martes, 17 de septiembre de 2013

Nueva embajadora de EE.UU. evita hablar de espionaje al llegar a Brasil


La nueva embajadora de Estados Unidos en Brasil, Liliana Ayalde, se negó a hacer comentarios sobre la crisis diplomática provocada por el supuesto espionaje de una agencia de seguridad estadounidense a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, al desembarcar hoy en Brasilia. 

"Podré hablar de eso con ustedes después. Tan sólo estoy llegando ahora", aseguró la diplomática en declaraciones que concedió a periodistas en el aeropuerto internacional de Brasilia.

La embajadora también se abstuvo de responder a las preguntas sobre la posibilidad de que Rousseff cancele la visita oficial que tiene prevista para el 23 de octubre a Washington en caso de que considere insatisfactorias las explicaciones que ha exigido de EE.UU. sobre las denuncias de espionaje.

La diplomática, en cambio, aseguró que está ansiosa por conocer el país y por aprovechar la actual coyuntura que, en su opinión, ofrece posibilidades y oportunidades de acercamiento entre los dos países.

"Quiero expandir y profundizar los muchos lazos entre los dos países. Espero poder construir una asociación estratégica más fuerte entre los dos países para el siglo XXI", afirmó.

Ayalde, una experimentada diplomática que ya ha representado a su país en Paraguay, sustituirá a Thomas Shannon como embajadora de EE.UU. en Brasilia, para lo que aún tiene que esperar que Rousseff la convoque a la Presidencia para recibir sus credenciales.

Su llegada a Brasil, sin embargo, se produce en medio de la crisis provocada por las denuncias de que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en inglés) de Estados Unidos espió las comunicaciones electrónicas y telefónicas de Rousseff y de sus principales asesores.

A esas acusaciones se sumaron las de que la agencia de seguridad estadounidense también espió a la petrolera estatal Petrobras, mayor empresa de Brasil.

Ambas denuncias están apoyadas en documentos que el exanalista de la NSA Edward Snowden le entregó al periodista estadounidense Glenn Greenwald, columnista del diario británico The Guardian que reside en Río de Janeiro.

En un duro comunicado divulgado la semana pasada, la jefa de Estado de Brasil aseguró que el espionaje contra Petrobras, de confirmarse, pone por tierra los alegatos de EE.UU. de que sus intenciones son luchar contra el terrorismo.

"Si se confirman los datos divulgados por la prensa, queda evidente que el motivo de los intentos de violación (de datos) y espionaje no es la seguridad o el combate al terrorismo, sino intereses económicos y estratégicos", afirmó la mandataria.

Tras conocerse las primeras denuncias, el Gobierno brasileño convocó a Shannon, a quien le transmitió su exigencia de "explicaciones rápidas" y "por escrito".

Rousseff planteó personalmente el asunto al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante la reciente reunión de líderes del G20 en la ciudad rusa de San Petersburgo.

La mandatariia brasileña volvió a hablar con Obama este lunes, vía telefónica, y anunciará mañana si confirma o no su visita oficial a Estados Unidos, informaron fuentes oficiales. 

EFE
Tomado de  http://www.nanduti.com.py

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