Intelectuales del mundo manifestaron este sábado su apoyo al Gobierno
ecuatoriano frente a la arremetida legal y mediática de la petrolera
estadounidense Chevron, negada a admitir su responsabilidad por el daño
ambiental que causó en la Amazonía.
La Red de Redes en Defensa de la Humanidad, formada por hombres y
mujeres libres, con capacidad de razonar, amantes de la vida, de la
naturaleza, no aceptamos los daños causados por esta empresa en la
Amazonía ecuatoriana, expresa el manifiesto divulgado en la capital
ecuatoriana, citó PL.
El texto recuerda que los daños ambientales que causó Texaco, luego
adquirida por Chevron, aún son visibles en la zona, pese a que esa
compañía salió de Ecuador 20 años atrás.
Fruto de la irresponsabilidad de Chevron-Texaco desaparecieron dos
pueblos ancestrales: Tetetes y Sansahuari, asegura el documento, que
denuncia además que muchas otras nacionalidades indígenas fueron
obligadas a desplazarse de sus hogares debido a la falta de alimentación
y agua potable, resultante de la contaminación.
Los más de cien intelectuales que firman el manifiesto, entre ellos
el Premio Nobel de la Paz de 1980, Adolfo Pérez Esquivel, instan a su
vez a la petrolera a acatar el fallo de un tribunal ecuatoriano que en
2011 la sentenció a indemnizar a unos 30 000 pobladores.
Es imprescindible que la empresa pague por los daños causados. No es
el pueblo ecuatoriano el que debe cargar con la irresponsabilidad de
Chevron, advierte el texto.
En septiembre pasado, el presidente Rafael Correa inició la campaña
La mano sucia de Chevron, que pretende demostrar al mundo el grave daño
ambiental causado por la petrolera.
Según el mandatario, la contaminación que dejó la petrolera
estadounidense es 85 veces superior al daño ambiental causado por el
derrame de la British Petroleum en el Golfo de México en 2010.
Las autoridades ecuatorianas aseguran que durante los casi 30 años
que operó en la Amazonía, Texaco derramó 16,8 millones de galones de
petróleo en el ecosistema, vertió otros 18,5 mil millones de galones de
aguas tóxicas en los suelos y ríos, y quemó al aire 235 mil millones de
pies cúbicos de gas.
Varios miembros de la Red de Redes en Defensa de la Humanidad, entre
ellos el cantautor español Luis Eduardo Aute y el intelectual brasileño
Emir Sader, han visitado la Amazonía para constatar in situ la
contaminación provocada por la transnacional, como parte de la campaña
La mano sucia de Chevron.
Juventud Rebelde
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