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La
noticia de que la Agencia de Seguridad Nacional del gobierno de Estados
Unidos tiene acceso completo y directo a los registros telefónicos de
los clientes de Verizon causó un escándalo la semana pasada que el
propio presidente Barack Obama debió salir a enfrentar.
Tras la denuncia, efectuada por los periódicos The Washington Post (EE. UU.) y The Guardian (Reino Unido), se filtró un informe que sacó a la luz un completo plan de vigilancia cibernética desarrollado por el gobierno de Estados Unidos.
Tras la denuncia, efectuada por los periódicos The Washington Post (EE. UU.) y The Guardian (Reino Unido), se filtró un informe que sacó a la luz un completo plan de vigilancia cibernética desarrollado por el gobierno de Estados Unidos.
El documento secreto filtrado por el exfuncionario de la CIA Edward
Snowden, que contenía 41 diapositivas y mucha información clasificada,
salpicó además a nueve empresas de tecnología, entre las que se cuentan
Apple, Google y Facebook.
Todo lo que hable por teléfono, menos el contenido
El 6 de junio se dio a conocer la primera noticia sobre la vigilancia ejercida por el gobierno estadounidense sobre las redes de comunicación que utilizan sus habitantes.
Una orden judicial secreta emitida en abril autorizó a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, según sus siglas en inglés) a interceptar los registros telefónicos de millones de clientes en EE.UU. de Verizon, uno de los mayores proveedores de comunicaciones del país.
El Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA) otorgó la orden al FBI el 25 de abril, otorgándole autoridad ilimitada para obtener los datos por un período de tres meses, que finaliza el 19 de julio.
Bajo los términos de la orden, se entregan los dos números telefónicos (emisor y receptor), al igual que los datos como la localización y duración de las llamadas. El contenido de la llamada en sí no está cubierto por la orden.
Por lo tanto, según la información inicial, el programa crearía una base de metadatos, es decir, datos sobre los datos.
"Nadie está escuchando sus conversaciones telefónicas. El programa no se trata de eso", advirtió el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien debió salir a explicar el complejo plan, denominado PRISM, tras las filtraciones en la prensa.
Lo cierto es que la revelación forma parte de un plan mucho más grande y de mayor alcance, denominado PRISM.
PRISM y sus alcances en la red
PRISM es un programa de vigilancia cibernética desarrollado por el gobierno de Estados Unidos.
The Washington Post y The Guardian tuvieron acceso a una presentación secreta de 41 diapositivas de Power Point, donde se detallaba el programa.
Estos afirman que el proyecto da a la NSA acceso al correo electrónico, registros de chat, los datos almacenados, el tráfico de voz, transferencia de archivos y de los datos de redes sociales.
El programa facilita una vigilancia "exhaustiva y en profundidad" de las comunicaciones en vivo y la información almacenada.
Respecto de e-mails y datos de Internet, el plan "no se aplica a ciudadanos estadounidenses ni a gente viviendo en Estados Unidos", según aseguró el propio Obama.
La ley de EE.UU. permite la focalización de los clientes de las empresas participantes que viven fuera de los EE.UU., o aquellos estadounidenses cuyas comunicaciones incluyan personas fuera del país.
Según la investigación de The Guardian, PRISM consiste en la recolección de datos de los servidores mismos -a diferencia de otros cuatro programas diferentes que recogen datos de los cables de fibra y flujos de datos anteriores- lo que ha apuntado a cuestionar el rol de algunas empresas en la permisibilidad de acceso a sus servidores.
Silicon Valley en la mira
Gmail, Facebook, Hotmail, Yahoo, Google, Skype, PalTalk, Aol, YouTube y la manzanita de Apple fueron los logos puestos en la parte superior del secreto documento en que se explica PRISM.
El plan obtuvo información desde los servidores de nueve empresas de Internet, de acuerdo con los documentos filtrados.
Según The Washington Post, la NSA puede incluso realizar la vigilancia en directo de alguien que hace una búsqueda en Google.
Las empresas fueron muy rápidas en negar cualquier cooperación de "acceso directo" a sus servidores.
"Facebook no es y nunca ha sido parte de ningún programa que le de al gobierno de EE.UU. o a cualquier otro gobierno acceso directo a nuestro servidor", aclaró el propio Mark Zuckerberg, creador y director de Facebook a través de su cuenta.
"Nunca hemos escuchado de PRISM", se apresuró a aclarar Steve Dowling, portavoz de Apple. "No proveemos a ninguna agencia gubernamental con acceso directo a nuestros servidores y cualquier agencia del gobierno que requiera información sobre nuestros clientes debe tener una orden de la corte".
"No nos hemos unido a ningún programa para darle al gobierno de EE.UU. –o a cualquier gobierno- acceso directo a nuestros servidores. De hecho, El gobierno de EE.UU. no tiene ni acceso directo ni una "puerta trasera" a la información guardada en nuestros centros de datos. No habíamos escuchado sobre ningún programa llamado PRISM hasta ayer", posteaban el 7 de junio Larry Page, director ejecutivo de Google y David Drummond, director del área legal en el blog oficial de la empresa.
