lunes, 26 de enero de 2015

Carta abierta de un cubano para los amigos de Cuba que están sinceramente preocupados por el futuro de la Revolución cubana

(…) Porque si mañana o cualquier día nos despertáramos con la noticia de que se ha creado una gran contienda civil en la URSS, o, incluso, que nos despertáramos con la noticia de que la URSS se desintegró, cosa que esperamos que no ocurra jamás, ¡aun en esas circunstancias Cuba y la Revolución Cubana seguirían luchando y seguirían resistiendo!
Fidel Castro Ruz
26 de julio de 1989 en Camagüey

Pablo Luis González Justo*/Foto Virgilio Ponce

Cuando el 17 de Diciembre de este año 2014, los gobiernos de Cuba y Estados Unidos anunciaron el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, interrumpidas unilateralmente por Washington en enero de 1961 y que además el presidente Barack Obama informó sobre algunas medidas que pudieran conllevar al inicio del desmantelamiento del bloqueo económico, financiero y comercial que sufre Cuba desde el año 1962, el pueblo cubano recibió la noticia con satisfacción, pero muy consciente de que el gobierno de Estados Unidos no ha renunciado en derrocar la Revolución cubana, sino que modificó el plan con el cual pretende lograr ese objetivo.

Desde entonces, a través de Facebook y otras páginas de internet, he podido apreciar la sana inquietud de unos, así como la mala fe de otros respecto al futuro de Cuba. Permítanme dar mi opinión al respecto:

En primer lugar, según decisión de su pueblo y de sus dirigentes democráticamente electos, la independencia y la soberanía que Cuba ha conquistado a lo largo de años de lucha, de resistencia y sacrificios, así como el sistema social que ha construido, nunca serán negociables. El pueblo cubano está inmerso en el perfeccionamiento de su proceso revolucionario, a través de los lineamientos de la política económica y social de la Revolución y el Partido, los cuales fueron debatidos en asambleas populares barriales, en los centros de trabajo, en las organizaciones de masas, haciéndoles aportes y modificaciones remarcables, aprobados en el VI congreso del Partido Comunista de Cuba. Para los cubanos, la actualización del modelo político, económico y social cubano en ningún caso significaría una transición hacia el capitalismo. Esto, lo tenemos muy claro.

En segundo lugar, sabemos que el bloqueo se mantiene y tendremos que seguir luchando para lograr que se desmantele totalmente, lo que eliminaría el principal impedimento para el desarrollo del país en su decisión de construir un socialismo prospero, sustentable, solidario, que proporcione mayor bienestar para nuestro pueblo y le permita colaborar más con otros pueblos.

Desde el punto de vista político, la eliminación del bloqueo después de más de 50 años sería una gran victoria para Cuba y los países que luchan para liberarse de la dominación imperial. Un ejemplo de que se puede resistir y vencer sin traicionar sus principios.

Es necesario recordar que desde el triunfo de la Revolución, tuvimos que enfrentar el bloqueo, el terrorismo, el intento de aislamiento político, la invasión por Playa Girón, la cual fue derrotada, y otras agresiones, incluyendo la guerra bacteriológica. Y sin embargo, pusimos en marcha “la revolución de los humildes, para los humildes, por los humildes”. Dimos la tierra a los campesinos, alfabetizamos el pueblo, construimos escuelas, universidades y hospitales. Creamos escuelas de arte, de deporte y ayudamos a pueblos hermanos en su lucha por su independencia…

Cuando cayó la URSS y el campo socialista, los Estados Unidos pasaron a ser la única superpotencia y su gobierno comenzó a comportarse como gendarme del mundo, imponiendo su hegemonía, desatando guerras, utilizando la ONU a su antojo. Aún en esas condiciones, Cuba reivindicó ante el mundo su decisión de continuar su camino socialista y siguió denunciando los desmanes del imperio. En el orden económico, Cuba perdió el mercado justo con el campo socialista; la economía cubana sufrió un duro golpe al disminuirse bruscamente el PIB con la consecuente reducción de la capacidad de importación de los insumos necesarios. Las condiciones de vida de la población se hicieron muy difíciles: apagones, dificultades para la alimentación y el transporte; la industria prácticamente se paralizó, A esta etapa se le llamó “Periodo especial en tiempo de paz”. En el orden ideológico, en el mundo no pocos declararon que no había otra opción que el capitalismo. Hubo quien declaró el fin de la Historia. Muchos partidos comunistas cambiaron de nombre.

En los peores momentos del Periodo especial, los Estados Unidos reforzaron el bloqueo con la Ley Torricelli y la Helms Burton, convencidos que había llegado el fin de la Revolución cubana. Incluso, algunos amigos creyeron que era imposible que Cuba resistiera. RESISTIMOS… defendiendo las conquistas del socialismo. Se reorientó la economía; se reorganizó el país teniendo en cuenta aquellas nuevas condiciones de dificultades económicas y de intentos de aislarnos políticamente. No hubo terapia de choque al estilo capitalista, ni despidos. Se priorizó la alimentación de los niños y los ancianos. No se cerró ningún hospital, ni ninguna escuela. Se comenzó el desarrollo de la producción agrícola agroecológica; se creó el Centro de biotecnología – reconocido hoy en el mundo entero – y entre otras medidas, se impulsó el desarrollo del turismo a sabiendas que podría traer consigo a la vez de ingresos en divisas convertibles efectos negativos en la sociedad.

