26 de mayo de
2011.
Usualmente,
tanto para los poco informados sobre la actividad de espionaje israelí a nivel
internacional, incluso para los investigadores de los crímenes del estado
sionista, prevalece la confusión sobre quiénes son los ejecutores de la guerra
sucia que libra Israel en el mundo, caracterizada por el asesinato selectivo de
líderes palestinos y árabes, desapariciones y secuestros, robos de secretos
vitales para otras naciones, oscuras
confabulaciones desestabilizadoras, sabotajes terroristas, ataques informáticos
e, incluso, una acentuada guerra desinformativa. Cuando algo siniestro ocurre,
de inmediato pensamos en el Mossad como el ejecutor de tales hechos,
olvidándonos que el estado sionista cuenta con un complejo andamiaje de
inteligencia y contraespionaje que opera más allá de sus fronteras y que
incluye también a la Dirección de Inteligencia Militar (AMAN) y a la Dirección
de Contraespionaje (SHABAK). Las confusiones son, hasta cierto punto de vista,
lógicas. Estos servicios, con cierta regularidad, realizan operaciones
conjuntas en escenarios internacionales, de forma tal que las operaciones
interangencias tienden a desinformar y engañar a la opinión pública, sobre la
base de un uso más eficaz de los recursos técnicos, financieros y de agentura.
Secciones del
Mossad, como la Metsada, coordina con unidades del Shabak y de la AMAN
actividades operacionales en las que coinciden los objetivos políticos del
gobierno hebreo. De esta forma, la política se convierte en patrocinador de
espionaje y guerras sucias.
ESCENARIOS
ACTUALES
La reciente
captura y posterior expulsión del agregado militar israelí en Rusia, Vadim Leiderman,
fue resultado de la detección de la labor de espionaje que involucró tanto a la Dirección de
Inteligencia Militar (AMAN), como a uno de los departamentos del Mossad, el Kaisarut, cuyos oficiales
sirven de enlace en las embajadas de
Israel en otros países. Fue un trabajo lento, de búsqueda de fuentes
susceptibles a convertirse en informantes dentro del Ministerio de Defensa de
Rusia, realizado por los Katzin Issuf u
oficiales de servicios especiales,
trillando el camino a otros oficiales reclutadores del AMAN. Esta
operación desarticulada por el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia,
muestra no solo la agresividad de los servicios de inteligencia israelíes sino
también su coordinación de tareas entre dichas agencias en la búsqueda de información
sobre la cooperación militar rusa con países árabes.
Esta actividad
de espionaje tiene, desde luego, un fin político: evaluar la respuesta rusa a
la solicitud del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y varios altos
funcionarios de Israel en los últimos tiempos para que Rusia cese la venta de
armas a sus potenciales enemigos árabes. La contraparte rusa, por su lado, no
las tiene todas con Israel pues le acusa de haber suministrado armamento a
Georgia en el 2008, durante los intentos separatistas ocurridos en Osetia del
Sur.
El empleo de los servicios de inteligencia
hebreos como el Mossad y el Aman por parte del gobierno israelí para la
consecución de fines políticos no es nuevo. El propio jefe del AMAN, el general
Yusi Bdaotis, en una inusual declaración, ha defendido a ultranza al régimen
jordano, aliado incondicional de Israel al declarar: “la existencia de demanda
de reformas constitucionales en Jordania en el sentido de establecer una
monarquía parlamentaria provocaría un cambio radical en los planes estratégicos
de Israel”, (…) “esa previsible
trasformación del régimen jordano desembocaría
sin remedio en una modificación de las relaciones establecidas hace
décadas entre Israel y Jordania”. Israel teme que la sustitución de la
monarquía afecte su esfera de influencia en ese país y le haga perder a un
fuerte aliado.
La actividad de
la Dirección de Inteligencia Militar (AMAN) planea ser fortalecida en los
últimos meses con la incorporación de un sistema satelital de espionaje más
sofisticado y que envíe información en tiempo real. Un funcionario del
Ministerio de Defensa de Israel declaró no hace mucho: “Estamos buscando
maneras de poder bajar material de satélites incluso cuando no están sobre
Israel y en vista de estaciones terrestres. Esto nos dará la habilidad de
recibir tomas en vivo de un área de interés”. Ello hará más rápida la recepción
de información que reciben actualmente de los satélites Ofek 9, Ofek 7 y Ofek
5, TecSar, Eros A y B, incorporando el satélite Amos-4 dentro de dos años.
