Bilal Erdogan (extrema derecha) con conocidos dirigentes del Estado Islámico |
Las dos periodistas
occidentales que informaron el año pasado sobre las secretas actividades de
Bilal, Serena Shim y Jacky Sutton, fueron violadas y asesinadas por efectivos
de la Organización Nacional de Inteligencia de Turquía (MIT), siguiendo órdenes
específicas del presidente Erdogan para proteger a su hijo.
Según
el sitio Sundays Zaman, la Corte Suprema del juez de Apelaciones, Erkan Özkaya,
que está supervisando una investigación sobre el juez y el fiscal que supervisó
una importante investigación de corrupción a los miembros del círculo íntimo
del presidente, Recep Tayyip Erdogan, ha emitido una orden de arresto para el
hijo del presidente, Bilal, después de que él no se presentó arriba en la
primera audiencia el 02 de noviembre. Se sabe que el fiscal
Muammer Akkas y el juez Solimán Karacol fueron removidos de sus puestos de
trabajo, después de haber participado en una encuesta de mayor corrupción que
se hizo pública el 17 de diciembre de 2013, en el último episodio de una serie
de esfuerzos por parte del gobierno de pasar por alto las investigaciones y
castigar los miembros del poder judicial que los lleva a cabo. A su suspensión
se sumó un juicio por “mala intención” y “abuso de autoridad”.
El Departamento de Policía
de Estambul, que sufrió una extensa purga de sus altos funcionarios después de que
las primeras investigaciones se hicieran públicas el 17 de diciembre de 2003,
no cumplió con la orden de detener a los sospechosos implicados, a saber Bilal
Erdoğan, empresarios Mehmet Cengiz, Mustafa Latif Topbaş y Yasin al-Qadi -un
empresario saudí que está en la lista "Terrorista Global Especialmente
Designado" del Departamento del Tesoro de Estados Unidos-.
Como era de esperar, el
gobierno asignó nuevos fiscales a la investigación, que más tarde retiraron los
cargos contra todos los sospechosos, a la par que emitieron órdenes de
aprehensión contra otros tres fiscales: Zekeriya Oz, Celal Kara y Mehmet Yüzgeç,
por cargos de "formar una organización ilegal", "intentar
derrocar o incapacitar al gobierno turco a través del uso de la fuerza o la
coerción" y "evitando que el desempeño de sus deberes parcialmente o
completamente. "
Fuentes de inteligencia
indican que la RVS rusa fue autorizada
la semana pasada para abrir una investigación penal internacional contra Bilal
Erdogan, el hijo del presidente de Turquía, a partir de un acuerdo entre el
presidente Putin y el presidente francés, Francois Hollande, sobre una
investigación para esclarecer la implicación de Bilal en el derribo del Su-24M
ruso en Siria y que, según el ministro sirio de Información, Omran al-Zoubi, este
acto fue una venganza del hijo de
Erdogan por la destrucción por parte de Rusia del negocio de contrabando de
petróleo entre el ISIS y Turquía.
Las dos periodistas
occidentales que informaron el año pasado sobre las secretas actividades de
Bilal, Serena Shim y Jacky Sutton, fueron violadas y asesinadas por efectivos
de la Organización Nacional de Inteligencia de Turquía (MIT), siguiendo órdenes
específicas del presidente Erdogan para proteger a su hijo.
Las versiones de la muerte
de estas periodistas han sido manipuladas. En el caso de Serena Shim –29 años
de edad, ciudadana estadounidense de origen libanés, casada y con dos hijos;
quien laboraba para Press TV en el Líbano, Irak, Turquía y Ucrania, según WikiLeaks–,
murió el 19 de octubre de 2014, en el camino de regreso desde Suruc a su hotel
en un coche de alquiler. A pesar de estas versiones, quedaron serias dudas
sobre las causas de su muerte.
Serena Shim |
En el caso de Jacky Sutton,
periodista, actriz y directora británica de la BBC para el Instituto de Guerra
y la Paz (IWPR), la misma fue hallada muerta –ahorcada– en el aeropuerto
Ataturk de Estambul después de perder un vuelo de conexión a Irak y se puso molesta
cuando le dijeron que tenía que comprar otro billete. Pretexto no convincente
para matarse.
Aunque se comprobó que
Sutton había sufrido de trastorno de estrés postraumático (TEPT) después de
haber sido detenido por espiar en África en 1995, todos los que la conocían
descartaron la hipótesis de suicidio y apostaron por su muerte por asesinato.
La inteligencia rusa
sostiene que Serena Shim fue capturada el 19 de octubre del 2014 y
posteriormente violada y asesinada por efectivos del MIT turco, días después de
que ella diera a conocer un informe impresionante detallando el apoyo de
Turquía al ISIS, por lo que fue acusada como espía por el gobierno de ese país.
Serena respondió a tal acusación: "Estoy
muy sorprendida por esta acusación -incluso he pensado en acercarme a la
inteligencia turca porque no tengo nada que ocultar ... Estoy un poco preocupada,
porque ... Turquía ha sido etiquetado por Reporteros sin Fronteras como la
mayor cárcel para periodistas ... así que estoy asustada por lo que podrían
utilizar en mi contra ... Estábamos algunas de las primeras personas en el suelo
-si no las primeras personas- para conseguir que la historia de ... militantes
que entran a través de la frontera con Turquía ... Tengo imágenes de ellos en camiones
con el logo de la Organización Mundial de Alimentos. Era muy evidente que eran
militantes terrorista por su atuendo, barbas, por la ropa que llevaban, y que
iban allí con camiones de las ONGs”.
Jacky Sutton, por su parte, comenzó
un informe en profundidad sobre la muerte de Serena, lo que molestó a los
implicados turcos, fundamentalmente a Bilal y al MIT, quienes la asesinaron y
violaron el 18 de octubre pasado.
Jacky Sutton |
Todo un manto de mentiras
rodeó estas muertes con el fin de ocultar la responsabilidad penal de Bilal y
el MIT, con la anuencia del presidente Erdogan. No obstante, la vigilancia
electrónica del SVR ruso sobre Bilal Erdogan lo sitúa, en tiempo y espacio, en
los lugares donde presuntamente fueron violadas y asesinadas ambas periodistas.
Lo más inquietante de todo
es que los gobiernos de EEUU y el Reino nunca se lanzaron a investigar con
profundidad estos hechos, haciéndose cómplices directos de estas violaciones y
asesinatos de dos de sus ciudadanas.
Habitualmente sigo sus artículos, entre otras cosas, porque confío en la seriedad de lo que publica; sólo le pido que tenga cuidado con las traducciones, porque ésta es pésima. Gracias.
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