Los prisioneros de la cárcel de Estados Unidos en Guantánamo están
cada vez más frustrados debido a las terribles condiciones que padecen
en el penal, afirmó un defensor de varios de los detenidos, indicó hoy
un reporte de prensa.
El abogado Carlos Warner dijo a la CNN que en los últimos meses ese
sentimiento de frustración se ha incrementado entre los reos, quienes
están conscientes de que el proceso legal en curso los tendrá en el
limbo (sin una solución a sus casos) por tiempo indefinido.
"Se les deja con la perspectiva de que la única manera con la cual podrán abandonar Guantánamo es la muerte", destacó Warner al referirse a la huelga de hambre iniciada el pasado 6 de febrero por un grupo de reclusos sospechosos de terrorismo que protestan allí contra los abusos de los militares.
El jurista advirtió que "desafortunadamente creo que los hombres están dispuestos a aceptar esto (la muerte)".
Warner criticó la falta de acción por parte del presidente Barack Obama para cumplir su compromiso (establecido en 2008) de cerrar esa prisión, abierta en 2002 en el enclave militar del Pentágono instalado en el sureste de la isla caribeña contra la voluntad de su pueblo.
Según Warner esta situación está fomentando un resentimiento entre los detenidos al considerar que "no tienen ningún recurso ni esperanza".
De acuerdo con el testimonio del yemenita Samir Naji al Hasan Moqbel, detenido en Guantánamo desde 2002, ha bajado unas 30 libras, está dispuesto a morir y no comerá hasta tanto sea restaurada su dignidad, señaló este lunes el diario The New York Times.
Considerado por organizaciones de derechos humanos como un centro de detención y tortura, y un campo de concentración en tiempos modernos, la cárcel fue diseñada para "ser exactamente lo que es, una tierra legal de nadie, donde hay un solo camino: salir en una caja", enfatizó Warner.
El sábado último hubo un enfrentamiento entre presos y guardias, en cual los primeros utilizaron armas improvisadas para defenderse, un episodio que se produjo en medio de crecientes tensiones en la base militar, añadió CNN.
De acuerdo con un comunicado de las autoridades penitenciarias se dispararon cartuchos no letales y no existen tampoco lesionados de gravedad.
Hace más de 10 años, los internos sobreviven en condiciones de vida en las que son sometidos al confinamiento en solitario en celdas con temperaturas extremas y los obligan a permanecer en posiciones humillantes sin ingerir alimentos por largos periodos, entre otros atropellos.
Cerca de 166 personas continúan todavía en esta prisión ilegal, cuyo cierre reclamaron miles de personas la semana pasada en varias ciudades estadounidenses.
A esto se suman las revelaciones sobre la pérdida de documentos legales de la defensa de los prisioneros, lo que hará más dilatado todo su incierto proceso, algo que califican activistas de absolutamente indignante.
"Se les deja con la perspectiva de que la única manera con la cual podrán abandonar Guantánamo es la muerte", destacó Warner al referirse a la huelga de hambre iniciada el pasado 6 de febrero por un grupo de reclusos sospechosos de terrorismo que protestan allí contra los abusos de los militares.
El jurista advirtió que "desafortunadamente creo que los hombres están dispuestos a aceptar esto (la muerte)".
Warner criticó la falta de acción por parte del presidente Barack Obama para cumplir su compromiso (establecido en 2008) de cerrar esa prisión, abierta en 2002 en el enclave militar del Pentágono instalado en el sureste de la isla caribeña contra la voluntad de su pueblo.
Según Warner esta situación está fomentando un resentimiento entre los detenidos al considerar que "no tienen ningún recurso ni esperanza".
De acuerdo con el testimonio del yemenita Samir Naji al Hasan Moqbel, detenido en Guantánamo desde 2002, ha bajado unas 30 libras, está dispuesto a morir y no comerá hasta tanto sea restaurada su dignidad, señaló este lunes el diario The New York Times.
Considerado por organizaciones de derechos humanos como un centro de detención y tortura, y un campo de concentración en tiempos modernos, la cárcel fue diseñada para "ser exactamente lo que es, una tierra legal de nadie, donde hay un solo camino: salir en una caja", enfatizó Warner.
El sábado último hubo un enfrentamiento entre presos y guardias, en cual los primeros utilizaron armas improvisadas para defenderse, un episodio que se produjo en medio de crecientes tensiones en la base militar, añadió CNN.
De acuerdo con un comunicado de las autoridades penitenciarias se dispararon cartuchos no letales y no existen tampoco lesionados de gravedad.
Hace más de 10 años, los internos sobreviven en condiciones de vida en las que son sometidos al confinamiento en solitario en celdas con temperaturas extremas y los obligan a permanecer en posiciones humillantes sin ingerir alimentos por largos periodos, entre otros atropellos.
Cerca de 166 personas continúan todavía en esta prisión ilegal, cuyo cierre reclamaron miles de personas la semana pasada en varias ciudades estadounidenses.
A esto se suman las revelaciones sobre la pérdida de documentos legales de la defensa de los prisioneros, lo que hará más dilatado todo su incierto proceso, algo que califican activistas de absolutamente indignante.
PL
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