La pregunta de muchos analistas es si de eso se subentiende que sí permitieron acceso indirecto o que la NSA filtró el tráfico de forma independiente.
Según el profesor Peter Sommer, experto en forense digital, el choque aparente entre lo que sugieren los documentos filtrados y la rotunda negación de las empresas indican que existía un acceso a escala limitada.
"Puede ser más de una gatera (puerta pequeña para gatos) que una puerta trasera", dijo.
Twitter, el gran ausente
En los logos del archivo clasificado faltaba uno trascendental para el desarrollo de las redes sociales actuales: Twitter.
Por su naturaleza de mensajes cortos y, en general, públicos –exceptos los denominados DM o mensajes directos-, Twitter no saldría a cuenta en el cálculo costo-beneficio de la inversión de tiempo y recursos para analizar sus datos.
Sin embargo, existe también otra razón que, nuevamente, hace creíble la teoría de la "gatera" aplicada a otras empresas del ciberespacio.
Históricamente, Twitter ha defendido los derechos legales de privacidad de sus usuarios, dando incluso batallas en la corte por defender que son sus twitteros y nadie más que los twitteros los dueños de la información que transmiten.
Por lo tanto, no habría permitido acceso directo ni indirecto a sus servidores.
Uno de los casos ícono fue la defensa que la red social de los 140 caracteres hizo de Malcom Harris, acusado de alteración del orden público relacionado con una protesta de los Ocuppy en el puente de Brooklyn.
Twitter presentó una moción en la corte estatal de Nueva York para anular una orden judicial que les solicitaba pedirle que gire sobre sus comunicaciones en Twitter.
"Como hemos dicho muchas veces antes, los usuarios de Twitter son dueños de sus Tweets. Ellos tienen derecho a luchar contra solicitudes no válidas de los gobiernos y estamos con ellos en esa lucha", señaló entonces Jim Prosser, portavoz de Twitter.
¿Qué es la Agencia de Seguridad Nacional?
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) es el órgano del gobierno de EE.UU. encargado de recolectar y analizar las comunicaciones y señales extranjeras y de proteger el sistema de información y comunicación del país.
Dependiente del departamento de Defensa, la agencia se encarga de encriptar y desencriptar la información más delicada y estratégica de EE.UU. así como de proveer la seguridad necesaria para que los sistemas de información de seguridad nacional sensible o clasificada no sean flanqueados.
en criptología que abarca tanto la inteligencia de señales (SIGINT) e Información de productos y servicios de garantía (IA), y permite operaciones de la red informática (CNO) con el fin de obtener una toma ventaja de la Nación y nuestros aliados en todas las circunstancias.
La Agencia también es la que desarrolla las "operaciones de guerra de red", es decir ciberespionaje y contraespionaje para "derrotar a los terroristas y sus organizaciones en el país y en el extranjero, en conformidad con las leyes de Estados Unidos y la protección de la privacidad y las libertades civiles", según se lee en su página web.
Todo lo que hable por teléfono, menos el contenido
El 6 de junio se dio a conocer la primera noticia sobre la vigilancia ejercida por el gobierno estadounidense sobre las redes de comunicación que utilizan sus habitantes.
Una orden judicial secreta emitida en abril autorizó a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, según sus siglas en inglés) a interceptar los registros telefónicos de millones de clientes en EE.UU. de Verizon, uno de los mayores proveedores de comunicaciones del país.
El Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA) otorgó la orden al FBI el 25 de abril, otorgándole autoridad ilimitada para obtener los datos por un período de tres meses, que finaliza el 19 de julio.
Bajo los términos de la orden, se entregan los dos números telefónicos (emisor y receptor), al igual que los datos como la localización y duración de las llamadas. El contenido de la llamada en sí no está cubierto por la orden.
Por lo tanto, según la información inicial, el programa crearía una base de metadatos, es decir, datos sobre los datos.
"Nadie está escuchando sus conversaciones telefónicas. El programa no se trata de eso", advirtió el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien debió salir a explicar el complejo plan, denominado PRISM, tras las filtraciones en la prensa.
Lo cierto es que la revelación forma parte de un plan mucho más grande y de mayor alcance, denominado PRISM.
PRISM y sus alcances en la red
PRISM es un programa de vigilancia cibernética desarrollado por el gobierno de Estados Unidos.
The Washington Post y The Guardian tuvieron acceso a una presentación secreta de 41 diapositivas de Power Point, donde se detallaba el programa.
Estos afirman que el proyecto da a la NSA acceso al correo electrónico, registros de chat, los datos almacenados, el tráfico de voz, transferencia de archivos y de los datos de redes sociales.
El programa facilita una vigilancia "exhaustiva y en profundidad" de las comunicaciones en vivo y la información almacenada.
Respecto de e-mails y datos de Internet, el plan "no se aplica a ciudadanos estadounidenses ni a gente viviendo en Estados Unidos", según aseguró el propio Obama.
La ley de EE.UU. permite la focalización de los clientes de las empresas participantes que viven fuera de los EE.UU., o aquellos estadounidenses cuyas comunicaciones incluyan personas fuera del país.
