jueves, 28 de mayo de 2015

Pentágono pone en riesgo de contagio de ántrax a EEUU y Corea del Sur.



Lo cierto es que este caso demuestra una seria brecha de seguridad en el manejo de material biológico altamente peligroso y pudo haber ocasionado daños inimaginables para EEUU.

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Según declaró hoy el general Ray Odierno, jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, el envío por error de ántrax vivo a varios laboratorios de investigación y comerciales en Estados Unidos y Corea del Sur no fueron causado, en apariencia, por un error humano.

La causa posible, según el alto militar, se debió a una falla en el proceso técnico para matar o desactivar muestras de ántrax antes de ser enviada a sus destinos. Esto ha motivado que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) están investigando qué salió mal en Dugway Proving Ground, la instalación militar en Utah encargada del envío de las muestras. La revelación de la presencia de ántrax vivo en lugar de bacteria muerta causó gran revuelo en el Pentágono, aunque se ha mantenido en secretos cuál de los nueve laboratorios ubicados en Texas, Maryland, Wisconsin, Delaware, Nueva Jersey, Tennessee, Nueva York, California y Virginia fue el receptor del ántrax vivo. No obstante, el vocero del pentágono, el coronel Steve Warren, confirmó que el receptor del ántrax vivo fue el laboratorio de Maryland.

También en la Base Osan de la USAF, en Corea del Sur, se mostraron recelos y eliminaron la potencial amenaza en la muestra recibida, no sin antes cuestionar la posibilidad de que pudieran haberse expuestos algunos militares, los que de inmediato fueron atendido con las medidas de precaución empleadas para estos casos.

Por su parte, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informaron ayer que están investigando el envío involuntario de esporas vivas de ántrax que, de acuerdo a sus informes las declaraciones de su vocera, Kathy Harben, no sospechan que exista riesgo para el público”.

Lo cierto es que este caso demuestra una seria brecha de seguridad en el manejo de material biológico altamente peligroso y pudo haber ocasionado daños inimaginables para EEUU.

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