El vergonzoso silencio de los gobernantes italianos
por Manlio Dinucci
Las numerosas declaraciones del papa
Francisco contra todo proyecto de intervención internacional en Siria han
puesto a la clase política italiana en una posición tremendamente incómoda.
Indecisos entre su fidelidad al jefe de la iglesia católica y su sumisión a
Estados Unidos, los responsables políticos italianos optan por restar
importancia al papel de su país.
Red Voltaire| Roma (Italia)| 10 de septiembre de 2013
Existe en Italia una tradición muy enraizada. Cada vez que el papa abre la
boca, un coro de voces de consenso bipartidista se hace oír entre la clase
política. Pero en esta ocasión, el papa Francisco se pronuncia contra la
guerra, refiriéndose de forma implícita, pero muy clara, al ataque que se
prepara contra Siria. Francisco I planteó la siguiente interrogante: «Guerra
por aquí, guerra por allá –porque hay guerras por todos lados. ¿Es esta
verdaderamente una guerra provocada por problemas o una guerra comercial para
vender armas?»
Ante una declaración tan contundente y ante la gran movilización popular que
la respalda, el coro se ha quedado mudo. Y han estado prácticamente ausentes de
los medios de prensa los habituales aplausos del presidente de la República,
del jefe y de los miembros del gobierno y de los secretarios de los grandes
partidos. Para compensar, el secretario del PD (Partito Democratico),
Guglielmo Epifani, felicitó al gobierno por haber adoptado «una opción justa
desde el principio al declararse contrario a la intervención en Siria».
Epifani olvidó que, el día anterior, el gobierno de Letta había suscrito, al
margen del G20 reunido en San Petersburgo, la Declaración sobre Siria
presentada por Estados Unidos, documento que condena al gobierno sirio por su «aterrador
ataque con armas químicas», acusa al Consejo de Seguridad de la ONU de
estar «paralizado» (por el veto ruso) y reclama «una fuerte respuesta
internacional».
Epifani tampoco menciona el hecho que Italia figura en primera línea en la
preparación del ataque aeronaval contra Siria ya que ese ataque, al igual que
el que se perpetró contra Libia en 2011, se desarrollaría bajo las órdenes del
Mando estadounidense de Nápoles y con el respaldo de toda la red de bases que
Estados Unidos y la OTAN mantienen en suelo italiano, en particular las de
Sigonella –en Sicilia– y Camp Darby –en Pisa.
Para un primer ataque, de una duración de varios días, las fuerzas
aeronavales ya movilizadas por Estados Unidos y Francia son más que suficientes
y dispararían cientos de misiles y bombas dotadas de ojivas penetrantes.
Probablemente se utilizarían también varios bombarderos estratégicos B-52
Spirit, los aviones más caros del mundo –más de 2 000 millones de dólares
cada uno–, ya utilizados contra Serbia, Irak y Libia. Diseñados para asestar
golpes nucleares, son también capaces de transportar cada uno más de 18
toneladas de bombas y misiles con ojivas no nucleares.
La participación directa de Italia en la primera fase es por lo tanto
innecesaria en el plano militar, aunque no por ello se excluye. En efecto,
pretextando oficialmente la necesidad de proteger el contingente italiano
destacado en Líbano, se ha enviado al Mediterráneo el navío contratorpedero
lanzamisiles Andrea Doria, que se une así a las unidades navales de
Estados Unidos, Francia, Israel y Turquía ya desplegadas frente a las unidades
rusas. Una situación que se hace cada vez más peligrosa ya que, con la próxima
llegada de otros buques rusos, habrá en el Mediterráneo oriental un total de 12
unidades rusas.
Epifani también calla el hecho que Italia está desde hace mucho tiempo
implicada en el respaldo a la agresión interna contra Siria. Italia es miembro
del grupo intergubernamental de «Amigos de Siria» que, reunidos en Doha
en junio de 2013, se comprometieron abiertamente a armar a los «rebeldes»,
algo que ya venían haciendo desde mucho antes bajo la dirección de la CIA.
A pesar de su silencio, el gobierno italiano no dejó de participar el sábado
pasado en la plegaria por la paz. El ministro de Defensa Mauro se fue hasta la
plaza San Pedro, pero no quiso responder a los periodistas que le preguntaban
cómo podía conciliar la plegaria por la paz con la compra de aviones de combate
F35. El primer ministro Letta se presentó en la iglesia de Cernobbio [1], pero él tampoco respondió cuando se le
preguntó si estaba participando en el ayuno por la paz [2].
[Letta] aprendió la regla del silencio participando en el Grupo de
Bilderberg, cúpula de los poderes ocultos. En su reunión de 2012 –siempre a
puertas cerradas y rodeado de un estricto silencio de la prensa– ese
restringido grupo invitó simultáneamente a Letta y a varios oscuros «representantes
de la oposición siria».
La redacción de este artículo es anterior a la respuesta de los ministros de Relaciones Exteriores de
Siria y de Rusia, Walid Muallem y Serguei Lavrov, a la «oferta de paz»
del secretario de Estado John Kerry.
Manlio Dinucci
Fuente
Il Manifesto (Italia)
«L’arte della guerra»
L’imbarazzato silenzio dei governanti
di Manlio Dinucci
Rete Voltaire| Roma (Italia)| 10 settembre 2013
È tradizione consolidata in Italia che, ogni volta che il Papa apre bocca,
si leva dai politici un coro bipartisan di consensi. Ora però Papa Francesco si
è espresso contro la guerra, rife-rendosi implicitamente ma chiaramente
all’attacco in prepa-razione contro la Siria. E si è chiesto: «Questa guerra di
là, quest’altra di là - perché dappertutto ci sono guerre - è davve-ro una
guerra per problemi o è una guerra commerciale per vendere queste armi?».
Di fronte a tale presa di posizione e alla vasta mobilitazione popolare che
la sostiene, i coristi si sono ammutoliti. Praticamente assenti, sui media, i
soliti plausi del presidente della repubblica, del capo e dei membri del
governo, dei segretari dei maggiori partiti. In compenso, il segretario del Pd
Guglielmo Epifani ha lodato il governo perché ha fatto «una scelta giusta fin
dal principio, dichiaran-dosi contrario all’intervento in Siria». Si è
dimenticato
Epifani che il giorno prima il governo Letta aveva sottoscritto, ai margini
del G-20 a San Pietroburgo, la Dichiarazione sulla Siria presentata dagli Stati
uniti, che condanna il governo si-riano per il «terrificante attacco con armi
chimiche», accusa il Consiglio di sicurezza di essere «paralizzato» (dal veto
russo) e chiede «una forte risposta internazionale».
Tace Epifani anche sul fatto che l’Italia è in prima linea nella
preparazione dell’attacco aeronavale alla Siria: come quello contro la Libia
nel 2011, sarebbe diretto dal Comando Usa di Napoli e soste-nuto dall’intera
rete di basi Usa/Nato in Italia, in particolare da quelle di Sigonella e Camp
Darby.
Per un primo attacco, della durata di alcuni giorni, sono più che
sufficienti le forze aeronavali messe in campo da Stati uniti e Francia, che
lance-rebbero centinaia di missili e bombe a testata penetrante. Sa-rebbero
probabilmente impiegati anche bombardieri strategici B-2 Spirit, gli aerei più
cari del mondo (oltre 2 miliardi di dollari ciascuno), già usati contro la
Serbia, l’Iraq e la Libia. Concepiti per l’attacco nucleare, possono
trasportare oltre 18 tonnellate di bombe e missili a testata non-nucleare.
Una par-tecipazione diretta italiana nella prima fase è quindi superflua sul
piano militare, anche se non esclusa: con la motivazione ufficiale di proteggere
il contingente italiano in Libano, è sta-to inviato nel Mediterraneo orientale
il cacciatorpediniere lanciamissili Andrea Doria, che si aggiunge alle unità
statuni-tensi, francesi, israeliane e turche che fronteggiano quelle russe.
Situazione sempre più pericolosa: con quelle in arrivo, le navi da guerra russe
nel Mediterraneo orientale saliranno a 12.
Epifani passa sotto silenzio anche il fatto che l’Italia è da tempo
impegnata a sostenere la guerra interna: partecipa al gruppo intergovernativo degli
«Amici della Siria» che, lo scorso giugno a Doha, si è apertamente impegnato a
fornire armi ai «ribelli» (cosa che da tempo già faceva sotto direzio-ne Cia).
Pur tacendo, il governo non ha però fatto mancare la sua presenza alla
preghiera per la pace. Il ministro della dife-sa Mario Mauro è giunto alla
veglia in piazza San Pietro, senza però rispondere ai giornalisti che gli
chiedevano come possa conciliarsi la preghiera per la pace con l’acquisto degli
F35. Il premier Letta è andato in chiesa a Cernobbio, ma ha taciuto quando gli
hanno chiesto se partecipava al digiuno per la pace.
