miércoles, 26 de junio de 2013

Anonymous Brasil amenaza con declarar “objetivo” a Misión Verdad (Editorial)

amenazaanonymous

La captura de pantalla que aquí ponemos deja ver los tres mensajes de Anounymous Brasil en el que amenazan con declararnos su objetivo. Los tres comentarios son respuesta a una entrevista que Gustavo Borges le realizó a un comunicador alternativo en Río de Janeiro el pasado 21 de junio, un día después de que las movilizaciones perdieran su carácter reivindicativo para obedecer exclusivamente a la línea que bajaba el canal de TV Globo y demás consorcios del fascismo financiero.
 
Curiosa, y ridículamente, las amenazas fueron hechas en inglés. Curiosa, y ridículamente, dicen ser hacktivistas brasileños que perfectamente podrían redactar su señalamiento en portugués o en español, ¿por qué en inglés? Denuncian nuestro reporte como “una mentira”, cuando se trata de una entrevista a un militante de izquierda en Brasil, para más señas.

¿Y por qué amenazan a Misión Verdad? Desde esta redacción no es difícil imaginarse que el haber colocado en agenda los elementos procedimentales de un golpe mediocrático hayan generado malestar en el interés de ciertos “manifestantes demócratas”, que en aras de la libertad de expresión se disponen a declararnos objetivo jaqueando nuestra página y silenciando en consecuencia nuestro análisis, y nuestra clara posición ante una serie de acciones que aquí bien recordamos y reconocemos como el principio de un golpe mediático. Algo que hasta los “activistas” de Anonymous saben que aquí en la Venezuela Bolivariana conocemos y entendemos bien.

El contenido de la denuncia no supera todos los clichés de los supuestos “manifestantes apolíticos” que han venido secuestrando la esencia misma de las reivindicaciones y fracturando la legitimidad de reclamos serios y concretos. Reclamos serios y concretos que también ha mencionado en su análisis Misión Verdad. Pero es evidente que Anonymous no está interesado en revisar el resto de nuestro trabajo. “Democráticamente”, pretenden intimidarnos.

El comentario de Anonymous BR dice relatarnos la terrible situación de desigualdad, la falta de asistencia médica, el abandono de las escuelas y la corrupción dentro del gobierno, culpando y señalando a Lula y a Dilma Rouseff como los principales responsables de una situación que en Brasil ha existido mucho antes de los gobiernos del PT, y que antes de su llegada ocurría en proporciones aún más escandalosas y alarmantes.

Señalan generalidades, responsabilizan a Lula, Dilma y al PT, pero nada señalan de la más descarada y rampante corrupción del sector privado, de las corporaciones mediáticas, del Partido Social Demócrata de Brasil (PSDB). ¿O es que no radica tácticamente en eso su condición “antipolítica” y “antipartido”?

Pero han sido justamente los dos gobiernos de Lula y el primero de Dilma los  únicos gobiernos que se han ocupado de esos mismos problemas, y están concientes de que mucho falta todavía. Se borran los orígenes específicos y las causas estructurales de una de las sociedades más desiguales de América y se despoja de toda responsabilidad a los hambreadores de siempre, casi intactos y a la ofensiva a causa del exceso de concesiones del gobierno petista con esos poderes tradicionales.

La presidenta Dilma Rouseff ha reconocido los reclamos y denuncias de los grupos con reivindicaciones específicas, y en los actuales momentos toma nota de los grandes problemas y de las grandes soluciones que ameritan. Igual, grupos “apolíticos” (non-partisan) como Anonymous en las redes, y organizaciones de clasesmedieros antilulistas en las calles, pretenden mantener la tensión, y acentúan un conflicto que en su “espontaneidad” anuncian el potencial desembocamiento en el expediente libio y sirio. La intervención extranjera que se viene acelerando contra el continente en su conjunto.

¿No esperamos todos que las próximas “protestas espontáneas” vengan a desarrollarse ahora en Argentina?

La gran mayoría de agrupaciones “de izquierda” pretenden celebrar “el despertar” del pueblo brasileño, sin darse cuenta que ese “despertar” mismo se lo están robando mientras ellos festejan.

Los escuálidos en las calles acusan a Lula y a Dilma, se hacen llamar “revolucionarios”, pero electoralmente su intención se orienta por Joaquim Barbosa, un juez de la elite que ha logrado dar golpes serios al petismo y a la administración Lula y ahora Dilma, como lo demuestra una encuesta reciente de Folha de Sao Paulo. Y como señala la misma encuesta, el 78% de la gente “movilizada” en Brasil tienen instrucción universitaria: no son ellos precisamente quienes padecen los rigores de esa desigualdad por la que dicen movilizarse, más allá del funcionamiento de los servicios. ¿Por qué no han salido? ¿Dónde está el barrio en esta historia?

No señalan precisamente a sus dominadores, si no al único gobierno que ha hecho algo por la mayoría descalza de Brasil. Y con esto ya es suficiente para entender de qué lado de la cancha juegan estos hacktivistas. Esto es lo que ha venido denunciando Misión Verdad; esto es por lo que ahora Anonymous Brasil nos amenaza. Para más señas, en inglés.

No pasarán.

Tomado de  http://misionverdad.com/?p=1567

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