Tal como ocurre
con Jordania, los servicios israelíes han prestado especial atención a los
procesos de levantamientos populares en Túnez, Egipto, Yemen, Libia y otras
naciones árabes, realizando no solo una labor de monitoreo de los mismos, sino
elevando los niveles de contingencia y rebeldía casuísticamente en cada país en
correspondencia con los intereses del gobierno hebreo.
REBUSCANDO EN
LA HISTORIA
La Dirección de
Inteligencia Militar (AMAN) tiene una larga historia desde su creación en 1950,
actuando con cierta independencia con respecto a las fuerzas armadas, lo que lo
convierte en un proveedor de información para las mismas a la par que ejecutor
autónomo de las políticas de estado, tanto en los países árabes como en otras
regiones del mundo, a la par que sirviendo de coordinador de operaciones con
otros servicios de inteligencia de países aliados.
AMAN cuenta con
una estrecha cooperación sección militar del Shabak conocida como HENZA,
fundamentalmente para ejercer la represión en los territorios ocupados, a la
par que abre las puertas a planes de infiltración dentro del cuerpo diplomático
acreditado en Tel Aviv y a labores de monitoreo e interrogatorios a judíos
procedentes de otras naciones como Rusia y Europa del Este que emigran a
Israel, con la finalidad de detectar espías.
AMAN cuenta con
varios grupos o divisiones con un amplio espectro de tareas operacionales como
es la División de Seguridad, encargada
de la protección de las instalaciones
gubernamentales, sedes diplomáticas, centros de investigación, industrias
militares y protección a los vuelos de la compañía israelí El-AL. De la misma
manera subordina a unidades personales como el Cuerpo de informaciones del
Departamento de Cobranzas.
Dentro de AMAN cobran relieve diversas
unidades élites y de búsqueda de información como la Unidad 8200, Unidad Hatzav
y la Rama de Inteligencia Visual. Para poner un ejemplo de este tipo de
unidades basta analizar el desempeño de la Unidad 8200 (Unidad Central de
Recolección de los Cuerpos de Inteligencia), cuya finalidad es la de captar
señales de inteligencia de otros países y su ulterior descifrado de códigos.
Cuenta con sofisticados equipos y un gran dispositivo militar, realizando
labores similares a la NSA norteamericana desde la base de Urim SIGINT, ubicada
en el desierto de Negev. Aún mantiene su carácter de dependencia militar y su
jefatura es top secret. A pesar del secretismo que encierra lo concerniente a
la Unidad 8200, se especula que ha recibido, al menos, un sabotaje con bombas
por parte de Hezbollah, en febrero de 1999.
A la labor de
la Unidad 8200 se le ha adjudicado dos triunfos operacionales: el vulnerar la
red siria de vigilancia por radares y la
implantación del gusano informático Stuxnet en las instalaciones nucleares
iraníes.
AMAN cuenta con
otras divisiones como el Departamento de Información de Seguridad, el Censor
Militar Israelí, el Departamento de Supervisión, el Departamento de Relaciones
Externas y el Sayeret Matkal, entre
otros.
En su caso
particular el Sayeret Matkal o Unidad de Reconocimiento General de Estado
Mayor, conocida también como Unidad 269, constituye una unidad de élite de las
Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), la que se dedica a tareas de
contraterrorismo, el reconocimiento de zonas que constituyen amenazas
potenciales y a la Inteligencia militar. Dentro de sus misiones está la de
infiltrar agentes y operativos en la retaguardia enemiga, realizar tareas de
rescate de rehenes en otros países, así como otras misiones especiales. Fue la
fuerza élite de Sayeret Matkal, creada en 1957, la ejecutora de la Operación
Entebbe u Operación Trueno, mediante la cual se llevó a cabo el rescate de un
centenar de pasajeros de un avión de Air France en Uganda por una rama de la
OLP palestina.