Según la investigación de The Guardian, PRISM consiste en la recolección de datos de los servidores mismos -a diferencia de otros cuatro programas diferentes que recogen datos de los cables de fibra y flujos de datos anteriores- lo que ha apuntado a cuestionar el rol de algunas empresas en la permisibilidad de acceso a sus servidores.
Silicon Valley en la mira
Gmail, Facebook, Hotmail, Yahoo, Google, Skype, PalTalk, Aol, YouTube y la manzanita de Apple fueron los logos puestos en la parte superior del secreto documento en que se explica PRISM.
El plan obtuvo información desde los servidores de nueve empresas de Internet, de acuerdo con los documentos filtrados.
Según The Washington Post, la NSA puede incluso realizar la vigilancia en directo de alguien que hace una búsqueda en Google.
Las empresas fueron muy rápidas en negar cualquier cooperación de "acceso directo" a sus servidores.
"Facebook no es y nunca ha sido parte de ningún programa que le de al gobierno de EE.UU. o a cualquier otro gobierno acceso directo a nuestro servidor", aclaró el propio Mark Zuckerberg, creador y director de Facebook a través de su cuenta.
"Nunca hemos escuchado de PRISM", se apresuró a aclarar Steve Dowling, portavoz de Apple. "No proveemos a ninguna agencia gubernamental con acceso directo a nuestros servidores y cualquier agencia del gobierno que requiera información sobre nuestros clientes debe tener una orden de la corte".
"No nos hemos unido a ningún programa para darle al gobierno de EE.UU. –o a cualquier gobierno- acceso directo a nuestros servidores. De hecho, El gobierno de EE.UU. no tiene ni acceso directo ni una "puerta trasera" a la información guardada en nuestros centros de datos. No habíamos escuchado sobre ningún programa llamado PRISM hasta ayer", posteaban el 7 de junio Larry Page, director ejecutivo de Google y David Drummond, director del área legal en el blog oficial de la empresa.
La pregunta de muchos analistas es si de eso se subentiende que sí permitieron acceso indirecto o que la NSA filtró el tráfico de forma independiente.
Según el profesor Peter Sommer, experto en forense digital, el choque aparente entre lo que sugieren los documentos filtrados y la rotunda negación de las empresas indican que existía un acceso a escala limitada.
"Puede ser más de una gatera (puerta pequeña para gatos) que una puerta trasera", dijo.
Twitter, el gran ausente
En los logos del archivo clasificado faltaba uno trascendental para el desarrollo de las redes sociales actuales: Twitter.
Por su naturaleza de mensajes cortos y, en general, públicos –exceptos los denominados DM o mensajes directos-, Twitter no saldría a cuenta en el cálculo costo-beneficio de la inversión de tiempo y recursos para analizar sus datos.
Sin embargo, existe también otra razón que, nuevamente, hace creíble la teoría de la "gatera" aplicada a otras empresas del ciberespacio.
Históricamente, Twitter ha defendido los derechos legales de privacidad de sus usuarios, dando incluso batallas en la corte por defender que son sus twitteros y nadie más que los twitteros los dueños de la información que transmiten.
Por lo tanto, no habría permitido acceso directo ni indirecto a sus servidores.
Uno de los casos ícono fue la defensa que la red social de los 140 caracteres hizo de Malcom Harris, acusado de alteración del orden público relacionado con una protesta de los Ocuppy en el puente de Brooklyn.
Twitter presentó una moción en la corte estatal de Nueva York para anular una orden judicial que les solicitaba pedirle que gire sobre sus comunicaciones en Twitter.
"Como hemos dicho muchas veces antes, los usuarios de Twitter son dueños de sus Tweets. Ellos tienen derecho a luchar contra solicitudes no válidas de los gobiernos y estamos con ellos en esa lucha", señaló entonces Jim Prosser, portavoz de Twitter.
¿Qué es la Agencia de Seguridad Nacional?
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) es el órgano del gobierno de EE.UU. encargado de recolectar y analizar las comunicaciones y señales extranjeras y de proteger el sistema de información y comunicación del país.
Dependiente del departamento de Defensa, la agencia se encarga de encriptar y desencriptar la información más delicada y estratégica de EE.UU. así como de proveer la seguridad necesaria para que los sistemas de información de seguridad nacional sensible o clasificada no sean flanqueados.
en criptología que abarca tanto la inteligencia de señales (SIGINT) e Información de productos y servicios de garantía (IA), y permite operaciones de la red informática (CNO) con el fin de obtener una toma ventaja de la Nación y nuestros aliados en todas las circunstancias.
La Agencia también es la que desarrolla las "operaciones de guerra de red", es decir ciberespionaje y contraespionaje para "derrotar a los terroristas y sus organizaciones en el país y en el extranjero, en conformidad con las leyes de Estados Unidos y la protección de la privacidad y las libertades civiles", según se lee en su página web.
Tomado de http://www.semana.com/mundo/articulo/quien-afecta-escandalo-espionaje-eeuu/346053-3
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