La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus
siglas en inglés), que desde hace 20 años desarrolla herramientas de
espionaje y vigilancia, ha decidido este año ofrecer en renta 102
tecnologías desclasificadas.
En el mundo del espionaje industrial, la NSA es conocida como el
proveedor de programas y equipos no disponibles en el mercado comercial.
Es el más eficiente para descifrar comunicaciones, analizar datos de
manera masiva, interceptar llamadas y correos electrónicos, e infiltrar
computadoras o dispositivos móviles.
Las licencias de la agencia estadunidense sólo están disponibles para
empresas de ese país. La manera como podrían llegar a México sería a
través de filiales.
De acuerdo con el catálogo de programas de espionaje industrial que ofrece la NSA, cuya copia tiene Excélsior, las empresas habilitadas podrán comprar software para
transcribir las grabaciones de voz en cualquier idioma, así como
programas para acceder a la tarjeta SIM de un teléfono celular, o una
versión de cifrado de correo electrónico.
Otro de los programas en renta, llamado SOMALGET, registra todas las
llamadas telefónicas en las Bahamas, como dio a conocer el exanalista
estadunidense Edward Snowden, en 2013.
Según un informe revelado por The Washington Post, la NSA
recibió un presupuesto de 10.8 mil millones de dólares en 2013, de los
cuales 429.1 millones se destinaron sólo a investigación y desarrollo.
NSA renta tecnología de espionaje
El espionaje industrial en Estados Unidos tiene un proveedor de
tecnología, no disponible en el mercado comercial, considerado el más
eficiente cuando se trata de descifrar comunicaciones encriptadas,
analizar datos de forma masiva, interceptar llamadas y correos
electrónicos, e infiltrar computadoras o dispositivos móviles a través
de programas informáticos, entre otros métodos de vigilancia: la Agencia
de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés).
Desde hace dos décadas, esta agencia federal desarrolla herramientas
de espionaje y vigilancia en sus laboratorios de investigación y
desarrollo, que una vez desclasificadas las vende exclusivamente a
empresas privadas de su país, bajo licencias en renta exclusivas las
cuales pueden elegirse a través de un catálogo, del cual Excélsior tiene una copia.
En este documento, conocido como National Security Agency, 2014 Technology Catalog, se asegura que mediante un Programa de Transferencia de Tecnología (TPP), una compañía puede comprar software
para transcribir las grabaciones de voz en cualquier idioma, así como
programas para acceder a tarjeta SIM de un teléfono, o una versión de
cifrado de correo electrónico que no está disponible en el mercado
abierto.
La NSA tiene todo un plan de negocios: “Por política de la agencia,
los inventores que trabajan en los laboratorios reciben 25 por ciento
de las regalías u otros pagos”, ha asegurado la portavoz de esta
dependencia, Vanee Vines.
Agrega que el resto, por la ley de Estados Unidos, va hacia
“actividades que aumentan el potencial de transferencia de la
tecnología” dentro de la agencia. En otras palabras, el resto del dinero
se queda en la casa para seguir desarrollando nuevos métodos de
vigilancia y espionaje.
En el catálogo no se dan a conocer costos de las tecnologías en
renta, y la NSA se negó a decir cuánto dinero se genera,
aproximadamente, cada año por este programa. Sin embargo, hay cifras que
pueden dar una idea de su escala.
Según un informe dado a conocer hace unos meses por el Washington Post,
sobre el “presupuesto negro” de Estados Unidos, la NSA recibió 10.8 mil
millones de dólares en fondos en 2013, de los cuales 429.1 millones de
dólares se destinaron sólo a investigación y desarrollo tecnológico.
Promoción
La semana pasada, la NSA se unió a otros laboratorios de
investigación del Departamento de Defensa de Estados Unidos para
participar en la tercera feria anual de “Transferencia de tecnología de
los laboratorios de defensa y seguridad”, que se realizó en Maryland.
Durante este evento, la NSA mostró varias de las tecnologías que
pueden comprarse, entre las que destacó un circuito orgánico integrado,
tan pequeño y flexible, del cual se dijo sirve para coserse en uniformes
de la Fuerza Aérea de los pilotos, para darles una forma de crear una
señal GPS a larga distancia que puede usarse inclusive lejos de las
torres de telefonía.