La regola del silenzio l’ha imparata partecipando al gruppo Bilderberg,
cupola dei poteri occulti, che nel meeting 2012 (sempre a porte chiuse e in
silenzio stampa) ha invitato insieme a Letta oscuri «rappresentanti
dell’opposizione siria-na».
Manlio Dinucci
Fonte Il Manifesto (Italia)
« L’art de la guerre »
Le silence embarrassé des gouvernants italiens
par Manlio
Dinucci
Les multiples interventions du pape
François Ier contre tout projet d’intervention internationale en Syrie ont
plongé la classe politique italienne dans un profond inconfort. Partagés entre
leur allégeance au chef de l’Église catholique et leur dépendance aux
États-Unis, les responsables italiens ont choisi de minimiser le rôle de leur
pays.
Réseau Voltaire| Rome (Italie)| 10 septembre 2013
C’est une tradition bien établie en Italie que, à chaque fois que le pape
ouvre la bouche, un chœur bipartisan de consensus se lève chez les politiciens.
Mais à présent pape François s’est exprimé contre la guerre, en se référant
implicitement mais clairement à l’attaque en préparation contre la Syrie. Et il
s’est demandé : « Cette guerre ici, cette guerre là-bas —parce qu’il y a des
guerres de tous côtés— est-ce vraiment une guerre à cause de problèmes ou
est-ce une guerre commerciale pour vendre des armes ? ».
Face à une telle prise de position et à la vaste mobilisation populaire qui
la soutient, les choristes se sont faits muets. Pratiquement absents, sur les
médias, les habituels applaudissements du président de la République, du chef
et des membres du gouvernement, des secrétaires des plus grands partis. En
compensation, le secrétaire du PD (Partito democratico) Guglielmo Epifani a
félicité le gouvernement d’avoir fait « un choix juste dès le départ, en se
déclarant opposé à l’intervention en Syrie ».
Epifani a oublié que, la veille, le gouvernement Letta avait souscrit, en
marge du G20 à Saint-Pétersbourg, la Déclaration sur la Syrie présentée
par les États-Unis, qui condamne le gouvernement syrien pour sa « terrifiante
attaque avec des armes chimiques », accuse le Conseil de sécurité d’être « paralysé
» (par le veto russe) et demande « une forte riposte internationale ».
Epifani se tait aussi sur le fait que l’Italie est en première ligne dans la
préparation de l’attaque aéronavale contre la Syrie : comme pour celle contre
la Libye en 2011, elle serait dirigée par le Commandement USA de Naples et
soutenue par tout le réseau de bases USA/OTAN en Italie, en particulier par
celles de Sigonella (Sicile) et de Camp Darby (Pise).
Pour une première attaque, d’une durée de quelques jours, les forces
aéronavales mises en action par les USA et par la France sont plus que
suffisantes : elles lanceraient des centaines de missiles et bombes à tête
pénétrante. Seraient probablement utilisés aussi des bombardiers stratégiques B-52
Spirit, les avions les plus chers du monde (plus de 2 milliards de dollars
chacun), déjà utilisés contre la Serbie, l’Irak et la Libye. Conçus pour
l’attaque nucléaire, ils peuvent transporter plus de 18 tonnes de bombes et
missiles à tête non-nucléaire.
Une participation directe italienne dans la première phase est donc
superflue sur le plan militaire, même si elle n’est pas exclue ; au motif,
officiel, de protéger le contingent italien au Liban, on a envoyé en
Méditerranée orientale le contre-torpilleur lance-missiles Andrea-Doria,
qui s’ajoute aux unités étasuniennes, françaises, israéliennes et turques qui
font face aux unités russes. Situation de plus en plus périlleuse : avec ceux
qui arrivent, les navires de guerre russes en Méditerranée orientale
atteindront les 12 unités.
Epifani passe aussi sous silence le fait que l’Italie est depuis longtemps
engagée à soutenir la guerre intérieure en Syrie : elle participe au groupe
intergouvernemental des « Amis de la Syrie » qui, en juin dernier à Doha,
s’est ouvertement engagé à fournir des armes aux « rebelles » (ce qu’il
faisait déjà depuis longtemps sous la direction de la CIA).
