Alexis Tsipras, líder de la coalición izquierdista Syriza. |
La coalición izquierdista Syriza,
liderada por Alexis Tsipras, ganó hoy las elecciones generales en Grecia
al obtener el 36.1% de los votos de los votos, según los sondeos a pie
de urna divulgados tras el cierre de los colegios electorales.
“Hoy los griegos están llamados a hacer un último paso para recobrar la esperanza”
De acuerdo a estos datos, Syriza
podría incluso alzarse con la mayoría absoluta, situada en los 151
escaños, pues con esta cifra obytendía 149 escaños, a dos de la mayoría
absoluta.
El líder de Syriza, Alexis Tsipras,
vencedor de las elecciones, afirmó que "el pueblo le ha dado un mandato
claro", que Grecia cambia de rumbo y que "deja la austeridad tras cinco
años de humillación".
En una declaración en la
Universidad de Atenas, Tsipras afirmó que la decisión del pueblo griego
hace que la troika de acreedores "sea pasado".
El líder izquierdista, que está
cerca de la mayoría absoluta, dijo que es consciente de que el pueblo no
le da un cheque en blanco "sino un mandato para reorganizar el país"
Tsipras tendió la mano a los que no
le han votado y afirmó que en estas elecciones no hay "ni vencedores ni
vencidos" y que formaría un gobierno "para todos los griegos"
"Hoy perdió la Grecia de los
oligarcas y de los corruptos", dijo Tsipras, quien afirmó que "hoy ganó
la Grecia del trabajo, del conocimiento y de la cultura".
"Ganó la Grecia que lucha y tiene
esperanza", agregó el líder izquierdista entre los vítores de sus
seguidores, que lanzaron fuegos artificiales.
En clave europea, Tsipras afirmó
también que su victoria es también "la de todos los pueblos de Europa
que luchan contra la austeridad que destroza nuestro futuro común".
"El nuevo Gobierno negociará con
nuestros socios europeos", dijo Tsipras, quien afirmó que presentará su
propio plan de reformas "sin nuevos déficit pero tampoco sin un
superávit irrealizable".
"El nuevo gobierno desmentirá a
todos los que ven destrucción -dijo Tsipras-. No habrá desastre, ni
tampoco sumisión. Nuestro objetivo desde el primer día es restablecernos
de las consecuencias de la crisis".
"Pero antes de todo, el pueblo debe recobrar su dignidad, el optimismo, la sonrisa...ese es el mensaje primordial", añadió.
Los conservadores de Nueva
Democracia, el partido del primer ministro Andonis Samarás, obtuvieron,
de acuerdo a las encuestas, entre un 23% y un 27%, o entre 65 y 75
escaños, precisa la agencia Efe.
Tras conocerse los resultados preliminares, Samarás admitió la derrota y agradeció 'la difícil batalla' a sus electores.
"El pueblo se pronunció y
respetamos su decisión. Hoy dejo un país que sale de la crisis, miembro
de la Unión Europea y del euro. Deseo que el próximo gobierno mantenga
estos éxitos", señaló el candidato.
El tercer lugar se lo disputan los
neonazis de Amanecer Dorado y los centristas de To Potami (El Río),
ambos con entre un 6.4% y un 8%, o entre 17 y 22 escaños.
Les siguen los comunistas del KKE,
con entre 4.7% y 5.7% (13 a 16 escaños), y el hasta ahora
cogubernamental Pasok (socialdemócratas), del viceprimer ministro
Evángelos Venizelos, con entre un 4.2% y un 5.2% (de 12 a 15 escaños).
En la cola de partidos quedaron los
Griegos Independientes, derecha nacionalista, con entre un 3.5% y 5.5%
(10 a 13 escaños) y el recién creado partido socialdemócrata Movimiento
de Socialistas Democráticos, fundado por el exlíder de Pasok y antiguo
primer ministro griego Yorgos Papandreu, con entre el 2.2% y el 3.2% (lo
que puede traducirse entre 0 y 8 escaños).
Las encuestas a pie de urna fueron realizadas conjuntamente por cinco institutos demoscópicos.
Según las primeras evaluaciones
presentadas por el director de uno de estos cinco institutos, Kostas
Panagópulos, de ALCO, Nueva Democracia cedió votos a todos los partidos,
y en especial a Syriza. Lo mismo ocurrió con el Pasok.
En una primera reacción, el
izquierdista Syriza habló de "una victoria histórica que da esperanza a
los ciudadanos griegos que han votado contra la austeridad".
"Es un primer paso para un
desarrollo progresista en Europa", dijo el hasta ahora principal partido
de la oposición para añadir que el "nuevo gobierno implementará el
programa de Salónica para acabar con la crisis humanitaria y empezará la
negociación con los acreedores".
Nueva Democracia, por su parte,
reconoció que Syriza es "la primera fuerza política del país", aunque
precisó que las encuestas a pie de urna "no son resultados".
Fuentes de la formación
conservadora, citadas por la televisión pública Nerit, afirmaron que
Nueva Democracia ha tenido que "aplicar una política difícil en un
periodo muy difícil" y que seguirán "siendo una garantía del futuro del
país".
Según el ministerio del Interior,
hacia las 19.30 GMT se espera contar con las primeras estimaciones
fiables, al menos de los tres primeros partidos.
Cerca de diez millones de griegos
estaban llamados hoy a votar en estos comicios adelantados que
transcurrieron sin incidentes, salvo problemas puntuales relacionados
con el mal tiempo en algunas zonas del país.
Los griegos votaron el domingo en
unas legislativas cruciales y muy seguidas en Europa, que tenían ya como
favorito a Syriza, el partido opuesto a la austeridad.
