Según el sociólogo canadiense Marshal
McLuhan, las nuevas tecnologías de la información iban a transformar el mundo en
una aldea global donde las noticias circularían instantáneamente. Nada más lejos
de la realidad. Una cortina de hierro ha caído sobre los pueblos occidentales, a
los que se mantiene en la ignorancia sobre importantes acontecimientos de
actualidad, a la vez que se les cierra el acceso a los canales satelitales
antiimperialistas.
RED
VOLTAIRE | ROMA (ITALIA) | 31
DE OCTUBRE DE 2012
- «His Master’s Voice» (La Voz de su Amo), pintura de Francis Barraud convertida en el emblema de una célebre casa disquera a principios del siglo XX. El animal queda fascinado por la calidad del gramófono que reproduce la voz de su amo. Nuestra relación con los medios de difusión es muy parecida, ya que nos parecen atractivos cuando ratifican lo que ya sabemos.
Suele decirse que «el silencio es oro». Y sin dudas es cierto,
pero únicamente el sentido de ese proverbio. El silencio adquiere su mayor valor
cuando se utiliza como instrumento de manipulación de la opinión pública. O sea,
si los periódicos, los noticieros de televisión y los talk shows no
hablan de un acto de guerra, este simplemente no existe en las mentes de la
gente que cree que sólo existe aquello que se menciona en los medios de
difusión.
Por ejemplo, ¿cuánta gente sabe que Khartum, la capital de Sudán, fue
bombardeada hace una semana? El ataque fue perpetrado durante la noche por
varios cazas-bombarderos que golpearon una fábrica de municiones que, según Tel
Aviv, abastece a los palestinos de Gaza. Israel es el único país de la región
que dispone de aviones capaces de atacar un objetivo a 1 900 kilómetros de
distancia, de burlar los radares y de bloquear las telecomunicaciones, y capaces
también de lanzar misiles y bombas teleguiados con toda precisión desde varias
decenas de kilómetros de distancia del blanco. Fotos captadas por satélites
muestran, en un radio de 700 metros del epicentro, 6 enormes cráteres abiertos
por potentísimas cabezas explosivas, que dejaron muertos y heridos. El gobierno
israelí mantiene un silencio oficial, limitándose a afirmar que Sudán es un
«peligroso Estado terrorista, respaldado por Irán». Sin embargo, los
analistas en cuestiones de estrategia subrayan, dando como segura la procedencia
del golpe, que podría tratarse de un ensayo de ataque contra las instalaciones
nucleares iraníes. El pedido sudanés de que la ONU condenara el ataque israelí y
la declaración del Parlamento Árabe, que acusa a Israel de violar la soberanía
sudanesa y el derecho internacional, han sido ignorados por los grandes medios
de difusión.
El bombardeo israelí contra Khartum desapareció por lo tanto bajo la capa
de silencio mediático. Al igual que la masacre de Bani Walid, la ciudad libia
atacada por las milicias «gubernamentales» de Misurata. Fotos y videos
divulgados a través de Internet muestran impresionantes imágenes de la masacre
allí perpetrada contra la población civil, niños incluidos. En un dramático
video testimonial desde el hospital de la asediada Bani Wallid, el doctor
Meleshe Shandoly habla de los síntomas que presentan los heridos, típicos de los
efectos del fósforo blanco y de los gases asfixiantes. Inmediatamente después se
supo que el médico fue degollado. Pero hay más testimonios, como el del abogado
Afaf Yusef, sobre numerosas personas muertas sin haber sido alcanzadas por
proyectiles ni explosiones. Cuerpos intactos, como momificados, similares a los
encontrados en Faluya, la ciudad iraquí que las fuerzas estadounidenses atacaron
en 2004 con proyectiles de fósforo blanco y con nuevas armas de uranio. Otros
testigos hablan de un barco cargado de armas y municiones que llegó a Misurata
poco antes del ataque contra Bani Wallid. Otros más hablan de bombardeos aéreos,
de asesinatos y violaciones, de casas arrasadas con buldóceres. Pero esas voces
también han sido ahogadas bajo la capa de silencio mediático. Al igual que la
información sobre el hecho que, durante el asalto contra Bani Wallid, Estados
Unidos bloqueó en el Consejo de Seguridad de la ONU la proposición rusa a favor
de resolver el conflicto por la vía pacífica.
Noticias que no llegan, y que llegarán cada vez menos, a nuestras casas.
La red satelital mundial Intelsat, cuyo cuartel general está en Washington,
acaba de bloquear las transmisiones iraníes hacia Europa. Lo mismo hizo la red
satelital europea Eutelsat. En esta era de la «información global»,
debemos escuchar únicamente la Voz del Amo.
Fuente
Il Manifesto (Italia)
Il Manifesto (Italia)
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