lunes, 30 de septiembre de 2013

Nuevo show mediático de UNPACU en Santiago de Cuba

Casa de Luis Guerra Soa, antiguo miembro del  Movimiento Cristiano de Liberación (del cual se desvinculó por no recibir la cuantía de dinero que esperaba por sus acciones)
Casa de Luis Guerra Soa, antiguo miembro del Movimiento Cristiano de Liberación (del cual se desvinculó por no recibir la cuantía de dinero que esperaba por sus acciones)


Nuevamente aflora en la ciudad de Santiago de Cuba el deseo mal intencionado de algunos apátridas de dar motivos con su actuar perturbador para manchar la limpia imagen que tiene el gobierno cubano ante la comunidad internacional.

Bajo la justificación de la celebración de un cumpleaños este domingo se reunieron en la casa de Luis Guerra Soa, antiguo miembro del  Movimiento Cristiano de Liberación (del cual se desvinculó por no recibir la cuantía de dinero que esperaba por sus acciones),  vecino de la calle San Basilio No 161 nada más y nada menos que Ovidio Martin, Ana Celia Rodríguez y otros miembros de la ilegal organización de traidores al servicio de los Estados Unidos denominada UNPACU.

El actuar negligente, antisocial, provocativo, ofensor y subversivo motivo que se reunieran en el lugar miembros del CDR y vecinos de la zona para exigir a los antisociales allí presentes que abandonaran su actitud y respetaran sus derechos a la paz y la tranquilidad.

Este domingo Ovidio Martin, connotado provocador santiaguero volvió a jugar con los sentimientos de un pueblo que lucha por su bienestar y con palabras rebuscadas trató de ganarse la simpatía de los presentes, logrando solamente sacar el sentimiento patriótico que caracteriza a los que vivimos en esta tierra cuna de Antonio Maceo y que le demostraron que Santiago no come contrarrevolución.

El grupúsculo dirigido por Ovidio Martin comenzó a manifestarse en el frente de la casa de Luis Guerra profiriendo ofensas contra  el pueblo  y sus dirigentes tratando de que se produjera una riña tumultuaria, cuestión que evitó la intervención oportuna de las fuerzas de la Policía que controlaron a los provocadores.

Una vez más el aguerrido pueblo santiaguero manifestó su rechazo al actuar mercenario de un grupúsculo de asalariados y demostró su total respaldo a la revolución cubana.


Por Perfecto Carrasquillo 

Tomado de  http://perfectodecuba.wordpress.com

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