Un total de 9.8 millones de electores fueron llamados a votar para elegir a 300 diputados.
Durante el proceso previo a las
urnas, el lema de la gubernamental Nueva Democracia ha sido "continuidad
o aventura", mientras que el de la izquierdista Syriza fue "esperanza o
estancamiento", precisa Efe.
"Nuestro futuro común en Europa no
es un futuro de austeridad", subrayó Tsipras tras votar en su barrio de
Kypseli, en Atenas, cita la Agencia France Press.
"Hoy los griegos están llamados a
hacer un último paso para recobrar la esperanza", dijo, antes de
proseguir: "Mañana decidiremos si la troika (de acreedores) regresará a
Grecia para aplicar las medidas que Samaras decidió o si nuestro país se
lanza en una negociación difícil para recuperar la dignidad".
Samaras, que votó por su parte en
Pylos (sur), se mostró confiado en el resultado de "estas elecciones
decisivas para nuestro futuro y el de nuestros hijos". "Hoy decidimos si
avanzamos o si nos lanzamos hacia lo desconocido", dijo.
Los observadores dan por descontada
la victoria de Syriza, quedando por ver si logrará la mayoría absoluta o
tendrá que buscar aliados para formar gobierno.
Las promesas
Durante la campaña, Tsipras
prometió aumentar el salario mínimo, abolir determinados impuestos para
los más pobres y negociar una disminución de la deuda externa de Grecia,
que suma 300,000 millones de euros (más de 336,000 millones de dólares)
y representa 175% del PIB.
Tsipras dijo además que no se
considera atado a las exigencias de la troika de acreedores - Unión
Europea (UE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario
Internacional (FMI) -, que a cambio de una ayuda financiera impuso un
drástico plan de austeridad económica.
Samaras por su lado defendió la
política de austeridad diciendo que era la única posible y advirtió
contra el peligro de una victoria de Syriza, que podría, según dijo,
aniquilar los esfuerzos realizados por los griegos.
A cambio de un préstamo de 240,000
millones de euros (unos 269,000 millones de dólares), la troika impuso
un plan de austeridad que tuvo graves consecuencias para parte de la
población.
Las medidas implicaron una
importante bajada de los salarios, en algunos casos a la mitad, y un
espectacular aumento del desempleo, actualmente de más de 25% de la
población activa.
El discurso de Samaras de no aflojar en ese esfuerzo que empieza a dar sus frutos tiene sus adeptos.
La voz de los electores
Sin embargo, a la luz de los
sondeos, son más numerosos los que prefieren escuchar a Tsipras cuando
afirma que si triunfa el lunes se acaba la troika.
Los electores del barrio de Néa Smyrni, en el sur de Atenas, reflejaban las dudas de muchos griegos en el momento de votar.
Anna, profesora jubilada de 65 años, manifestó que iba a votar por Nueva Democracia debido a que Syriza le "daba miedo".
En cambio, Elli, estudiante de 20 años, votó a Syriza con la esperanza de que "se mejore la situación" en Grecia y Europa.
Pero, antes de decidirse por Syriza
lo pensó mucho por temor a que "una victoria de la izquierda lleve a la
suspensión de pagos".
"Si le dejan y no le pone la
zancadilla el uno por ciento que gobierna este país, Tsipras puede
convertirse en la estrella de Grecia y de Europa", comentó una de sus
seguidoras que votó en el mismo colegio.
Un jubilado curioso que también
quería estar presente en el voto de Tsipras dijo que a él lo que
realmente le importaba es que Grecia saliera adelante, pero que veía que
este candidato "tenía ojo" para ello, destaca Efe.
"Es un buen chico este Tsipras", dijo otro joven que estaba allí.
En cambio, un señor mayor que vio el jaleo de periodistas que estaba montado en el colegio electoral preguntó qué pasaba.
"Viene Tsipras", le contestaron. "¡Oh no!", respondió llevándose las manos a la cabeza.
Un taxista, sin revelar a quién
había votado, dijo con tono de recelo que a partir de mañana habrá
muchos cambios. "Este país tiene muchos problemas", afirmó.
Surgen esperanzas
La AFP subraya que la
elección griega da esperanzas a los partidos de la izquierda radical en
Europa, particularmente en España, donde se registró un espectacular
aumento del partido Podemos, surgido del movimiento de los indignados.
Los países de la Unión Europea se resignaron al parecer a una victoria de la izquierda.
"La población griega va a elegir de
manera libre e independiente el camino a seguir. Estoy segura de que
encontraremos soluciones tranquilamente", declaró el viernes la
canciller alemana Angela Merkel, poco querida en Grecia por su política
en favor de la austeridad.
Syriza espera la mayoría absoluta
en el nuevo parlamento -151 diputados sobre 300- gracias al plus de 50
escaños atribuido al partido más votado.
Para lograrlo necesita por lo menos
36% de los votos y que 12% de los sufragios se dispersen en pequeños
partidos que no alcancen el mínimo de 3% obligatorio para participar en
la distribución de escaños.
Si no obtiene la mayoría absoluta, Tsipras tendrá que formar una alianza.
Como posible aliado figura To
Potami (El Río), fundado apenas hace un año, que aspira a ser el tercer
partido de Grecia. Los sondeos le atribuyen 6% de los votos.
Otro partido que aspira al tercer lugar es la formación neonazi Amanecer Dorado.
A pesar de tener a siete diputados y
decenas de sus militantes presos, acusados de "pertenecer a una
organización criminal", Amanecer Dorado mantiene una intención de voto
elevada.
En el caso de que ninguno de los
tres partidos más votados logre formar gobierno, los griegos tendrán que
volver a votar en marzo.
©Univision.com y Agencias
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