La Revolución siempre priorizó la unidad del pueblo entorno a la dirección del país; supo resistir sin afectar ningún principio revolucionario; mantuvo su soberanía e independencia y las conquistas del socialismo. Siguió siendo solidaria, compartiendo lo que tiene. A pesar de las dificultades económicas, se creó en 1998 la Escuela Latino-americana de Medicina, donde se formaron y se forman miles de médicos de diferentes países de Nuestra América y del mundo y en cooperación con la ALBA-TCP se han alfabetizado con el método “Yo, sí puedo” y se han operado de la vista con la “Operación Milagro” millones de personas.

El Periodo especial, el turismo y otros factores no han estado exentos de efectos negativos. Han provocado una pérdida de valores en una parte de la población, cuestión que se debate con mucha fuerza en nuestra sociedad. No obstante somos optimistas, confiamos en los principios y los valores que ha sembrado la Revolución en nuestro pueblo. ¿Qué mejor ejemplo que él de los médicos y paramédicos cubanos que voluntariamente se encuentran combatiendo el flagelo del Ébola en África?

El restablecimiento de relaciones con los EU, las medidas adoptadas por Obama y el desmantelamiento definitivo del bloqueo: otro desafío…

Las nuevas medidas de Obama no son más que un reto al cual tenemos que enfrentarnos y lo vamos a hacer sin claudicar. Nuestra Historia habla por nosotros y puedo afirmar a nuestros amigos – y a los otros – que VENCEREMOS este reto.

Después de 56 años de Revolución, el pueblo de Cuba y sus dirigentes hemos acumulado bastante experiencia. Sabemos que la normalización de las relaciones con Estados Unidos y una futura eliminación del bloqueo pudieran tener efectos negativos en la sociedad cubana, sobre todo desde el punto de vista ideológico. Nuestros enemigos de siempre seguirán tratando de afectar las bases de nuestro socialismo para tratar de corromper la Revolución desde dentro, promoviendo el consumismo, el egoísmo y la división en la sociedad.

Para alcanzar sus objetivos, pondrán en función su comunidad de inteligencia, con sus instancias oficiales y las ocultas; utilizarán los métodos experimentados en Europa del Este, en las revoluciones de colores y en la primavera árabe. Un ejemplo evidente y no casual es que una de las primeras medidas adoptadas es de desbloquear el tema de las telecomunicaciones, en mi opinión, con el propósito de utilizar internet y la telefonía celular para promover su ideología, su forma de vida y/u orquestar planes de desestabilización con el objetivo de derrotar el socialismo cubano.

A pesar de grandes dificultades y necesidades, los cubanos han resistido, y siguen resistiendo sin hacer ninguna concesión a sus principios, sin traicionar a sus amigos, colaborando con los pueblos del mundo, manteniendo sus sistemas de salud y de educación, gratuitos y la justicia social. Así seguirá haciéndolo y lo ha confirmado en múltiples ocasiones el presidente de los Consejos de Estado y de ministros Raúl Castro Ruz, más recientemente, en su discurso del día 20 de diciembre del 2014, en la clausura del IV Periodo ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura de la Asamblea nacional del Poder Popular y en su declaración del 17 de diciembre cuando anunció el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos.

Considero que estamos más preparados (y estamos en condiciones de prepararnos mucho más) que cuando tuvimos que enfrentar la caída del campo socialista. Podemos prever y analizar con mayor margen de tiempo el futuro.

Como coincidencia histórica de gran simbolismo y de reafirmación revolucionaria para nuestro pueblo, el mismo día 17 de diciembre del 2014, fueron liberados Gerardo, Ramón y Tony, los cuales juntos con René y Fernando, que anteriormente habían sido liberados después de cumplir sus condenas, son conocidos como los CINCO HÉROES CUBANOS.

Estos cinco compañeros que nacieron o se formaron después del triunfo de la Revolución de 1959, desde que fueron apresados y durante todo el tiempo que estuvieron presos fueron presionados, sufrieron torturas psicológicas con la intención de quebrarlos para que traicionaran y buscar un pretexto para justificar una agresión -de cualquier tipo- a la Cuba revolucionaria. Ellos no claudicaron, no traicionaron y regresaron más fortalecidos en todos los sentidos. Los Cinco son considerados un símbolo de la propia esencia de nuestro pueblo, por su fidelidad a los principios, valentía, dignidad y capacidad de resistencia en condiciones difíciles. Son fuente de inspiración para las actuales y futuras generaciones y puedo asegurarles que en Cuba hay muchos hombres y mujeres como ellos.

Lo anterior desmiente la ilusión de los enemigos de la Revolución, los cuales sueñan y divulgan a través de los medios masivos de comunicación dominante de que cuando Fidel y Raúl, con la generación histórica, no estén en el poder se caerá la Revolución.

Las generaciones nacidas o formadas después del triunfo de la Revolución, son las que le dan continuidad al proceso revolucionario cubano en su proceso de actualización. Contamos con la voluntad de nuestro pueblo, la conducción sabia y firme de los dirigentes de nuestro país, la solidaridad de todos los amigos y amigas de Cuba que nos han acompañado durante todos estos años de Revolución y muy especialmente en la batalla por la liberación de los Cinco. La lucha continúa…Para lograr nuevas victorias TODO EL MUNDO CUENTA…

La Habana, 21 de Enero del 2014.


*Pablo Luis González Justo, es graduado de Cuadro de comercio internacional en la universidad de las ciencias de la información de Cergy Pontoise, Francia; graduado de ingeniero mecánico aeronáutico de la universidad de la aviación civil de Kiev, Ucrania. Miembro del Comité internacional por la libertad de los cinco y presidente de la asociación francesa Raíces cubanas.

Enviado por el autor a: Martianos-Hermes-Cubainformación

Tomado de  http://www.cubainformacion.tv

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