Al menos 22 civiles han muerto
como consecuencia de los bombardeos realizados por la coalición liderada
por Estados Unidos, que alega combatir el terrorismo, en Siria.
Así confirmó el domingo, el denominado Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) con sede en Londres, capital del Reino Unido, para luego añadir que entre los fallecidos se encuentran seis trabajadores de las instalaciones petroleras de la ciudad de Hasaka, capital de la provincia homónima (noreste).
Este grupo se negó a mencionar la cifra de los heridos y los edificios dañados en estos ataques nocturnos no autorizados de Estados Unidos en este país árabe, que se iniciaron el pasado 23 de septiembre pretextando la lucha contra el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe).
La misma entidad ratificó la muerte de otros siete civiles en las incursiones aéreas llevadas a cabo por la denominada coalición internacional en el noroeste de Siria.
Además, en otro ataque de Estados Unidos y sus aliados nueve personas, entre ellas cinco menores, dos mujeres y dos hombres perdieron la vida en una aldea de la provincia de Idlib (noroeste).
Los residentes y los testigos oculares confirmaron que los misiles de la coalición no han alcanzado las instalaciones de los grupos terroristas en Siria, pues no existe ninguna en la localidad objeto de ataque de Washington.
El director adjunto de la División de Medio Oriente y África del Norte de este centro pro derechos humanos, Nadim Hury, pidió la apertura de una investigación contra la violación eventual de las normas de guerra en el territorio sirio y urgió a Washington a no matar ni dañar a los civiles.
Los analistas dudan de la seriedad de Washington en el combate contra el terrorismo, ya que distintos informes revelan que Estados Unidos ha desempeñado un papel fundamental en la formación del EIIL. Aducen, además, que los bombardeos aéreos no servirán para erradicar a ese grupo terrorista.
HispanTV
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