Obama considera que reforma sanitaria es clave para la clase media.
El presidente de EE. UU., Barack
Obama, criticó los continuos “sabotajes” de los republicanos a su
reforma a la salud y la amenaza de llevar al país a la suspensión de
pagos si no se revoca, algo que, dijo, “convertirá a EE. UU. en una
república bananera”.
El presidente respondió así a la oposición y criticó los intentos de
“una facción republicana de extrema derecha” de mantener al país sin un
acuerdo presupuestario. “No somos una república bananera, no somos una
nación de morosos, no dejamos de pagar nuestras cuentas”, advirtió
Obama.
El mandatario dijo que en medio de esta batalla está el deseo de
acabar con la reforma sanitaria y que para ello los republicanos están
dispuestos a no aprobar un presupuesto, no financiar las agencias
federales y “hundir” al país. “Pongamos esto en perspectiva, la reforma
sanitaria lleva siendo ley desde hace tres años y medio, ha sido
aprobada por la Cámara baja y el Senado, el Tribunal Supremo ha dicho
que es constitucional”, recordó Obama, quien añadió que el candidato
presidencial republicano, Mitt Romney, perdió las elecciones con un
programa que incluía la promesa de revocar la ley, apodada como
‘Obamacare’.
Obama aseguró que su reforma a la salud es una pieza clave en sus
planes para fortalecer a la clase media y recordó que los beneficios de
la misma ya se notan con la inclusión de hijos menores de 26 años en las
coberturas médicas y el fin de los límites impuestos por las
aseguradoras hasta ahora. “Las aseguradoras deben gastar ahora el 80 por
ciento de tus pagos en tu cobertura sanitaria, no en costos
administrativos”, dijo el presidente, quien recordó que desde octubre se
comenzará a tramitar la inclusión de más trabajadores en las
coberturas.
Las críticas de Obama se dan luego de que la Cámara de Representantes
aprobó el viernes una propuesta de ley para financiar las agencias
federales hasta fin de año pero excluyendo los fondos necesarios para la
reforma sanitaria. La iniciativa republicana intenta presionar al
Senado, de mayoría demócrata, para que acepte revocar o retrasar la
reforma a la salud como condición para alcanzar un acuerdo
presupuestario, que evite el cierre del Gobierno por falta de fondos a
partir de octubre. En paralelo, los republicanos han anunciado que no
votarán a favor de un aumento del techo de la deuda, a menos que la Casa
Blanca acceda a drásticos recortes presupuestarios, algo que podría
volver a poner a EE.UU. al borde de la suspensión de pagos a mediados
del mes próximo.
EFE
Tomado de http://www.eltiempo.com
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