Ahora |
El pasado miércoles 24 de septiembre (2014) el destacado opositor y
abogado cubano René Gómez Manzano pasó un e-mail compartido donde pedía:
“Les envío, en fichero adjunto, una foto reciente mía. Como podrán
apreciar, es bastante detallada, ya que tiene un volumen de 1,3 MB. A
aquellos de ustedes que tienen colgada alguna imagen mía en Internet,
les sugiero que la reemplacen por la que ahora les estoy remitiendo, en
la que, por ser muy reciente, aparezco con mi look actual. Esperando que
la referida fotografía resulte de su interés, me despido de ustedes,
Atentamente, René Gómez Manzano”.
Aunque el Dr. Manzano señala que solo se trata de “actualizar” la
data, lo cierto es que así, pelado “al calvo”, da una imagen un poco más
atemorizadora y solvente. Lo que parece es muy valorado en el
ciber-debate cubano actual. Lo digo porque otros anticastristas se han
rapado también o usan capuchas en sus fotos sociales para ocultar que
llevan cabello y hacerse los malos.
Pocas cosas como la variabilidad de la moda corroboran que hay
sufrimientos fútiles. Por su condición histórica. He conocido decenas de
calvos apresuradamente infelices. Así como vecinos acomplejados por
tener que usar “yerritos” en los dientes o vagabundos asustadizos por
“tenerla grande”. Dios siempre hace su delivery, aunque a veces por
adelantado.
La peladera (máquina con cuchilla 0.5 hacia abajo) ha llegado a la
política y se puede apreciar en el Gobernador de Florida Rick Scott (que
es lo que quizás decida su reelección); en el ex Alcalde Manny Maroño,
El Dulce; en el CEO del Jackson Hospital Mr. Migoya; en Roberto Martín
Pérez, Fructuoso Rodríguez Jr. y, claro, en el Senador McCain.
Antes |
Voy a cumplir con el pedido del Dr. Manzano porque en verdad con el
pelito y la corbatica “roja” parece más comemierda. Comparativamente.
Tomado de http://eichikawa.com
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