El presidente de los Estados Unidos,
Barack Obama, muy criticado los últimos días por decir que no tenía una
estrategia contra el grupo terrorista que se expande por Siria e Irak,
anunció ayer que el miércoles presentará su “plan de acción” para luchar
contra el Estado Islámico (el ISIS, en sus siglas en inglés), aunque
aclaró que no prevé enviar tropas terrestres ni pretende lanzar “el
equivalente a la guerra en Irak”.
En una entrevista con la cadena NBC
news, un día después de su regreso de la cumbre de la OTAN en Gran
Bretaña, Obama señaló que “la próxima etapa es pasar a una forma de
ataque (…) Me reuniré con los líderes del Congreso el martes. El
miércoles daré un discurso y describiré cómo será nuestro plan de
acción”.
Obama intenta tomar la iniciativa en
este tema, sobre todo luego de la decapitación de dos periodistas
estadounidenses secuestrados en Siria en 2012, James Foley y Steven
Sotloff, que fueron difundidas en sendos videos que horrorizaron al
mundo. A poco de las elecciones legislativas de noviembre, su liderazgo
en temas internacionales es cuestionado y, según las encuestas, se lo
percibe como un líder dubitativo y sin determinación. En una de sus
últimas apariciones ante la prensa, el presidente admitió no tener “una
estrategia todavía” para enfrentar la amenaza del ISIS, lo que hizo que
le cayera una lluvia de críticas.
Se estima que Obama podría anunciar el
miércoles la eventual extensión a Siria de los ataques contra el ISIS,
que ahora está llevando a cabo en Irak, a la vez que posiblemente pida
más dinero al Congreso para la lucha contra esta milicia terrorista.
Pero el presidente no quiere lanzarse solo a esta aventura.
Según Obama, el Ejercito Islámico para
Siria e Irak “representa una amenaza debido a sus ambiciones
territoriales en Irak y Siria. Pero la buena noticia que viene de la
última cumbre de la OTAN es que el conjunto de la comunidad
internacional entiende que se trata de una amenaza que hay que
enfrentar”.
En esta reunión que mencionaba Obama,
Estados Unidos y otros nueve países –Gran Bretaña, Francia, Italia,
Dinamarca, Alemania, Turquía, Canadá y Polonia– hablaron de la creación
de una coalición para luchar contra la banda ultraislámica pero que
excluye cualquier ofensiva terrestre, algo a lo que la Casa Blanca se
opone de manera terminante porque no quiere volver al trauma de la
guerra en Irak lanzada por la administración anterior de George W. Bush.
Es por eso que en la entrevista de ayer
en el programa “Meet de Press” Obama insistió en que “no se trata de
enviar 100.000 soldados estadounidenses”. “Formaremos parte de una
coalición internacional, realizando ataques aéreos para apoyar el
trabajo que las tropas iraquíes y kurdas hacen sobre el terreno”,
explicó el jefe de la Casa Blanca. “Vamos a debilitarlos. Reduciremos el
tamaño del territorio que controlan. Y al fin de cuentas los
venceremos”, añadió el presidente, que estima que necesitará más
recursos de los que habitualmente consagra a la región.
Obama anunciará su plan justo el día
antes del 13° aniversario de los atentados del 11 de septiembre, pero
intentó tranquilizar a la población al decir que hasta ahora no tiene
información de amenazas de ataques del ISIS en territorio
estadounidense. Sin embargo, advirtió que si este grupo terrorista logra
“controlar franjas importantes de territorio, recaudar más armas y
recursos y captar más combatientes extranjeros” podrían convertirse en
una amenaza real para Washington.
Desde el 8 de agosto, Estados Unidos
lleva a cabo ataques aéreos contra posiciones del ISIS para frenar su
avance en el norte de Irak. Este fin de semana abrieron un nuevo frente
en el oeste del país para proteger a la represa de Haditha, la segunda
más importante del país para la producción de electricidad y, según
algunos informes, en el ataque murieron decenas de combatientes del
grupo terrorista. La represa estaba en peligro ante los ataques, explicó
el vocero del Pentágono, John Kirby (Ver EE.UU. extiende...).
Esta represa, ubicada a 200 kilometros
de Bagdad, es un lugar estratégico para el abastecimiento de agua y
electricidad en Irak. Por los bombardeos de EE.UU. el mes pasado, las
fuerzas del ISIS tuvieron también que replegarse de otra represa que
controlaban en Mosul, la más importante del país.
Fuente: Clarín
Tomado de http://arroyodiario.com.ar
El objetivo importante es Siria, más claro ni el agua, además de impedir que Irak levante cabeza.
ResponderEliminarVicente Feliú