La falaz emisora del gobierno norteamericano, mal llamada
Radio Martí, dio a conocer anoche 24 de febrero, sobre las 23.57 horas de la
noche, un editorial de la Voz de las Américas (VOA), un editorial sobre el
controvertido tema de los derechos humanos, dirigiendo sus dardos maliciosos y
desvirtuados contra Cuba.
Groseramente, como si le amparara derecho algunos para
inmiscuirse en los asuntos internos de Cuba, trató de impostar los puntos de
vista del gobierno de Barack Obama sobre este tema.
Como si no tuviera motivos para sentirse consternado por
la violación de derechos humanos en su propio patio y en aquellos lugares en
los que la bota injerencista provoca brutales crímenes, la VOA trató de erigirse
en juez para sentenciar a Cuba sobre el tema de las libertades democráticas.
Con absoluto cinismo, el editorial plantea: “El Gobierno de los Estados Unidos se
encuentra al presente extremadamente
consternado con el reciente aumento de detenciones y arrestos arbitrarios,
la violencia física y otros hechos de abuso corporal y psicológico, por parte
del Gobierno de Cuba contra manifestantes y defensores pacíficos de los
derechos humanos y civiles.”
Utilizó manipuladoramente el legítimo derecho de Cuba
para garantizar el feliz desempeño de la pasada Segunda Cumbre de la CELAC,
evitando que un minúsculo y no representativo grupo de provocadores montaran
shows mediáticos para deslegitimizar nuestra realidad y trataran de hablar
falsamente en nombre de la mayoría de nuestro pueblo. Las detenciones
preventivas son parte del derecho legítimo de cualquier país sede para evitar
cualquier evento que pudiera afectar la realización de cualquier acontecimiento
de índole internacional. ¿No hace eso, precisamente y con frecuencia, el
gobierno norteamericano?
La defensa a ultranza de sus asalariados dentro de Cuba
no hace otra cosa que mostrar su compromiso con quienes desarrollan dentro de
Cuba un plan subversivo, precisamente dirigido por agencias norteamericanas
como la USAID y la CIA, con la finalidad de desestabilizar nuestro país. Lo
peor de todo, es que la VOA se hace eco de las falsas denuncias y
manipulaciones como los del reconocido provocador Jorge Luis García Pérez, quien
es un artista de la falsa victimización y un manipulador magistral de la
realidad cubana, despreciado por su pueblo y que solo encuentra eco en las
tribunas sustentadas por quienes implementan la más despreciable guerra
ideológica anticubana.
Dos párrafos de este editorial demuestran –tanto por su
contenido como por su virulencia-, su compromiso con la subversión y con
quienes atentan contra la legítima gobernabilidad en nuestra Patria:
“El
Gobierno de los Estados Unidos condena con vehemencia, al Gobierno de Cuba, por
su continuado hostigamiento y por las arbitrarias detenciones a las que expone
a miembros de la disidencia pacífica, arrestos que son realizados con
innecesaria violencia, tan sólo para sofocar a la disidencia, perturbar la
realización de reuniones o asambleas pacíficas e intimidar y evitar el
desarrollo de una sociedad civil independiente.”
“El
Gobierno de los Estados Unidos insta al Gobierno de Cuba, a que ponga fin a su
práctica de realizar arrestos arbitrarios y que permita que los ciudadanos del
país se expresen libremente, en su opinión y que dispongan la inherente
libertad de reunión y de asamblea pacífica.”
¿Qué moral tienen la VOA y el gobierno que representa
para cuestionar a Cuba?
Conocido
es que los Estados Unidos permiten
descaradamente la violación sexual en las prisiones, según ha denunciado
reiteradamente Human Rights Watch. De la misma manera, se ejerce una persecución
contra aquellos trabajadores que pretenden sindicalizarse; a la par de estar en
el selecto y cuestionable grupo de países que mantienen la pena de muerte.
Otros
problemas sociales deslegitimizan a los EE UU para hablar de derechos humanos,
donde más de 40 millones de personas carecen de seguro médico, mantienen
decenas de presos políticos y se persigue a aquellos que protestan ante las
carencias de perspectivas seguras en cuanto a sus destinos como ciudadanos.
Dentro
de estos males sociales se destacan también la existencia de millones de
analfabetos y el aún latente tema de la discriminación por raza, creencias
religiosas y género.
EE
UU ha establecido una legislación que vulnera descaradamente los derechos
ciudadanos como la Ley USA Patriot, base para encarcelamientos extra
judiciales, persecuciones, asesinatos –tanto del país como en cualquier región
del mundo, incluso con el empleo de drones y comandos participantes en
operaciones negras u oscuras. Al mismo tiempo la aprobación de la Ley HR 347 (Federal Restricted Buildings and Grounds Improvement Act), en
marzo del 2012 por Barack Obama y el Congreso, conlleva fuertes condenas, bajo
el título de ofensa criminal, para quienes participen en manifestaciones en
áreas consideradas restringidas, como lo son los alrededores de edificios gubernamentales,
frente a eventos políticos y cumbres, así como ciertos lugares públicos, estableciéndose
hasta 10 años de prisión y altas multas. Esta legislación se aplicó contra el
movimiento Ocuppy Wall Street.
EE
UU aún mantiene forzosamente en Guantánamo a decenas de personas sin haberles
realizado unos juicios previos y sometidos a las más brutales torturas.
La
propia Amnistía Internacional, instrumento usado reiteradamente por EE UU, se
ha visto obligada a reconocer que desde hace años este país mantiene una
cuestionable actividad contra los derechos humanos, manifestados en desapariciones forzadas de personas, torturas
y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes; incluida la muerte bajo custodia, detenciones prolongadas
en régimen de incomunicación, el descarado espionaje a sus propios ciudadanos,
falta de garantías procesales y la aplicación de leyes desestimuladoras de la
acción contestataria.
EE
UU ha detenido reiteradamente a personas ante la realización de eventos
internacionales y existen abundantes evidencias al respecto. Citemos algunos
ejemplos:
● Las detenciones de manifestaciones contra la cumbre de la OMC en Seattle, ocurridas entre
el 29 de noviembre y el 3 de diciembre de 1999, donde los grandes medios
manipularon las protestas y fueron detenidas decenas de personas y sometidas a
duras penas.
● En de Mayo del 2012 fueron detenidos activistas
del movimiento Ocuppy Chicago, quienes protestaron contra la Cumbre de la OTAN, así como contra la guerra, la
política migratoria y la injusticia social, siendo detenidos varios de ellos y
sometidos a fuertes atropellos.
● En marzo del 2012 fueron reprimidos y
detenidos varios miembros del movimiento Ocuppy Wall Street que protestaban
contra la ley HR 347, atentatoria contra las protestas pacíficas y la libertad de
expresión.
● El
17 de febrero de 2014 fueron detenidos más de 20 ciudadanos que protestaban
pacíficamente frente a la Casa Blanca contra las deportaciones y a favor de una
reforma migratoria. Esta protesta fue organizada por la Iglesia Metodista Unida.
Estos ejemplos demuestran lo
insostenible de las acusaciones contra Cuba por parte de la VOA, en nombre del
gobierno estadounidense, por carecer de la moral suficiente para juzgar a otros
cuando tiene un frágil y delicado tejado de vidrio en materia de derechos
humanos. Como las boas, enormes y ciegas, la VOA quiere estrangular a una presa
demasiado astuta y que no se deja intimidar, como lo es Cuba.
Percy
Francisco Alvarado Godoy
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