La familia Al Saud es una de las más poderosas y ricas del mundo, que controla una quinta parte del as reservas del petróleo mundial. El nuevo Rey Salman no está por la labor de continuar las tibias reformas aperturistas de su predecesor.
Es un octogenario, según su biografía oficial tiene 79 años, y lleva encargándose de los asuntos de estado desde el ahora fallecido rey, cayó enfermo hace más de un año.
Fue gobernador de la provincia de Riyad durante 48 años antes de
convertirse en ministro de defensa en el 2011 y príncipe heredero.
El Rey Salman forma parte de la facción con más influencia de la
familia real saudí conformada por los hijos y los nietos del anterior
rey Abdulaziz y su esposa favorita la princesa Hassa al-Sudairi.
Como gobernador de Riyadh, transformó la región de un desierto
aislado y asolado en un lugar industrial, con universidades, rascacielos
y cadenas de comida rápida occidentales.
Comenzó a tener relevancia internacional como anfitrión de
inversionistas extranjeros y visitantes de alto perfil mediático. Como
ministro de defensa de Arabia Saudí, situó a su ejército en la coalición
Internacional liderada por Estados Unidos para atacar al grupo
terrorista Estado Islámico en Siria e Irak. Esto le llevó a ser un personaje tremendamente impopular de puertas para adentro
Aprendió que participar o manifestarse en intereses empresariales les
había costado su perfil político a otros miembros de la familia real,
así que se ha mantenido alejado. Tres de sus hijos sin embargo
controlan grupos empresariales de mercado, periódicos, revistas, cadenas
de televisión , pero el Rey Salman no aparece entre los accionistas de
estos emporios.
Entre sus hijos están, el príncipe Mohammed, que ha sido nombrado
ministro de defensa y jefe de la corte. El Principe Abdulaziz que es el
viceministro del petróleo. El príncipe Faisal, que es gobernador de
Medina. O uno de los más conocidos, su vástago el príncipe Sultan,
piloto de aviones de combate y también astronauta.
No se espera de este anciano rey, que se dedique a realizar
reforma alguna en un país con un sistema político donde no existen los
derechos esenciales para las mujeres ni los inmigrantes. Para cualquiera
que se salte la línea marcada por la familia real. Alguien puede recibir 50 latigazos por escribir un blog,
o encarcelar a un opositor político durante años. Es un régimen que
aplica el conservadurismo más radical, el wahabismo. Tratan de copiar la
conducta del profeta Mahoma llevada a su máxima expresión evitando
cualquier innovación no islámica.
Los intentos de protestas o marchas opositoras que se han visto en
otros países árabes, no están permitido en Arabia Saudí. Un intento de
llevarlo a cabo , terminó con una batalla sangrienta que dejo más de 200
muertos.
El país está atrapado entre la lucha de los extremistas del
estado islámico en el norte y la amenaza de al qaeda en el sur. El
anciano rey no tiene interés alguno en enfrentarse con los poderosos
dirigentes religiosos a cambio de aplicar reformas.
Victoria García
Tomado de http://cadenaser.com/
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