miércoles, 30 de septiembre de 2015

Rusia y China contra el EI, no valen los recelos y sí la cooperación.



Considero que EEUU deben valorar como legítima la participación de Rusia y China en el combate al terrorismo en Siria y cooperar sinceramente con estos esfuerzos.

 

El Ministerio de Defensa de Rusia (MoD) emitió un informe, según el sitio http://www.whatdoesitmean.com, según el cual la Federación de Rusia ha recibido la aprobación de los 162 miembros de la cámara alta de la Asamblea Federal o Consejo de la Federación, para realizar una declaración de guerra contra el Estado Islámico, con lo cual ha iniciado en concordancia con la constitucionalidad las operaciones combativas contra este ente terrorista en Siria. La decisión incluye sólo el uso de la Fuerza Aérea y no prevé ninguna operación de las tropas de tierra, según Sputnik.

Primer vídeo de ataques aéreos en Rusia Siria 

La misma fuente indica que el presidente Putin ha consultado previamente esta declaración de guerra con el presidente de China, Xi Jinping, durante la estancia de ambos en el Hotel Waldorf Astoria, en Nueva York. En esta reunión se estableció un protocolo de guerra conjunto contra el Estado Islámico. Sobre esta base, China se involucró con Rusia en la guerra contra el ISIS en Siria, enviando cerca de 1 000 militares a la región, así como dirigiendo un portaaviones y varios cruceros misilísticos hacia la base rusa de Tartus en Siria. Este movimiento de tropas ha sido destacado por el sitio DEBKAfile quien señala  que una lancha de desembarco chino, el Jinggangshan, con 1.000 efectivos del batallón marino había alcanzado el Mar Rojo en ruta por el Mediterráneo con rumbo a Siria. 

Por su parte, el blog American Thinker hace alusión al paso por el Canal de Suez de buques chinos con rumbo desconocido, aunque fuentes de inteligencia occidentales apunta a la Base Tartus como destino. La presencia china y rusa en la lucha contra el ISIS ha despertado preocupación en el Pentágono y en los servicios de inteligencia occidentales.

Por otra parte, existen fuertes sospechas de que el ataque realizado contra la ciudad china de Liuzhou, en Guangxi, hace horas, con un total de 17 explosiones y dirigido contra un hospital, un mercado de alimentos y una estación de autobuses, matando a cerca de 7 personas e hiriendo a otras, pudiera ser obra del ISIS.

El nuevo escenario creado con la presencia de China y Rusia en la zona de conflicto pone sobre el tapete serias dudas sobre un posible encontronazo propiciado por EEUU, Gran Bretaña, Arabia Saudita y otros de sus aliados en la región. Rusia y China evalúan este potencial peligro, aunque Obama se haya comprometido a cooperar entre sí, luego de que ayer ordenó al Pentágono el cese de la formación y la financiación de las fuerzas anti-sirias y abrir de inmediato una línea de comunicación con sus homólogos rusos.
 
El Reino Unido y Arabia Saudita, sin embargo, no han logrado responder a la advertencia de Rusia de dejar de apoyar a los proveedores de fondos del ISIS, lo que aumenta la tensión actual en la zona de conflicto. Cualquier acto de agresión contra las fuerzas rusas desencadenaría una fuerte respuesta contra el Reino Unido y los saudíes, estos últimos involucrados en fuertes luchas internas en el seno de la familia real.

Considero que EEUU deben valorar como legítima la participación de Rusia y China en el combate al terrorismo en Siria y cooperar sinceramente con estos esfuerzos.

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