El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, desmintió que su
país tenga planes de ofrecer asilo político al presidente de Siria,
Bashar Asad, y denunció “objetivos sucios” de las especulaciones sobre
el tema.
“Ni siquiera lo pensamos. Aquellos que intentan sembrar esta idea en
la mente de la comunidad internacional lo hacen con objetivos sucios”,
afirmó el canciller la víspera en declaraciones a la prensa.
Según Lavrov, estas especulaciones son “provocaciones de quienes
quieren echar la culpa de lo que ocurre en Siria a Rusia y China porque
supuestamente bloquean algo”.
El jefe de la diplomacia rusa subrayó que lo que “bloquean” Moscú y
Pekín son los intentos de apoyar, a través de una resolución del Consejo
de Seguridad, a una de las partes del conflicto sirio.
Por otro lado, el canciller ruso anunció que próximamente tendrá
lugar un nuevo encuentro sobre Siria y que su país participará en él.
Entretanto, el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria,
Kofi Annan, urgió anoche un consenso entre las potencias mundiales para
resolver el conflicto sirio en vista de los acontecimientos de Alepo,
segunda ciudad en importancia del país y escenario de violentos combates
entre el Ejército y las fuerzas de la oposición desde el pasado
viernes.
“La fuerte presencia de las tropas en Apelo y sus alrededores es una
señal más para que la comunidad internacional permanezca unida para
convencer a la partes del conflicto de que sólo la transición política
pondrá fin a la crisis y dará paz a la población siria”, declaró Annan.
El enviado especial mostró anteriormente su decepción ante la falta
de unidad en el Consejo de Seguridad que no ha logrado aprobar ninguna
resolución sobre Siria.
Los enfrentamientos armados entre las fuerzas leales al presidente
Asad y la oposición armada causaron en Siria más de 16.000 muertos desde
marzo de 2011, según las últimas estimaciones de la ONU.
Rusia y China han vetado tres resoluciones del Consejo de Seguridad
de la ONU que amenazaban con sanciones a Siria, ante el temor de que una
intervención militar y la pérdida de la soberanía agraven la crisis
interna y deriven en un conflicto regional.
Ria Novosti
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