¿Robertico
Carcassés es un héroe? Dice en su mensaje que no puede ser oportunista alguien
que arriesga el sustento de su familia para decir lo que piensa. Todo es riesgo
en la vida, uno apuesta a lo que cree, y juega sus cartas. Si aceptamos la hipótesis que más nos consuela a
los revolucionarios, y creemos a pie juntillas que nada ni nadie nos mueve el consenso,
que no lo movemos nosotros con nuestros errores, muy a nuestro pesar, hacia la
orilla de la desmovilización, entonces Carcassés actuó como un valiente. Pero si
comprendemos que la retórica del amor manipulado –no de aquel que el Che
defendió con su vida, el que caracteriza a un revolucionario, si es verdadero–,
que insta a los explotados a la reconciliación con los explotadores, que pide el
abrazo de dignos y sietemesinos, de neoanexionistas y antiimperialistas, está
de moda, entonces es un gesto oportunista.
Retar la supuesta “corrección” de
cualquier postura es un acto de valentía solo si no es moda. ¿Qué era “lo
oficial” aquella tarde-noche en la Tribuna, en La Habana, en cada rincón y en
cada casa de Cuba?, ¿el agradecimiento a cinco cubanos que estuvieron
dispuestos, por amor, a entregar 15, o si fuesen necesarios 20, 25 años o toda
la vida, por la de todos los que viven en Cuba, sean militantes o “disidentes”?,
¿con quiénes supuestamente compartimos culpas los revolucionarios, que Carcassés
debe decirle algo a la legión de espías de la CIA que trabaja en el edificio de
la SINA y luego, también, a quienes defendemos la independencia?, ¿la
inconformidad, justa o no, es tan estrictamente personal que, en una
convocatoria de respaldo a personas que han entregado todo, no puede obviar el
reclamo de un auto, cuya venta ha sido burocráticamente pospuesta?, ¿por qué
apelamos a la legítima insatisfacción que compartimos con las manquedades de
nuestra prensa y la contaminamos, al hablar de “libertad de prensa o de
información”, con la terminología del engaño burgués?, ¿está más informado, o
políticamente más instruido, el pueblo estadounidense que el cubano?
Hoy el
imperialismo cree que las revoluciones latinoamericanas, muertos o enfermos
Chávez y Fidel, son más vulnerables, que es la hora final de la venganza, y apuestan
a que los Lineamientos –que nos llevan a la victoria por el borde del
acantilado–, nos hagan resbalar y caer en el vacío del capitalismo. No
apuestan, empujan. No esperan, construyen consensos para la derrota.
Las palabras y los
contextos cuentan. El pueblo respondió al llamado de su héroe de forma
espontánea y llenó los hogares, las plazas y los cuerpos de cintas amarillas;
acudió a la Tribuna, frente a la SINA, junto a René y a los familiares de los
prisioneros, para declarar su repudio a la injusta prisión. Carcassés no es un
héroe, los héroes estaban frente a él, y Cinco de ellos, incluido René (cuya
suerte es la de sus hermanos, esté donde esté), siguen presos en cárceles norteamericanas,
desde hace más de 15 años, para defender la libertad de cada uno de nosotros,
también la de Carcassés. El talento musical no justifica ni disculpa el
agravio.
Enrique Ubieta Gómez
Tomado de http://la-isla-desconocida.blogspot.com
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