Abdel Jabbar al-Okaidi, criminal de guerra, es un mercenario pagado por la Otan y jefe de los mercenarios en Siria. Ha dirigido, sistemáticamente, sin pudor alguno, acciones contra la indefensa población de Alepo y los simpatizantes del gobierno de Siria en la misma, según notificaron varias organizaciones de solidaridad, entre ellas el activo sitio pacifista Ojos para la Paz, cuya sitio web es localizado en Internet con el link:
http://www.ojosparalapaz.org
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El record de este criminal es amplio. Ha participado en las acciones de la ciudad de Alepo desde el 19 de julio, mientras que coordina las acciones en otras ciudades como Damasco. Escogió su puesto de mando en Alepo por ser esta ciudad la segunda ciudad más poblada de Siria y ser en centro neurálgico de la economía siria.
Es considerado por muchos el comandante del consejo militar del Ejército Libre de Siria (ELS) y portavoz de este grupo. Fuentes confiables lo vinculan a los servicios de inteligencia de varios países occidentales, particularmente la CIA y el Mossad, quienes le asesoran directamente.
Ha realizado contactos con representantes de la OTAN para garantizar la logística necesaria para abastecer los grupos mercenarios procedentes de varios países árabes, así como la contratación de los mismos y de fuerzas regulares de esas naciones, que intervienen solapadamente dentro de los grupos "rebeldes". También ha mantenido, paradójicamente, fuertes vínculos con las milicias de Al Qaeda que actúan en Siria.
Ha sido el artífice de los principales atentados terroristas ocurridos en Damasco, así como como de los ataques contra los medios de comunicación gubernamental y el asesinato selectivo de altos funcionarios del gobierno de Bashar Al Assad.
Sobre sus hombros recae la responsabilidad del genocidio terrorista contra el pueblo sirio.
Percy Francisco Alvarado Godoy
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