victimización y un manipulador magistral de la realidad cubana, despreciado por su pueblo y que solo encuentra eco en las tribunas sustentadas por quienes implementan la más despreciable guerra ideológica anticubana.

Dos párrafos de este editorial demuestran –tanto por su contenido como por su virulencia-, su compromiso con la subversión y con quienes atentan contra la legítima gobernabilidad en nuestra Patria:

“El Gobierno de los Estados Unidos condena con vehemencia, al Gobierno de Cuba, por su continuado hostigamiento y por las arbitrarias detenciones a las que expone a miembros de la disidencia pacífica, arrestos que son realizados con innecesaria violencia, tan sólo para sofocar a la disidencia, perturbar la realización de reuniones o asambleas pacíficas e intimidar y evitar el desarrollo de una sociedad civil independiente.”

“El Gobierno de los Estados Unidos insta al Gobierno de Cuba, a que ponga fin a su práctica de realizar arrestos arbitrarios y que permita que los ciudadanos del país se expresen libremente, en su opinión y que dispongan la inherente libertad de reunión y de asamblea pacífica.”

¿Qué moral tienen la VOA y el gobierno que representa para cuestionar a Cuba?

Conocido es que los  Estados Unidos permiten descaradamente la violación sexual en las prisiones, según ha denunciado reiteradamente Human Rights Watch. De la misma manera, se ejerce una persecución contra aquellos trabajadores que pretenden sindicalizarse; a la par de estar en el selecto y cuestionable grupo de países que mantienen la pena de muerte.

Otros problemas sociales deslegitimizan a los EE UU para hablar de derechos humanos, donde más de 40 millones de personas carecen de seguro médico, mantienen decenas de presos políticos y se persigue a aquellos que protestan ante las carencias de perspectivas seguras en cuanto a sus destinos como ciudadanos.

Dentro de estos males sociales se destacan también la existencia de millones de analfabetos y el aún latente tema de la discriminación por raza, creencias religiosas y género. 

EE UU ha establecido una legislación que vulnera descaradamente los derechos ciudadanos como la Ley USA Patriot, base para encarcelamientos extra judiciales, persecuciones, asesinatos –tanto del país como en cualquier región del mundo, incluso con el empleo de drones y comandos participantes en operaciones negras u oscuras. Al mismo tiempo la aprobación de la Ley HR 347 (Federal Restricted Buildings and Grounds Improvement Act), en marzo del 2012 por Barack Obama y el Congreso, conlleva fuertes condenas, bajo el título de  ofensa criminal, para quienes participen en manifestaciones en áreas consideradas restringidas, como lo son los alrededores de edificios gubernamentales, frente a eventos políticos y cumbres, así como  ciertos lugares públicos, estableciéndose hasta 10 años de prisión y altas multas. Esta legislación se aplicó contra el movimiento Ocuppy Wall Street.

EE UU aún mantiene forzosamente en Guantánamo a decenas de personas sin haberles realizado unos juicios previos y sometidos a las más brutales torturas.

La propia Amnistía Internacional, instrumento usado reiteradamente por EE UU, se ha visto obligada a reconocer que desde hace años este país mantiene una cuestionable actividad contra los derechos humanos, manifestados en desapariciones forzadas de personas, torturas y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes; incluida la muerte bajo custodia, detenciones prolongadas en régimen de incomunicación, el descarado espionaje a sus propios ciudadanos, falta de garantías procesales y la aplicación de leyes desestimuladoras de la acción contestataria.

EE UU ha detenido reiteradamente a personas ante la realización de eventos internacionales y existen abundantes evidencias al respecto. Citemos algunos ejemplos:

  Las detenciones de manifestaciones contra la cumbre de la OMC en Seattle, ocurridas entre el 29 de noviembre y el 3 de diciembre de 1999, donde los grandes medios manipularon las protestas y fueron detenidas decenas de personas y sometidas a duras penas.

  En de Mayo del 2012 fueron detenidos activistas del movimiento Ocuppy Chicago, quienes protestaron contra la Cumbre  de la OTAN, así como contra la guerra, la política migratoria y la injusticia social, siendo detenidos varios de ellos y sometidos a fuertes atropellos.

  En marzo del 2012 fueron reprimidos y detenidos varios miembros del movimiento Ocuppy Wall Street que protestaban contra la ley HR 347, atentatoria contra  las protestas pacíficas y la libertad de expresión.

● El 17 de febrero de 2014 fueron detenidos más de 20 ciudadanos que protestaban pacíficamente frente a la Casa Blanca contra las deportaciones y a favor de una reforma migratoria. Esta protesta fue organizada por la Iglesia Metodista Unida. 

 Estos ejemplos demuestran lo insostenible de las acusaciones contra Cuba por parte de la VOA, en nombre del gobierno estadounidense, por carecer de la moral suficiente para juzgar a otros cuando tiene un frágil y delicado tejado de vidrio en materia de derechos humanos. Como las boas, enormes y ciegas, la VOA quiere estrangular a una presa demasiado astuta y que no se deja intimidar, como lo es Cuba.

Percy Francisco Alvarado Godoy

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