México reforzó sus medidas de seguridad fronteriza e
introdujo el control de pasaportes de los ciudadanos estadounidenses que
cruzan la frontera. De esta manera, el país busca salvarse del flujo de
criminales de EE.UU.
A partir de la semana pasada, las 22.000 de personas en promedio que
diariamente cruzan a pie la frontera en el punto de control fronterizo
San Ysidro, en la ciudad de San Diego ya no pueden pasarla libremente
sin control de pasaporte alguno como era antes.
Ahora los agentes dividen al flujo de personas en dos filas, una de
las cuales consiste en los ciudadanos mexicanos, que pueden pasar
libremente, y los demás, que forman la segunda fila, tienen que
presentar sus pasaportes para que los agentes busquen información sobre
ellos en las bases de datos de criminales internacionales.
En el transcurso de presente año, México deportó a 120 ciudadanos
estadounidenses que contaban con órdenes de detención pendientes en
EE.UU. Algunos de ellos eran de los criminales más buscados por la
Oficina Federal de Investigación (FBI), cita el portal a la agencia AP.
No obstante, México por ahora sólo ha actualizado el puesto de
control en San Ysidro, aún le falta modernizar los demás puntos de
control a lo largo de la frontera. El rendimiento de la instalación es
de tan solo 50 personas al día, y los agentes mexicanos ya prometieron
no permitir los atascos y dejar pasar a todos sin control en caso de que
se congregue demasiada gente esperando.RT
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