Muchas de las 102 tecnologías disponibles en este catálogo 2014,
puede que sean de poco entendimiento para una persona que desconoce de
este tipo de desarrollos. Pero fácilmente se puede deducir que algunas
son programas para transcribir o descifrar de manera inmediata enormes
cantidades de comunicaciones, las cuales son extraídas de celulares,
computadoras u otros dispositivos móviles de las personas, sin su
conocimiento.
Varias de ellas tienen más de una década de antigüedad, pero hasta
que no son desclasificadas, no pueden salir a renta bajo una licencia de
patente.
La vocera de la NSA, Vanee Vines, se negó a explicar los detalles
sobre por qué se desarrollaron las tecnologías disponibles, o la forma
en que se utilizan dentro de la agencia. “Nuestra misión legal se centra
en la inteligencia extranjera y seguridad de la información en defensa
de la nación”, dijo.
Las bondades
Una tecnología, llamada ScribeZone, que en el catálogo la NSA sugiere
que es “ideal para la enseñanza de lenguas extranjeras, y también se
puede utilizar para el aprendizaje del inglés como segunda lengua”,
mejora la eficiencia de la transcripción del contenido de audio y video de “cualquier idioma”.
Otro, llamado Aladdin, identifica términos transcritos, como
nombres. Una tercera, que en el catálogo se identifica con un nombre en
clave, ayuda a los usuarios, a través de una especie de software, a identificar sustantivos en una masa de texto, y decidir cuáles son lo que se utilizan más frecuentemente, para crear de una forma automática una lista de lo que trata el tema.
Aunque la NSA se niega a decir que la impulsó a desarrollar algunas
de estas tecnologías, muchas de las cuales ayudan a procesar
eficientemente grandes tesoros de datos, el por qué da la luz luego de
las revelaciones de espionaje reveladas hace más de un año por el
excontratista de la agencia, Edward Snowden.
Uno de los programas en renta, llamado SOMALGET, registra todas las
llamadas telefónicas en las Bahamas, como dio a conocer Snowden en
documentos filtrados en 2013, así como las de Afganistán, como informó
WikiLeaks hace también un año.
¿Qué es el Programa de Transferencia de Tecnología de la NSA?
Según lo que se lee en el catálogo 2014 de la Agencia de Seguridad
Nacional, el Programa de Transferencia de Tecnología (TTP) fue
establecido para compartir abiertamente, con fondos federales,
tecnologías con la industria, el mundo académico, y otras agencias
federales exclusivas de Estados Unidos.
Desde 1990, la NSA ha proporcionado que empresas y otras entidades tengan acceso a tecnologías desclasificadas que inventó.
En el contexto de los laboratorios federales, la transferencia de
tecnología es el intercambio de información, la propiedad intelectual,
la experiencia y la tecnología entre los laboratorios y entidades no
federal (la industria privada, los gobiernos estatales y locales, las
universidades y organizaciones sin ánimo de lucro). Se compone de las
transferencias a diversos niveles dentro del ciclo de vida de la
tecnología, que van desde la concepción hasta la venta real de productos
o servicios en el mercado.
Objetivos
La NSA reconoce el valor de sus inversiones en actividades de
investigación y desarrollo, que se suman a este programa de
transferencia tecnológica, tienen como fin la mejora de la economía de
Estados Unidos.
A través del Programa de Transferencia de Tecnología, según se
explica, la agencia fomenta la comercialización de sus inventos y
fortalece la base industrial de Estados Unidos, aunque muchos
especialistas aseguran que con ello acerca la innovación de productos de
espionaje y vigilancia a la iniciativa privada de esa nación, para
tomar ventaja frente a competidores de otras naciones.
En el documento, en poder de Excélsior, se establece
que para que una empresa pueda hacer negocio con la NSA, debe asociarse
al Programa de Transferencia de Tecnología y comunicarse con la oficina
para obtener detalles adicionales.
“Todas las empresas interesadas en licenciar la tecnología de la NSA
deben estar basadas en Estados Unidos o tener una filial con sede en ese
país de propiedad total.”
Cada licencia se negocia individualmente y los términos pueden variar
en función de preparación de la tecnología, los requisitos adicionales
de desarrollo, la exclusividad de la licencia, el tamaño estimado de
mercado, y otros factores.
Tomado de Excélsior
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