El Sayeret
Matkal ha sido la cuna donde han emergido políticos y militares de posiciones
ultra conservadoras en Israel, como son los casos de Ehud Barak, primero comandante de la unidad, luego Comandante en
jefe de las FDI y, posteriormente, Primer Ministro de Israel; Benjamín
Netanyahu, inicialmente jefe de equipo de la unidad y graduado del MIT, y
posteriormente Primer Ministro de
Israel; Shaul Mofaz, primero comandante
de la unidad, luego Comandante en jefe de las FDI y , posteriormente, Ministro
de Defensa Israelí; Danny Yatom, inicialmente
comandante de la unidad, ascendido luego a general, a jefe del Mossad y a miembro del
Knesset (Parlamento); Avi Dichter,
combatiente de la unidad y luego jefe del Shabak; así como otros
generales y miembros del Parlamento.
Una de las
primeras acciones de AMAN, iniciadas el
2 de junio de 1954, fue la conocida como
Operación Susannah, consistente en una serie de acciones de sabotaje en Egipto
para beneficiar a los ingleses de los intentos norteamericanos de apoderarse del
Canal de Suez. El ejecutor de la oleada de atentados fue la Unidad 131
integrada en parte por judíos egipcios.
Otras
operaciones de AMAN realizadas en 1968
fueron la Operación Choque, dirigida a
sabotear una central eléctrica y varios
puentes en el Nilo, en Egipto, así como la
Operación Regalo, consistente en un sabotaje a 14 aviones árabes de pasajeros en el
Aeropuerto Internacional de Beirut, Líbano.
Un año después,
en 1969, AMAN realizó cuatro operaciones; la
Operación Huerta 22 y la Operación Huerta 37, consistente en sabotear el
cableado de alta tensión y de una antena del control en Egipto. La otra,
Operación Bulmus 6, fue un ataque al fuerte egipcio de Isla Verde, en una
acción conjunta con la Shayeret 13 de la Marina israelí. Ese año culminó la
actividad terrorista de AMAN con la Operación Gallo 53, que permitió la captura
de una instalación de radares de Egipto.
Luego, en 1970,
el AMAN realizó la operación Rhodes, la que conllevó al asalto a un fuerte
egipcio en la Isla Shadwan. En 1972 AMAN realizó dos operaciones conocidas como
Operación Isótopo, la que puso un desenlace al secuestro de un avión de Sabena,
vuelo 572, en Israel, y la Operación Cajón 3 que culminó con el secuestro de
cinco oficiales sirios de los servicios de inteligencia de esa nación árabe.
Para 1973, el AMAN se dedicó a la eliminación física de dirigentes de la
organización Septiembre Negro en la ciudad de Beirut, en el Líbano, realizando
durante ese año otras acciones como emboscadas dentro de territorios sirios y
egipcios.
Varias operaciones de rescate de dudosos
resultados realizó el AMAN entre los años 1974 y 1980, destacándose la ocurrida
en Ma´alot (1974), la Operación Col Rizada (1975), la masacre del Camino
Costero en 1978 y el rescate de varios rehenes israelíes del Kibbutz en Misgav. Sin embargo, el caso más
significativo fue el del autobús KAV 300, ocurrido en 1984 y que tenía como
objetivo recatar a un numeroso grupo de rehenes.
Otras
operaciones en las que se vio envuelto AMAN fue el de los asesinatos de líderes
palestinos como la eliminación física en 1988, en Túnez, de Abu Jihad; el secuestro del Jeque Abdul-Karim Obeid, en 1989, en Líbano,
y el secuestro de Mustafa Dirani en
1994, en esa misma nación.
CASOS FAMOSOS DE CONTRAESPIONAJE DEL AMAN
Según el AMAN, uno de los casos de contraespionaje
más destacado fue el reclutamiento de
Shimon Levinson (Lavi), un oficial reserva militar y coronel de la
inteligencia del ISA y el Mossad, quienes operaron al servicio de la KGB desde
abril de 1983 hasta mayo de 1991. Los contactos entre Levinson y la KGB
tuvieron lugar en Europa y en la propia Moscú, siendo su motivación principal
los móviles financieros. El agente reclutado por la KGB había logrado escalar
altas posiciones dentro de la inteligencia militar israelí, llegando a ser,
incluso, jefe de la Sección de Documentación del AMAN. Luego de ocupar algunos
cargos diplomáticos, Levinson llegó a ser coronel de enlace del FDI en la ONU.
En 1985 fue nombrado jefe de seguridad de la Oficina del Primer Ministro.
Luego de arduos interrogatorios, Levinson
confesó haber entregado a los soviéticos información sobre la estructura de la
comunidad de inteligencia israelí y su funcionamiento, sacando a la luz nombres
de jefes y oficiales cuya identidad era guardada celosamente hasta ese momento.
Asimismo ofreció información sobre la cooperación con las agencias de
inteligencia norteamericanas y otros importantes secretos de estado. Por estos
hechos fue condenado a 12 años de prisión, siendo liberado en 1999 por buena
conducta.
Otro caso de
espionaje detectado por el AMAN fue el de un agente del servicio de
inteligencia (Securitate) de Rumanía en 1958, quien arribó como inmigrante a
Tel Aviv y que se convirtió en doble agente a favor del estado hebreo con el
seudónimo Rasko. El traidor ofreció
amplia información al AMAN sobre los planes de Rumanía y sobre la formación de
la agentura por parte de la Securitate. Igualmente ofreció información sobre la
identidad de otros agentes rumanos que operaban en Israel. A partir de esos
momentos el AMAN desarrolló un largo y amplio juego operativo contra los
servicios rumanos, desinformándolos permanentemente.
Otro caso de
espionaje descubierto por el AMAN el 31 de marzo de 1961, fue el que involucró
a Israel Bar, un ex teniente coronel en el ejército israelí y entonces trabajador
civil en el Ministerio de Defensa. Luego
de haberse trasladado desde Hungría en 1938, llegó a ser, en 1949, uno de los
dos asistentes del jefe de la División de Operaciones y el Jefe Adjunto del
Estado Mayor General, en calidad de jefe de la División de Planificación de la
División de Operaciones. Ya en 1959 fungió como jefe de Abogados del
Departamento de Historia Militar en la Universidad de Tel Aviv. Como agente de
la KGB logró viajar a varios países europeos y acceder a altas personalidades
como el jefe de inteligencia alemán y el Ministro de Defensa de ese país. Lo
mismo hizo con el jefe de la inteligencia francesa.
El 31 de marzo
de 1961, Israel Bar fue capturado por
sus reiterados contactos con un oficial de la KGB nombrado Vladimir Sokolov. Bar
falleció en prisión en mayo de 1966.
Un caso muy peculiar ocurrió el 17 de abril de
1986 en el Aeropuerto Internacional de Heathrow, en Londres, cuando oficiales
del AMAN frustraron un sabotaje contra el vuelo 016 de la compañía aérea
israelí EL-AL, con ruta Nueva York-Londres-Tel Aviv, donde viajaban más de 400
personas. Los involucrados fueron un árabe jordano llamado Nizar Hindawi y una
joven irlandesa nombrada Anne-Marie Murphy, ésta última comprometida
inocentemente en el caso. Según AMAN esta operación fue preparada por la
inteligencia siria desde una red que operaba en Londres. Finalmente, luego de
las investigaciones, Anne-Marie Murphy fue exonerada de cargos y Nizar Hindawi
recibió una condena de 45 años de privación de libertad.
La actividad de
AMAN demuestra, por tanto, un alto nivel de preparación de sus operativos,
capacidad de monitoreo y eficacia de sus redes en el exterior, así como una
alta coordinación con agencias y secciones del Mossad y el Shabak para cumplir
sus misiones. La experiencia alcanzada en materia de estudios de perfiles de su
posible agentura, la agresividad de sus katzas (espías) en la búsqueda de
información, los niveles de compartimentación entre sus oficiales, así como su
relación directa con los altos puestos gubernamentales y del ejército, le hacen
un servicio dinámico, de alta eficiencia y suma peligrosidad. Sin embargo, el
AMAN cuenta con páginas muy oscuras que ensombrecen cualquier autocomplacencia
de sus jefes y agentes, pues no todo ha sido color de rosa para ellos.
NO TODO HA SIDO GLORIAS PARA LA DIRECCION DE
INTELIGENCIA MILITAR AMAN
Una de las
chapuzas del AMAN tuvo lugar en 1973 cuando disponiendo de información
suficiente sobre las intenciones egipcias de realizar un ataque contra ellos,
usando los Segundo y el Tercer ejército, mediante un movimiento de penetración
de cerca de 10 kilómetros por los pasos de Mitla y Gidy, cruzando el Canal de
Suez, para despejar el avance de las tropas, así como información sobre el
ataque de paracaidistas y fuerzas navales por Sharm-el-Sheikh, Sinaí,
menospreciaron esta información, al igual que los planes que estaba elaborando
Siria al mismo tiempo. Esta subestimación de la información por parte de los
analistas de AMAN no les permitió preparar una respuesta militar a tiempo. En
esta oportunidad, AMAN sucumbió ante la labor desinformativa de sus enemigos.
En julio de
2006 AMAN sufrió otra sonada bofetada en relación con el misil iraní C-802, al
desconocer totalmente la existencia de esta nueva arma fabricada en un absoluto
secreto que no pudieron vulnerar, lo que trajo como consecuencia la destrucción
de una de sus naves misilísticas por parte de Nasrallah. Esto ha colocado al
AMAN en la coyuntura de reforzar desde ese tiempo los estudios y análisis sobre
los arsenales de sus enemigos, particularmente Irán, Siria y la organización
Hezbolla.
Una operación
conjunta entre el AMAN y el Shabak en 1984 relacionada con el rescate de
rehenes en un autobús, conocida como KAV 300, como señalamos con anterioridad,
colocó a ambos órganos en una situación de crisis y su actividad fue duramente
cuestionada por los propios políticos que muchas veces les apoyaron en sus
oscuras actividades. La ejecución extrajudicial de las dos personas que
secuestraron el autobús y el intento de ocultar el hecho mediante falsificación
de testimonios, conllevó a que el jefe del Shabak, Avraam Shalom, fuera
obligado a renunciar a su cargo. Tanto el AMAN como el Shabak fueron
reprendidos a espaldas de la opinión pública, aunque mantuvieron sus métodos de
represión, secuestro y violencia descontrolada con posterioridad.
Como ya
señalamos, el AMAN tiene entre sus segmentos estructurales a la División de Seguridad, encargada de la protección de las instalaciones
gubernamentales. La que fue seriamente cuestionada en 1995 luego del asesinato
del primer ministro israelí Isaac Rabín, a manos de Yigal Amir. No escapó tampoco el Shabak, cuyo
jefe, Carmi Gillon, tuvo que dimitir por las fallas evidentes de seguridad en
la custodia del premier Rabín.
La aureola de crueldad que ensombrece al AMAN,
al Shabak y a la propia Mossad, denunciadas públicamente en múltiples
ocasiones, ha conducido a un constante cuestionamiento en todo el mundo.
Incluso, dentro de sus filas, hay muchos oficiales que son reticentes al empleo
de métodos crueles e inhumanos.
En este
sentido, fueron tales los escándalos sobre la forma de ejecutar criminalmente
las operaciones y el salvajismo de los asesinatos cometidos por el Sayeret
Matkal del AMAN que, el 21 de diciembre
de 2003, varios reservistas pertenecientes al mismo, dirigidos por el
mayor Rav Seren, escribieron una carta
al primer ministro israelí negándose a cumplir sus servicios en territorios
ocupados. El sentir expuesto en la carta es evidente: “Hemos venido a decirle,
señor Primer Ministro, que nosotros ya no seremos cómplices en el reinado de la
opresión en los territorios y la negación de los más elementales derechos
humanos de millones de palestinos, ni vamos a ser el escudo de los
asentamientos erigidos en tierras confiscadas”.
Sobran, pues,
los comentarios.
Percy Francisco Alvarado Godoy
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