El gobierno de los Estados Unidos descartó de plano la devolución de
la base naval de Guantánamo a Cuba, en respuesta al presidente de la
isla Raúl Castro, quien en la cumbre de la CELAC en Costa Rica puso de
manifiesto que la restitución del control de ese territorio constituye
un paso necesario para la normalización de las relaciones con Estados
Unidos.
El presidente Barack Obama “piensa realmente que la prisión de la
base de Guantánamo debe ser cerrada. Pero la base naval no es algo que
deseemos cerrar”, afirmó Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca.
Estados Unidos se instaló en ese terreno en diciembre de 2003, tras
su intervención en la isla, por su posición estratégica para el control
militar del Caribe occidental.
El hecho se produjo en aplicación de la Enmienda Platt, ley del
Congreso de EE. UU. impuesta a la 1ª Constitución cubana a principios
del siglo XX, bajo la amenaza de que de no aceptarse la isla
permanecería ocupada militarmente. En la norma estableció la obligación
de ceder porciones de territorio para instalaciones militares a Estados
Unidos.
En diciembre de 1903, EE. UU. tomó posesión “hasta que lo
necesitasen” de la bahía de Guantánamo, mediante un tratado, en el cual
se estableció un simbólico pago anual de arriendo de 5 mil dólares.
El gobierno de Cuba considera el enclave ilegal y desde 1960 se niega a recibir la citada renta.
El presidente Barack Obama ha expresado en varias oportunidades su
intención de hacer lo que sea necesario para cerrar la cárcel de
Guantánamo, la última de las cuales fue en el reciente discurso anual
sobre el Estado de la Unión.
El asunto ha sido replanteado en las conversaciones emprendidas para
poner fin al conflicto de más de 50 años entre los dos gobiernos.
En su discurso en la CELAC, el presidente cubano Raúl Castro, además
del fin del embargo económico y la devolución de la base de Guantánamo,
enumeró otras demandas para regularizar las relaciones, como el retiro
de Cuba de la lista norteamericana de naciones que patrocinan el
terrorismo y cambios en las normas migratorias estadounidenses, que
afirma estimulan la emigración ilegal desde Cuba.
A propósito del tema, la portavoz del Departamento de Estado, Jen
Psaki, señaló que la prioridad de Washington es restablecer las
relaciones diplomáticas con Cuba, mientras que la normalización de esas
relaciones será un proceso más extenso.
“Nuestro foco ahora es el restablecimiento de relaciones
diplomáticas. Aún habrá mucho trabajo para hacer sobre eso, y entendemos
que habrá pedidos que (los cubanos) han hecho públicos, y que
seguramente discutiremos en las negociaciones”, precisó Psaki.
El restablecimiento de las relaciones incluye “cosas como la apertura
de embajadas” en los respectivos países, que permitirían trabajar luego
en la normalización, apuntó la portavoz.
Ariel Cabrera
Tomado de http://www.radiosantafe.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario