El sitio http://www.whatdoesitmean.com hace
alusión hoy a la existencia de un supuesto informe del Servicio de Inteligencia
Exterior ruso (SVR) en el cual se confirma que el siniestro del Airbus A321 de
la compañía rusa Kolavia fue destruido en el aire por el impacto de un misil
tierra aire del tipo Starburst, de procedencia inglesa y lanzado por
terroristas del Estado Islámico.
En correspondencia con esta
versión, se destaca que las Fuerzas Aeroespaciales rusas habían detectado –a través
de una señal del satélite Olympus, colocado en el espacio por el Ministerio de
Defensa ruso el pasado 28 de septiembre de 2014- el lanzamiento de un misil que
por sus características correspondía al tipo Starburst. Olympus tiene en sus
códigos un programa identificador para detectar cualquier tipo de misiles y las
trazas dejados por los mismos.
El hecho de que este misil
pudiera impactar en el avión civil ruso obedece a que los aviones comerciales no
cuentan con los dispositivos para detectar tales amenazas, lo que sí ocurre con
los aviones militares rusos que pueden detectarla a tiempo y realizar maniobras
de evasión.
Dicho sitio declara una
conexión entre el Estado Islámico con Arabia Saudita y Kuwait, la cual puede
esclarecer la posesión de estos misiles portátiles en manos de los terroristas
del ISIS. Se sabe que en el 2007 la compañía británica Thales Air Defence entregó
varios de estos misiles a Arabia Saudita y ésta, a su vez, entregó una parte de
ellos a Kuwait.
Por otro lado, Víctor
Sorochenko, jefe de la aviación del cuerpo de investigación de accidentes de
Rusia, ha confirmado la versión de que el Airbus A321 ruso se precipitó a
tierra desde los 31,000 pies de altura como resultado de un daño estructural severo,
luego de romperse en el aire y diseminando sus escombros en un radio de 8
millas. Esta versión de un accidente sigue primando hasta el momento de acuerdo
a declaraciones públicas de autoridades rusas, lo que contradice la versión del
derribo por un misil.
Por su parte Russia Today
explica que según declaraciones de un experto, el general Vladímir Popov, a
Lifenews, “el avión ruso siniestrado el
pasado sábado en el Sinaí empezó a desmoronarse cuando todavía estaba en el
aire, lo que explicaría por qué se amplía el radio de acción de la búsqueda de
cuerpos de las víctimas. Mientras tanto, parece que no se registró explosión,
lo que permite sugerir que el Airbus 321 cayó en picado porque el piloto perdió
el control de la aeronave.”
No obstante, de resultar
cierta esta información, la OTAN y los países aliados con EEUU en la región
podrían cargar con la responsabilidad criminal de entregar este tipo de
armamento usado contra civiles y vuelos comerciales, lo que plantea un
peligroso precedente para los vuelos comerciales en la región.
Fuentes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario