La semana pasada James Comey tomó su juramento como nuevo
director del Buró Federal de Investigaciones, o sea el FBI por sus siglas en
inglés. El fiscal general Eric Holder le administró el juramento y con ello se convierte
en el séptimo director de esta prestigiosa policiaca federal.
El presidente Barack Obama nominó a Comey para el cargo en
junio y el senado estadounidense lo confirmó en julio de este año. Comey es un
ex integrante de la administración del primer mandatario George W. Bush, ex
fiscal y especialista en materia de seguridad interna por más de 20 años. Obtuvo
en el Senado 93 votos a favor y uno en contra, el del senador republicano Rand
Paul. El voto de confianza fue muy obvio y no queda duda que su selección fue
la mejor para la seguridad de Estados Unidos.
Por ley el señor Comey podría servir por un máximo de 10 años
a cargo del FBI. Él sucede en el cargo a Robert Mueller, quien asumió este
mismo puesto pocos días antes de los ataques de 11 de septiembre de 2011. Al entonces director se le dio una extensión,
cuando el presidente la solicitó, hasta que su reemplazo fuera nombrado.
Mueller sirvió un total de 12 años, lo cual fue aprobado por el Congreso.
El FBI fue fundado en 1908 y desde entonces esta destacada
agencia ha tenido siete directores, incluyendo el primero, Stanley W. Finch, de
1908 al 1912. El muy conocido J. Edgar Hoover sirvo casi cinco décadas desde
1924 a 1972. Hace poco una película
sobre la controversial vida de Hoover fue exhibida en cinemas por todo Estados Unidos.
Durante mis 27 años de servicio como agente del FBI, tuve el
placer de trabajar bajo la dirección de cuatro: Clarence Kelly (1973-1978),
William Webster (1978-1987), William S. Sessions (1987-1993) y Louie Freeh
1993-2001. Fue mi placer trabajar muy acerca con estos muy destacados
directores, quienes lucharon mucho para ingresar a miembros de la minoría y mujeres para puestos como agentes
especiales. Todos ellos trabajaron incansablemente para abrir las puertas de
oportunidad a latinos, afroamericanos, mujeres, u otros miembros de la
minoría. Además, desde 1908 el FBI ha
contado con siete directores interinos.
Cuando el primer mandatario anunció la nominación en la Casa
Blanca destacó que para dirigir el FBI son necesarios “fidelidad, valentía e
integridad” y dijo que Comey contaba con todos esos valores. Ahora está muy
claro porque el presidente Obama nominó al señor a este importantísimo puesto. No
me queda ninguna duda que el FBI está en muy buenas manos y el director Comey ¡va
cumplir con su responsabilidad y deber!
¿Y quizás muchos se pregunten quién es el nuevo director del
FBI? Pues el señor Comey nació en la ciudad de Allendale en el estado de Nueva
Jersey. Fue allí donde estudió la escuela secundaria. Graduó de la Universidad
William and Mary en 1982 en estudios de química y religión. Tres años después
se graduó con su doctorado en la Universidad de Derecho de Chicago, Illinois.
Es impresionante la preparación educativa de nuevo jefe de FBI.
El nuevo jefe de FBI tiene una trayectoria profesional
impresionante y fue en 2001 cuando se ganó la atención de la Casa Blanca. En
ese entonces enjuició exitosamente a 14 hombres sospechoso en el caso del
bombazo terrorista en Arabia Saudita, donde murieron 19 soldados
estadounidenses. Después de esto caso, Comey fue nombrado Fiscal de EU para el
distrito del sur de Nueva York.
Mientras laboraba en Nueva York tuvo a cargo casos de
sospechosos terroristas, ejecutivos de WorldCom y de la famosa Martha Stewart. De
2003 al 2005 funcionó como subsecretario de Justicia o más bien fue el número
dos en el Departamento de Justicia. Comey, de sólo 52 años, fue alto
funcionario durante la administración de Bush, época en la que se opuso a su
programa de vigilancia interna. Obviamente, esto dice multitudes de la persona
y principios que Comey posee.
Además, cuando trabajó en el estado de Virginia desarrolló
el programa “Project Exile”, una iniciativa cuyo inicio en 1997 ayudó en forma
impresionante a reducir la violencia a mano armada en la ciudad de Richmond. La
idea era castigar con sentencias más severas y dar a conocer al público vía los
medios, estas rígidas condenas. En 1997, 140 personas fueron asesinadas en
Richmond y 122 de éstos a mano armada. El 80% de las víctimas devastadas por
estos homicidios eran de la raza afro-americana.
Y durante la
iniciativa del Project Exile en 1997-98, 372 personas fueron encausadas por
violaciones de leyes federales sobre armas, 440 armas ilegales fueron decomisadas,
300 personas arrestadas, 247 condenadas y unos 196 sentenciados a un promedio
de más de cinco años de prisión. Gracias al señor Comey, esta iniciativa fue un
gran éxito en Richmond.
Está muy claro que el distinguido director Comey tiene el
apoyo de ambos partidos, tantos los Demócratas como los Republicanos, aunque
logró sus metas más importantes con el
ex presidente George W. Bush. Él se ha declarado como Republicano, además dice
haber realizado donaciones a las campañas presidenciales de los rivales de
Obama, el senador John McCain y el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney.
Comey no es un Republicano cualesquiera, al haber
contradicho las decisiones del propio primer mandatario Bush en plena guerra
contra Al Queda. Al seleccionar al señor Comey como nuevo director del FBI, el presidente Obama indudablemente
seleccionó a la persona mejor indicada para dirigir esta tan prestigiosa
agencia policía federal.
También estoy muy seguro que tanto los agentes de FBI como
los miles y miles de sus empleados alrededor del mundo, están felices que Usted
es el nuevo director del FBI. ¡Y siempre
lo van ha apoyar!
Obviamente el trabajo para dirigir la agencia policial más
destacada en el mundo no será nada fácil, pero no queda ninguna duda que el FBI
estará ¡en muy buenas manos! Felicidades señor Comey, mucha suerte y Dios los
Bendiga hoy, mañana ¡y siempre!
Raúl G. Salinas
Tomado de http://elmanana.com.mx
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