El año que acaba
de terminar dejó tocada la integridad de las empresas tecnológicas en Estados
Unidos con la alarmante constatación de lo vulnerables que son sus usuarios
ante el espionaje de estado, un escándalo que eclipsa el sinfín de novedades
generadas por este sector al recapitular lo más notable de 2013.
Google,
Microsoft, Yahoo, Apple y Facebook, entre otros, quedaron cuestionados por las
filtraciones del exasesor de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y la CIA
Edward Snowden, quien desveló en junio la existencia de programas secretos
orquestados por las autoridades para vigilar las comunicaciones de los
ciudadanos.
Las compañías se
defendieron con informes de transparencia y publicaron estadísticas sobre las
peticiones datos personales que recibían por parte de gobiernos, aunque sólo
hasta donde les autorizaba la ley; con números que resultaron insuficientes
para despejar una sombra de duda que aún persiste.
Las últimas
informaciones sugieren que la NSA es capaz de interceptar mensajes en las
plataformas de Google, Yahoo y Microsoft.
"La actitud
entrometida del Gobierno constituye ahora una amenaza potencialmente
persistente y avanzada junto con el software malicioso y los
ciberataques", dijo a comienzos de diciembre el asesor general en asuntos
legales de Microsoft, Brad Smith.
Las
consecuencias del "caso Snowden" seguirán coleando en 2014, un año en
el que se espera que despunte la tecnología para llevar puesta que ya dio que
hablar en 2013, liderada por las versiones de prueba de las gafas interactivas
de Google, o Google Glass, y los relojes inteligentes, también conocidos como
"smartwatches".
Esos
dispositivos aún tienen que demostrar que son capaces de cautivar como lo
hicieron los "smartphones" y las tabletas, que en menos de un lustro
le dieron un vuelco al negocio de la informática.
Sony y Samsung
presentaron sus relojes para sistemas Android, y también debutó Pebble, el
modelo más popular, que nació gracias a la financiación colectiva en
Kickstarter.
Las miradas
están puestas en el ya bautizado como "iWatch", el reloj inteligente
de Apple que se rumoreó para 2013, que muchos ven como la pieza que falta para
que florezca este nicho de negocio, y que se está haciendo de rogar.
Apple empezó el
año con la aceptación de que su edad dorada de crecimiento, la que les llevó a
ser la empresa más valorada en bolsa gracias al tirón del iPhone, había quedado
atrás.
Sus balances ya
no apabullan y sus productos tampoco, aunque siguen siendo un referente. Su
iPhone 5S está a la vanguardia del sector junto con el Galaxy S4 de Samsung. Su
iPhone 5C, el de la carcasa de plástico, tuvo un estreno atragantado.
Samsung se
aventuró con un teléfono de pantalla curva, aunque sólo en Corea del Sur y sólo
con una tirada limitada, lo mismo que su impacto, al menos hasta ahora. Aún
está por ver qué ventajas prácticas aporta el nuevo diseño.
Tuvo buena
acogida el Nexus 5 de Google y el Nokia Lumia 1520, el abanderado de la
plataforma Windows Phone de Microsoft que a pesar de los progresos hechos en
2013 aún tiene camino por delante para dar caza a los sistemas iOS y Android en
cuanto a aplicaciones disponibles.
Baste con señalar
que las "apps" oficiales de las populares Instagram y Whatsapp
debutaron apenas en el último trimestre de este año para Windows Phone.
Microsoft, que
transita hacia una compañía que no solo produce software, también hardware,
vivió un año marcado los anuncios de compra de Nokia y del adiós de su
consejero delegado Steve Ballmer; y los estrenos de Xbox One, que disputa el
dominio del mercado de las consolas con PlayStation 4, y de sus computadoras
Surface.
Ese dispositivo
tiene cuerpo de tableta pero alma de portátil y fue bien recibido, salvo por su
precio. Su modelo más alto de gama asciende hoy en día a 1.799 dólares, frente
a los 929 dólares del iPad más caro, el iPad Air de 128 GB con conexión a redes
LTE.
El iPad Air, la
última generación de la tableta de Apple por excelencia, supuso por su parte un
avance sustancial frente a sus predecesoras. Por primera vez pesó menos del
medio kilo.
En 2013 Marissa
Mayer se afianzó al frente de Yahoo, compañía que adolecía de falta de
liderazgo. La ejecutiva aprobó la compra de la plataforma de blogs Tumblr por $1,100
millones, mientras que Facebook encontró su rumbo en Wall Street tras su
decepcionante debut en 2012.
Este año fue
Twitter quien aterrizó en el parqué neoyorquino. Lo hizo sin tanta fanfarria,
con más tacto que Facebook, aprendidos los errores del gigante de las redes
sociales. Sus acciones se revalorizaron nada más cotizar.
Unos llegan y
otros anuncian su adiós; tal fue el caso de Dell, cuyos accionistas, acuciados
por la crisis del sector del PC, autorizaron la salida de bolsa de uno de los
mayores fabricantes de ordenadores del mundo.
Tomado de http://www.elnuevodia.com
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