Bien que silencieux, le gouvernement n’a cependant pas manqué de participer
samedi dernier à la prière pour la paix. Le ministre de la Défense Mauro a
rejoint la veillée place Saint-Pierre, sans toutefois répondre aux journalistes
qui lui demandaient comment il arrivait à concilier la prière pour la paix avec
l’achat des F35. Le Premier ministre Letta est allé à l’église à
Cernobbio [1] mais n’a pas répondu quand on lui a demandé
s’il participait au jeûne pour la paix.
La règle du silence, il l’a apprise en participant au groupe de Bilderberg,
coupole des pouvoirs occultes, qui à son meeting 2012 (toujours à huis clos et
silence avec la presse) a invité en même temps que Letta d’obscurs « représentants
de l’opposition syrienne ».
Manlio Dinucci
Traduction
Marie-Ange PatrizioSource Il Manifesto (Italie)
The embarrassed silence of the Italian rulers
by Manlio Dinucci
Pope Francis’ multiple pronouncements
against any proposed international intervention in Syria have plunged the
Italian political class into a deep discomfort. Torn between their allegiance
to the head of the Catholic Church and their dependence on the United States,
Italian officials have chosen to minimize the role of their country.
Voltaire Network| Rome (Italy)| 11 September 2013
It is a well established tradition in Italy that, whenever the Pope opens his
mouth, a chorus of bipartisan consensus rises among politicians. But now Pope
François has spoken against the war, referring implicitly but clearly to the
planned attack against Syria. And he wondered: "This war here, this war
there - because there wars on all sides , is it really a war because of
problems or is it a trade war to sell weapons? ".
Faced with such a position and the broad popular mobilization that supports
it, the chorists have muted themselves. Virtually absent in the media are the
usual applause from the President, Head and members of the government and
secretaries of the biggest parties. In compensation, the secretary of PD (
Partito Democratico ), Guglielmo Epifani, congratulated the government for
"a right choice from the start, expressing opposition to the
intervention in Syria."
Epifani has forgotten that the day before, the Letta government had agreed,
on the sidelines of the G20 in St. Petersburg to the Declaration on Syria by
the United States, which condemned the Syrian government for its "terrifying
attack with chemical weapons", accused the security Council of being
"paralyzed" (the Russian veto) and requested "a strong
international response ."
Epifani also remained silent concerning the fact that Italy is on the front
line in the preparations for the naval attack against Syria: just as it was for
the one against Libya in 2011, it would be headed by the U.S. Command in Naples
and supported by all the network of USA/ NATO bases in Italy , especially those
of Sigonella (Sicily) and Camp Darby (Pisa) .
For the first attack, lasting a few days, the air forces put into action by
the U.S. and France are more than enough: they would launch hundreds of
missiles and bombs with penetrating warheads. Strategic B-52 Spirit bombers
would probably also be used. They are the world’s most expensive aircraft (more
than $ 2 billion each), already used against Serbia , Iraq and Libya. Designed
for nuclear attack, they can carry more than 18 tons of bombs and missiles with
non- nuclear warhead.
Direct Italian involvement of a military kind in the first phase is
redundant, although it is not excluded. Ostensibly to protect the Italian
contingent in Lebanon, the anti-torpedo missle launcher Andrea Doria has been
sent to the Eastern Mediterranean, adding to U.S., French , Israeli and Turkish
units facing the Russian units. The situation is more and more perilous as
Russian warships in the eastern Mediterranean will reach 12 units .
Epifani also ignores the fact that Italy has long been committed to supporting
the internal war in Syria: it participates in the intergovernmental group
"Friends of Syria", which last June in Doha, has openly
committed to providing arms to the "rebels" (which it was
already doing all along under the directions of the CIA ).
Although silent, the government did not fail to attend last Saturday’s
prayers for peace. The Defence Minister Mauro joined the vigil in St. Peter’s
Square, without for as much responding to journalists who asked him how he
managed to combine prayer for peace with the purchase of F35s. Prime Minister
Letta went to church in Cernobbio but did not respond when asked if he
participated in the fast for peace .
The rule of silence , he learned by participating in the Bilderberg Group,
dome of occult powers , which at their 2012 meeting ( always in private and
away from the press ) invited along with Letta obscure "representatives of
the Syrian opposition".
This rubric was written before the Russian and Syrian Foreign Ministers accept the US
’’peace offer’.
Manlio Dinucci
Translation Roger Lagassé
Source
Il Manifesto (Italy)
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