Aún recuerdo el empeño
obcecado de los jefes terroristas de la Fundación Nacional Cubano Americana
(FNCA) por hacer volar el famoso cabaret Tropicana, en la década de los 90.
A saber, tres fueron los
intentos:
1993: Contratación del
cubano Olfiris Pérez Cabrera, ya fallecido y residente en ave 41 esquina 60, en
Playa, Ciudad de la Habana, mientras se encontraba de visita en EE UU. En este
caso la FNCA –específicamente su ala paramilitar secreta-, le asignó el
seudónimo “18” y le ofreció la suma de 20 000 USD.
Su reclutamiento lo
realizó Luis Zúñiga Rey y el plan fue desarticulado en una operación de nuestra
contrainteligencia en la que tuve la oportunidad de participar, sustituyendo
luego a Olfiris como potencial terrorista ante la FNCA.
La esencia del plan era
colocar cápsulas de fósforo vivo en los baños del cabaret y en otros sitios
cercanos a los turistas que confluían en el Salón “Bajo las Estrellas”.
1994: Voladura del citado
salón con una carga explosiva de alrededor de 900 gramos de explosivo C-4, por parte de mi persona, luego de que
los directivos de la FNCA –entre ellos Francisco José Hernández Calvo, Horacio
Salvador García Cordero, Alfredo Domingo Otero, en unión de Luis Posada
Carriles y Gaspar Jiménez Escobedo-, me orientaran realizar este atentado,
luego de cumplir varias misiones de espionaje, abastecimiento a
contrarrevolucionarios en Cuba, introducción de dinero falso, planificación de
atentados contra, al menos, 10 objetivos sensibles de la vida política,
económica y social del país.
La carga explosiva se me
entregó en Guatemala por el propio Posada Carriles. El plan era volar el Salón
“Bajo las Estrellas” en la noche del 24 de noviembre de 1994, cuando se
encontraban allí alrededor de 1 500 personas, entre turistas y cubanos.
2001: Realización de un
plan terrorista contra el referido cabaret, con la anuencia de la FNCA, por un
team dirigido por Iosvani Zurita y otros dos terroristas, el cual fue
organizado por la FNCA y Santiago Álvarez Fernández-Magriñá. Todos los
terroristas fueron capturados.
Mucho ha llovido desde
entonces, aunque otros planes contra Tropicana han sido neutralizados
oportunamente y aún se mantienen en secreto por razones operativas.
Lo que resulta una
aberración es que los propios organizadores de estos planes terroristas contra
Tropicana, muchos de los cuales se encuentran aún vinculados a la Fundación de
Derechos Humanos, una fachada de la FNCA, encargada de promover y financiar la
subversión en Cuba, planeen recrear al cabaret Tropicana, tal y como pudiera
ser en el 2020, si ocurriera una “transición democrática” en Cuba.
La ilusoria idea de que
Cuba cambie su rumbo es una enfermiza utopía, como lo es también un espectáculo
montado anualmente por la FNCA con la denominación de Noche Tropical.
De acuerdo con ese
disparatado sueño, la Noche Tropical 2014, ofrecerá una falsa y burda versión
futurista de un Tropicana en el 2020, con el aparente propósito de recolectar
fondos para la actividad subversiva anticubana. Otros fines de la recolección
del dinero es la apropiación ilícita de una parte importante de los mismos por
los camajanes organizadores del evento, así como destinar fondos a futuros
planes terroristas contra Cuba.
La Fundación de Derechos
Humanos ha programado el venidero sábado 18 de octubre para celebrar tal
evento, destinado, en apariencia, para financiar el plan de becas para
mercenarios del Miami Dade College, mal llamado “Somos un Solo Pueblo”, así
como para financiar la actividad subversiva del grupúsculo Las Damas de Blanco
en Cuba.
Según la información
obtenida hasta el momento, los boletos tendrán un costo de 250 USD y las mesas
alrededor de 2,500 USD, y se realizará en uno de los salones del JW Marriott
Marquis Miami, ubicado en el 255 Biscayne Boulevard Way, Downtown de Miami.
Ya los organizadores, en
sus oficinas situadas en 1312 S.W. Avenida 27, 3 ª Planta, Miami, FL 33145, con
teléfono 305-390-2786, Ext. 22, y con sitio web www.fhrcuba.org,
han encargado a una tal Sisi Portuondo para encargarse de las reservaciones.
Creada la FHRC bajo la
misma decisión ejecutiva del presidente Reagan, al igual que su matriz FNCA,
bajo decreto 501 (c) 3, ha sido una de las más agresivas organizaciones
terroristas y subversivas contra Cuba.
Su falta de escrúpulos la
llevan a rememorar a un cabaret insignia de Cuba, el cual no han vacilado de
destruir en varias ocasiones, sin importarles la vida de todos los asistentes
al mismo.
No tienen ni un ápice de
moral al tratar de honrar a uno de sus objetivos de una sed destructora,
impotente y criminal.
¿Recordarán esas aventuras
los presentes en la Noche Tropical 2014?
Percy
Francisco Alvarado Godoy
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