La noticia fue difundida de inmediato por EFE y otras agencias internacionales: Olga Fonseca, Encargada de Negocios de Venezuela en Kenia, fue asesinada en su residencia al norte de Nairobi, según confirmó el jefe de policía local Anthony Kibuchi. La causa aparente fue el estrangulamiento, cuando se encontraba indefensa, atada de pies y manos con unos cables.
Hasta el momento, los primeros pasos de la investigación apuntan a cuatro empleados que laboraban en la sede diplomática. De ellos se espera buscar indicios para esclarecer el homicidio. A la par, se le practica la autopsia al cadáver.
Para levantar argucias y recelos, se han sacado a la luz especulaciones sobre una supuesta denuncia interpuesta, en mayo pasado y por acoso sexual, contra su antecesor Gerardo
Carrillo Silva, y Fonseca, según infundados comentarios, les despidió por no retractarse de sus acusaciones ante Unidad de la Policía Diplomática en Gigiri, interpuestas contra Carrillo.
Hasta aquí los pocos elementos sobre el suceso.
Las causas del brutal asesinato todavía se desconocen, aunque quiero aportar algunos elementos sospechosos:
1) La diplomática apenas llevaba unos pocos días en Kenia, donde asumió su cargo hace menos de dos semanas, según comentan las fuentes.
2) A pesar de contar a con 57 años de edad, no tenía antecedentes relacionados con acoso a sus subordinados. Fue una mujer honesta, humana y de gran sensibilidad.
3) Desarrolló, según se indica en los reportes, "muchísima experiencia diplomática".
Por mi vieja experiencia y revisión de varias fuentes públicas he conocido que la CIA, el Mossad y una rama de Al Qaeda, han actuado activamente en Kenia en los últimos tiempos. Para citar un ejemplo tomo el siguiente despacho, fechado el 23 de abril de este año, de AFP, el cual dice: "La embajada de Estados Unidos en Kenia advirtió este lunes a
los estadounidenses que se encuentran en el país africano de un posible
atentado "en última fase de preparación" contra hoteles y edificios
oficiales en Nairobi." (...) "Se desconoce el momento del atentado, pero
la embajada tiene motivos para pensar que el ataque potencial está en
última fase de preparación", indicó la embajada en un "mensaje de
seguridad".
Tal alerta no era injustificada, teniendo en cuenta que en agosto de 1998, supuestos terroristas árabes hicieron explotar dos coches bomba en en las
embajadas de los Estados Unidos en Kenya y Tanzania, provocando 80 muertos y 2000 heridos.
Para nadie es desconocido que Israel fortaleció sus presencia en Kenia desde la famosa Opereación Thunderbolt, en Entebbe, en julio de 1976.
También en Kenia operan grupos radicales islamistas vinculados a Al Qaeda como el grupo islamista somalí Al-Shabaab, quien ha estado vinculado a secuestros de cooperantes, asesinatos, masacres y atentados con bombas en Kenia. Empero, son empleados por la CIA cuando les son necesarios, tal como ha ocurrido en Libia y, actualmente, en Siria.
Cuba, empero, padeció también ataques con bombas promovidos por agentes de la CIA contra sus sedes diplomáticas y, en otros casos, intentos de asesinatos contra sus embajadores y funcionarios, algunos de los cuales costaron la vida a algunos de ellos en Nueva York, Lisboa, Argentina y México.
El Mossad también se ha visto involucrado en el asesinato selectivo de personal diplomático de países árabes en otras naciones, fundamentalmente en Europa.
Toda esta reflexión anterior despierta mis suspicacias sobre quien asesinó tan brutalmente a la diplomática venezolana. De allí surgen las preguntas.
¿Fue realmente una acción ejecutada por empleados domésticos de la embajada?
¿Por qué no se tomó tal represalia contra su antecesor en funciones?
¿No habrá sido el inicio de una oleada terrorista contra embajadas y diplomáticos venezolanos, promovida por la CIA, el Mossad, o alguna agencia de otra nación, sirviéndose de sus coyunturales y controvertidos aliados de Al Qaeda, como parte de las acciones desestabilizadoras contra la Revolución Bolivariana?
¿Por qué se escogió un país del Tercer Mundo, y no un país desarrollado, para realizar tan abominable crimen? ¿Se persigue con ello, acaso, minar los fuertes vinculos de Venezuela con los países pobres de África, de Asia y de otras regiones?
¿Por qué este crimen se realizó en este preciso momento?
Estemos atentos al desarrollo de los hechos venideros y reforcemos la vigilancia de las sedes diplomáticas. Los enemigos de Venezuela buscan a toda costa desarrollar un ambiente de caos, tanto en el interior del país como a nivel internacional, y ello nos exige estar alertas.
La mesura, el tacto, la vigilancia organizada y preventiva, así como la unidad, deben ser la esencia de nuestros próximos pasos. Nos enfrentamos ante un enemigo capaz de realizar cualquier canallada, sabiéndose perdedor en las elecciones del venidero 7 de octubre.
¡Estemos alertas!
Percy Francisco Alvarado Godoy.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar