Cinco generales del Ejército estadounidense se reunieron con Barack
Obama y le advirtieron que si ordenaba un ataque contra Siria sería
arrestado y acusado de traición por intentar brindar ayuda y asistencia a
la organización terrorista Al Qaeda, asociada en Siria al frente
Al-Nusra y declarada oficialmente enemiga de Estados Unidos. La
información fue revelada por el editor norteamericano Bob Powell, quien
atribuye la advertencia a Obama de los generales a la existencia de dos
facciones ideológicas dentro de las Fuerzas Armadas estadounidenses que
coinciden, sin embargo, en considerar al presidente Obama “un completo
incompetente para llevar las riendas del país”.
Según The Guardian, bajo el Gobierno del “débil” Obama, la influencia
del militarismo es mayor que nunca dentro de la sociedad americana.
Añade que “sin un solo tanque en el césped de la Casa Blanca, un golpe
militar ha tenido lugar en Washington”.
Tras alcanzar la Presidencia de EE UU en 2008, millones de personas
de todo el mundo vieron en Obama a una especie de mesías que
establecería un nuevo orden para el mundo basado en la paz y la
concordia entre los pueblos. No se habían apagado aún los fastos por su
elección cuando ya Obama se comprometió ante los principales
responsables del Pentágono a asumir los compromisos militares de su
antecesor George Bush y a no variar un ápice la política armamentística.
Aquellos que destruyeron Irak, llevaron la conmoción a Afganistán y
redujeron a Libia a una pesadilla hobbesiana, fueron ascendidos dentro
de la administración estadounidense.
El drama humana ha hecho presa sin embargo entre los soldados
americanos. El número de suicidios dentro del Ejército es mayor que las
bajas en los campos de batalla. Solo el pasado año, 6500 veteranos
decidieron acabar con sus vidas.
El historiador Norman Pollack llama a este drama “fascismo lieral”.
“Tenemos al frente del país al reformador fracasado y resentido, que
planifica alegremente el asesinato con una sonrisa en la boca”.
Todos los martes, el Nobel de la Paz Barack Obama supervisa una
terrorífica red de aviones no tripulados que asesinan en todo el mundo a
cientos de personas consideradas enemigas del país. Entre tanto, los
progres de Occidente siguen viendo en Obama al primer negro presidente
en la tierra de la esclavitud, independientemente del rastro de sangre
que su gestión presidencial está dejando.
Esta sumisión a un icono ha destruido el movimiento americano en contra de la guerra, siendo éste quizás su único gran logro.
Fuente: Alerta Digital
Tomado de Tribuna Popular
Me parece bien porque Obama es un supervillano cubanófobico y merece cumplir pena en prisión perpetua al lado de su predecesor Bush y el también ex-presidente Charles Taylor de Liberia, quien ahora cumple cadena perpetua donde morirá.
ResponderEliminarEl monstruo Obama y sus predecesores hasta Bush padre merecen ser ahorcados por crímenes bélicos y crueldad animal, junto con funcionarios de la National Turkey Federation, además de estar de acuerdo con la propuesta del súper-héroe de acción Joshua Black.
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